Amanda Serrano tiene en su mano el futuro de Jennifer Miranda

Arlington (Texas) - Los ecos de la revancha entre Katie Taylor y Amanda Serrano continúan. El pasado viernes, en el coestelar del Paul vs Tyson, dos de las tres mejores boxeadoras de la historia se volvieron a enfrentar. Cómo ocurrió dos años atrás, Taylor logró la victoria en una pelea ajustada y controvertida. Fue, sin duda, una de las mejores luchas del año. Todos esos factores han provocado que la resaca se alargue.

Serrano no apareció en sala de prensa tras su derrota, pero sí lo hizo su promotor, Jake Paul. El influencer afirmó que "si ambas boxeadoras quieren la trilogía, la hará". Serrano la pidió sobre el ring, al igual que su entrenador, y también en redes sociales. Por su parte, Taylor si compareció ante la prensa y fue clara: "Ya le he ganado dos veces. Si quiere una tercera vez, no tengo problema". El camino parece fácil, pero hay mucho trasfondo en esta historia.

Entre la primera y la segunda pelea han pasado dos años porque Jake Paul acusó a Eddie Hearn de comprar un juez en el duelo de 2022. Eso enfadó al inglés, quien demandó al creador de contenido. La entrada de Netflix en la ecuación facilitó las cosas, pero la relación entre promotores es muy mala. De hecho, el equipo de Taylor discutió con el personal de prensa de Most Valuable Promotions (promotora que organizó el show en Texas y que lidera Paul) antes de su comparecencia. Estaba programada Taylor, pero Eddie Hearn y su entrenador también quisieron estar presentes. La tensión es evidente y eso podría dificultar todo, aunque los seis millones de dólares que se llevó la irlandesa podría facilitar la charla.

Sea con tensión o sin ella, Amanda Serrano debe decidir su futuro. La puertorriqueña es campeona WBA y WBO del peso pluma. Ahí entra en juego la española Jennifer Miranda. La andaluza es la campeona interina WBA. Es decir, debe ser la próxima en el caso de que Serrano quiera defender su corona. En ese caso, el camino sería fácil, pero todavía se desconoce que quiere hacer la campeona mundial en siete pesos diferentes.

Serrano obtuvo un permiso especial de la WBA para el pleito ante Taylor, pero ahora debe aclarar su futuro. Si quiere pelear en el pluma ante otra rival podría perder su faja. Esa es la baza que deberá jugar el equipo de la española en la convención de la WBA. Será en el mes de diciembre y allí Serrano y su equipo deberían dar una respuesta sobre sus planes. En el caso de que Serrano renuncie, Miranda quedará ascendida a campeona absoluta (única del peso) y podría pensar en una primera defensa o, incluso, en una pelea unificatoria. La andaluza, conocedora de la situación, estará en Orlando invitada por el organismo, por lo que podrá pedir en primera persona.

Fuera de ese camino podría haber otro plan que haría a Miranda tener que esperar más. Eddie Hearn, pese a su mala relación con MVP, apuntó en Twitter que si Serrano quiere volver al pluma la pelea sería ante Skye Nicolson, boxeadora a la que él maneja y que es la campeona mundial WBC. Un pleito unificatorio podría provocar una nueva excepción de la WBA, pero para eso tendría que darse un acuerdo pronto. La opción podría estar sobre la mesa, aunque todo depende de Serrano, quién fue desposeída por la WBC después de que no defendiese su título. Ella quiere pelear en asaltos de tres minutos y el organismo se lo niega. Contra Taylor cedió, pero habrá que ver si en una pelea en la que ella sea la cara a acepta.

Con 36 años, Amanda Serrano está en el mejor momento económico de su carrera deportiva. Tiene muchos caminos y todos suculentos. Ella, por su status, acabará decidiendo sin presiones. Mientras, Jennifer Miranda sabe que debe seguir entrenando sin desfallecer. El teléfono podría sonar en cualquier momento.