Las 'Guerreras' se miden al muro azul para pelear por la quinta plaza
Cléopatre Darleux, portera de Francia y activista por los derechos de las deportistas, es una institución en el país galo.
La Selección femenina de balonmano de España cierra hoy la segunda fase del Campeonato de Europa femenino de balonmano ante Francia, una de las dos máximas favoritas al título y vigente campeona olímpica, aunque ya sin opciones de alcanzar las semifinales. Su objetivo será mantener la tercera plaza del grupo, lo que le permitiría pelear por la quinta plaza en el torneo. Enfrente estará un combinado galo se ha mostrado intratable hasta ahora en un torneo en el que solo conoce la victoria, gracias en buena medida a su excelente nivel defensivo. El seleccionador francés, Olivier Krumbholz, ha construido un equipo rocoso en el que brilla la portera Cléopate Darleux, toda una institución en Francia.
Natural de Wittenheim, la guardameta siempre supo que jugaría al balonmano, aunque no tenía tan claro que fuera a ser bajo palos. Durante su adolescencia y etapa juvenil, Darleux alternaba las posiciones de portera y jugadora de campo, faceta que ha sacado a relucir en más de una ocasión. Famoso fue su gol ante Noruega en 2016 y que la llevó a la fama mundial. Pero en 2007, cuando firmó por el actual Paris 92, ya se decantó por la sudadera y el pantalón de chándal.
Su primer año fue excepcional y con apenas 19 años llegó a la selección francesa. Darleux ha disputado casi toda su carrera en Francia a excepción de dos años que jugó en el Viborg danés y acumula una veintena de títulos con diferentes clubes, aunque su mayor éxito llegó en 2021. Francia, con la que ya había sido campeona del mundo, logró la medalla de oro en los JJOO de Tokyo gracias en buena medida a la actuación de la portera en la final, donde firmó un 43% de paradas ante el Comité Olímpico Ruso. Selección femenina de balonmano de España
Pero más allá de sus innegables logros deportivos, la contribución de Cléopatre al balonmano femenino francés es enorme. La portera, activista por los derechos de las deportistas en Francia, fue una de las precursoras de que el balonmano galo se convirtiese en el primer deporte profesional femenino francés en firmar su convenio colectivo, garantizando así los derechos de las jugadoras, incluidos aquellos relacionados con el salario, las vacaciones y la maternidad.
Además, en Brest, donde juega desde 2016, conoció a la española Marta Mangué, con la que hizo buenas migas e incluso abrieron el restaurante Español, un bar de tapas que tuvo bastante éxito hasta la pandemia. Con la mente puesta ya en los JJOO de París de 2024, Darleux se vuelve a cruzar hoy en el camino de las 'Guerreras' en un gran campeonato internacional.