Asley González trunca el sueño mundialista de Mary Romero
La española hizo un gran inicio de combate, pero desde el quinto la mexicana fue mejor. González retuvo el Mundial WBC del supermosca.
La segunda intentona de Mary Romero por un Mundial tampoco pudo ser. La de Puerto Lumbreras (Murcia), de 39 años, recibió en febrero la primera oportunidad de su vida. La llamaron con menos de 48 horas de antelación y aceptó. Le pasó factura, pero ni esa derrota, ni la que tuvo en junio en Estados Unidos, le quitaron las ganas de seguir adelante. Quería volver a intentarlo y el Consejo Mundial de Boxeo le dio su gran oportunidad. Este jueves, durante la convención del organismo verde y oro, Mary disputó el cinturón mundial WBC del supermosca. Bajó de división para desafiar a la campeona, Asley González. Llevaba la ilusión por bandera, pero acabó sucumbiendo por decisión unánime (97-93, 98-92 y 98-92).
Romero, que ha sido una deportista muy laureada en otras disciplinas, se pasó al boxeo en la parte final de su carrera. Su premisa era clara: quería ser campeona mundial antes de retirarse. Talento tenía y lo demostró alzando tres veces el Campeonato de Europa del supergallo. A tal punto llegó su confianza que no le importó perder su trabajo por perseguir su sueño. Desde que cedió el Europeo llevaba persiguiendo el Mundial, lo que la llevó a Turquía a un combate que perdió de manera injusta. Lo de este jueves, en una velada organizada durante la convención del organismo, era la "compensación" del WBC por aquel resultado de abril de 2023.
Mary va teniendo más experiencia en este tipo de combates y se notó de inicio. Boxeó con cabeza. González sabía que iba a salir al frente y decidió moverse para esperar y allí lanzar sus golpes. Los primeros cuatro asaltos fueron así. Poca acción e intervalos de ráfagas muy escuetos por ambas partes. Los tiempos los marcó la española que bien pudo llevarse los cuatro rounds. Los jueces le dieron sólo dos. Todo se ponía cuesta arriba, pero la pelea de Romero estaba siendo muy seria hasta el quinto round, cuando todo cambió.
En ese round que marcaba el ecuador, Romero se quejó al árbitro de un lance, el referí no le hizo caso y la campeona conectó varias manos potentes que dañaron a la española. Resistió Mary en pie, pero en su cara se notaba que estaba afectada. Desde ahí, González fue mejor. Se volvió más agresiva, sacó ritmo y Romero no fue capaz de frenarla con su movilidad. Nada se le puede achacar a la de Puerto Lumbreras. Fue ante una campeona contrastada y la metió en problemas… aún así, el sueño se vio truncado de nuevo.