La reválida del supercampeón: Valencia Basket consagra su hegemonía en el baloncesto femenino español
Las de Rubén Burgos arrasan ante el Casademont Zaragoza y se llevan su segunda Supercopa consecutiva.
Cuando hace unos meses Valencia Basket certificó, tras alzarse como campeón de liga, la mejor temporada de su historia, la realidad es que si algo tenían claro en el club es que querían todavía más. "¿Lo próximo? Consolidar el equipo y ganar la Euroliga", llegó a decir su presidente, Juan Roig. Y aunque lo cierto es que para lo segundo habría que esperar a ver qué ocurre a lo largo de la temporada, lo primero está claro que ya es una realidad. Y se ha visto, de la forma más contundente posible, en la Supercopa Femenina Endesa. El torneo cuyo trofeo alzaron ya hace un año las de Rubén Burgos y con el que empezó una dinámica de finales -y títulos- que ahora suma y sigue. Porque Valencia Basket ha vuelto a proclamarse campeón de la Supercopa. Pero dejando todavía mejores sensaciones que las que ya le precedían cuando puso el broche a la pasada temporada de la mejor forma posible.
Basta con ver el resultado (o, mejor dicho, los resultados) de esta Supercopa. Porque si en semifinales las de Rubén Burgos tumbaron a un peleón CB Jairis (61-75), en la final, ante Casademont Zaragoza, que llegaba tras tumbar al Perfumerías Avenida y del que se puede decir sin equívoco que se sitúa en el top-3 de equipos llamados a pelear por los títulos nacionales, todo ha sido más contundente aún. Valencia Basket ha sido una absoluta apisonadora a la que no había nada que pudiera pararla.
Lo dejó claro en el primer cuarto (20-9); al descanso (45-25); al término del tercer cuarto (67-45); y tras el bocinazo final que le hizo revalidar el título de supercampeón de España (84-60). Porque por más que la pizarra de Carlos Cantero trató de reinventarse y buscarle alguna costura a las jugadoras valencianas... no hubo manera. Las ideas claras, el acierto, la convicción y el conocimiento en pista, más allá del dominio del juego interior, que es descomunal, que demostraron las jugadoras taronja no tuvo parangón. Muestra de ello fue el MVP que se llevó Nadia Fingall, pero que bien pudo ser para Alina Iagupova, pues firmaron las dos un 21 de valoración en la final. Y eso que el equipo todavía tiene margen de mejora.
Más que nada porque Raquel Carrera sigue recuperándose de la lesión, Cristina Ouviña está de baja -anunció su embarazo hace unos días- y todavía falta una base que la sustituya, y Leo Fiebich y Kayla Alexander tampoco estaban aún disponibles. Es decir, que a esta impresionante puesta en escena todavía le falta aún más madera (y rodaje) para lo que les viene esta temporada.
"Lo de hoy y lo de la temporada pasada es una pasada. Parece que uno se acostumbra, pero no. Un título es un título y estamos supercontentas. Si queremos mejorar un poco lo de la temporada pasada, lo que nos queda es eso, llegar más lejos en Euroliga", admitía la capitana, Queralt Casas, nada más proclamarse supercampeona otra vez. La tercera para las vitrinas taronja (tras la de 2021 y 2023) y el octavo título en la historia de un club que, sin duda, ya es el gran favorito a todo en el baloncesto femenino español.