El gesto de Gonzalo Pérez de Vargas que evitó la expulsión de un rival y levantó el aplauso de todo el pabellón: "Lo volvería a hacer"
El portero de la Selección española de balonmano contradijo al árbitro del encuentro para que no expulsara al sueco Hampus Wanne.

En el Mundial de balonmano se ha producido uno de esos gestos que bien podría dar la vuelta al mundo. Transcurridos diez minutos de la segunda mitad entre España y Suecia, choque correspondiente a la tercera jornada de la cita mundialista que se disputa estos días en Dinamarca, Croacia y Noruega, los árbitros han señalado un siete metros favorable al combinado escandinavo, que dominaba el encuentro con un contundente 20-14 ante los 'Hispanos'.
El sueco Hampus Wanne ha tomado el esférico, se ha dirigido a la línea de lanzamiento, ha amagado hasta dos veces y ha lanzado con fuerza hacia la portería defendida por Gonzalo Pérez de Vargas, que, erigido un día más como el héroe del combinado español, ha detenido el tiro... con la cabeza.
Esa ha sido, al menos, la apreciación de uno de los colegiados del partido, que, justo después de que la pelota rebotara con fuerza contra Pérez de Vargas, ha recurrido a su silbato para dirigirse a Wanne, lanzador del siete metros, y mostrarle la cartulina roja que supone la descalificación, sanción con la que se castiga al lanzador del siete metros cuando la pelota impacta directamente contra la cabeza del portero (y que supone, dicho sea de paso, la exclusión del jugador y la obligación de que su equipo se quede dos minutos con un jugador menos sobre el parqué).
🟥Gonzalo Pérez de Vargas perdona la roja al sueco Wanne tras afirmar que el lanzamiento no iba a la cabeza del portero. #HispanosRTVE #CRODENNOR2025
— Teledeporte (@teledeporte) January 20, 2025
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Es ahí cuando Pérez de Vargas, el tercer implicado en cuestión, ha levantado la mano, se ha dirigido al árbitro y, tras cruzar una mirada cómplice con su rival, ha admitido que no, que el balón no le ha golpeado directamente en la cabeza, sino que antes había impactado en su brazo derecho, rebotando en segunda instancia contra la cara.
Tras escuchar los argumentos de Pérez de Vargas, el colegiado del encuentro ha retirado la roja a Wanne y el sueco se ha acercado al guardameta toledano para reconocer un gesto que ha provocado una atronadora ovación en el Telenor Arena de Oslo, pabellón noruego en el que los 'Hispanos' han disputado todos sus partidos durante la primera fase del torneo.
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"Estas normas se han introducido para proteger al portero y es lo que hay, al final, no hay que sobreactuar en estos casos", ha sentenciado Pérez de Vargas tras la conclusión a Radio Marca. "Tenemos cámaras por todos lados y cunado no es un pelotazo en la cara, no lo es. Me ha salido natural, y la verdad es que lo volvería a hacer. Espero que todos mis compañeros también. El balonmano es un deporte noble, un deporte sano, y estas cosas lo demuestran".