España consigue en un día las mismas medallas en Mundiales que en toda la historia

El Mundial de Uzbekistán ya es histórico para España. El torneo vivió este miércoles la ronda de cuartos de final y, pase lo que pase, el objetivo está cumplido para los nuestros. "En el anterior logramos una medalla. La intención es, al menos, ganar dos", apuntaba Rafa Lozano en Relevo en la previa. Conseguido. La Selección acabará la competición con tres metales después de clasificar tres púgiles para semifinales, ya que se otorgan dos bronces porque no hay tercer y cuarto puesto.

El simple hecho de asegurar varios podios ya es un hito. La primera medalla en un Mundial para España la logró Enrique Rodríguez (1974), después vinieron Enmanuel Reyes Pla (2021) y Laura Fuertes (2022). En los tres casos el metal fue un bronce. Por tanto, España iguala en un día su registro histórico y buscará el pase a la que sería la primera final de un Mundial para España.

Martín Molina (51 kg) fue el primero en competir y en ganar. El catalán, de 28 años, tuvo que remontar, como ya le pasó en octavos de final. El zambiano Patrick Chinyemba aprovechó su mayor tamaño de inicio y dominó el primer asalto. Le tocó apretar al español, quien con su empuje y ritmo sorprendió al africano. El cambio de estrategia fue positivo y Martín lo replicó en el round final. Victoria 3-2 (en el boxeo amateur hay cinco jueces) para Molina, que vive el mejor momento de su carrera. El catalán es uno de los más veteranos en la Selección, pero por encontrarse siempre con gran competencia tardó en brillar. Le faltaba dar el plus en los grandes torneos y lo pudo hacer en el Europeo de 2022, en el que se subió al cajón más alto del podio. Esa buena dinámica la ha mantenido en los últimos meses.

El segundo en liza fue Gazi Jalidov (80 kg), quien se volvió viral con un KO estratosférico sobre el croata Gabrijel Veocic. La contienda estaba siendo igualada, pero en un cruce Gazi puso final al combate de la mejor manera. Diploma olímpico en Tokio 2020, Jalidov reafirma su candidatura como uno de los hombres fuertes de la Selección. El púgil llegó al equipo en 2019, después de derrotar en un par de ocasiones al titular en su puesto, Alejandro Camacho. Jalidov, de 28 años, se hizo con un lugar en el pugilismo siendo un desconocido.

Gazi Jalidov llegó a España con 10 años tras tener que huir, junto a su madre y sus cuatro hermanos, de Daguestán (Rusia), donde su padre se quedó y falleció a los pocos meses. En Logroño encontraron su lugar y Gazi su pasión con 14 años. Empezó a despuntar pronto, pero una lesión en la mano estuvo a punto de hacerle dejar el deporte. Se pudo recuperar y empezó a demostrar su nivel. Su estilo es 'más profesional', pero Rafa Lozano, tras apostar por él, ha podido adaptarlo al olímpico y los resultados le están dando la razón. La idea del púgil era centrarse en el campo profesional tras Tokio, pero quedarse a las puertas del podio olímpico y la posibilidad de alternar la parte amateur con la rentada le han hecho intentar la reválida en París 2024.

Enmanuel Reyes Pla (92 kg) y Gabriel Escobar (54 kg) fueron los siguientes y los dos sufrieron el mismo problema: el arbitraje. IBA mantiene una guerra abierta con el COI, quien no les deja organizar la competición olímpica. La imparcialidad de los oficiales en los combates es uno de los puntos de la discordia. Desde la organización aseguran que están trabajando en ello, pero el trato de favor a los países afines con Rusia (puede participar en este torneo con bandera e himno, lo que ha provocado el veto de once países) es claro en este torneo.

Reyes Pla lo sufrió ante el armenio Narek Manasyan, quien embarró la pelea desde el inicio. El árbitro únicamente le advirtió y a la mínima le restó un punto al español. Perdió en las cartulinas. Más flagrante fue lo de Escobar, quien chocaba contra el local Oybek Juraev. El madrileño intentó sacar su boxeo, pero el uzbeko lo impidió desde el inicio con malas artes. Lejos del mas mínimo reproche, el referí restó dos puntos a Escobar, lo que hicieron que el triunfo fuese imposible. Por su parte, José Quiles (60 kg) perdió, aunque esta vez sin polémica arbitral. El valenciano tuvo un pleito muy igualado frente al francés Sofiane Oumiha, el cual cayó del lado del galo.

El último en aparecer en el ring fue Ayoub Ghadfa (+92 kg), quien consiguió imponerse 3-2 en un ajustado duelo ante Ahmed Hagag. El austriaco buscó embarrar la pelea de manera continua, pero Ayoub supo frenarle y el árbitro estuvo en su sitio restándole un punto cuando debía por el uso de la cabeza. El pleito se decidió en cruces, en los que el español estuvo más acercado.

Ayoub Ghadfa es el mejor ejemplo de cómo ha crecido esta Selección. Pese a que tiene sólo 24 años, el peso superpesado ya acumula muchos grandes torneos. Ante la falta de un púgil en esa categoría, Rafa Lozano vio calidad y apostó por el marbellí cuando todavía tenía edad para estar en inferiores. Le dio confianza, continuidad y poco a poco el púgil ha ido creciendo. En el Europeo de 2022 logró la plata para ratificarse. Este miércoles ha demostrado que no es flor de un día. España, al fin, tiene un boxeador de garantías en la máxima categoría.

Las semifinales se disputan, al completo, este viernes. Con horarios todavía por confirmar, Molina se enfrentará al uzbeko Dusmatov, Jalidov boxeará ante el chino Tuohetaerbieke y Ghadfa lo hará ante el local, y oro olímpico en Tokio 2020, Bakhodir Jalolov.