Los nuevos convencen, los de siempre dominan y Chus Mateo tiene un 'problema' con la rotación del Real Madrid

Murcia.-El Real Madrid ha cumplido su primer objetivo: tumbar al Barça para meterse en la final de la Supercopa. Si bien, si algo tiene claro el club blanco es que su meta es llevarse el título a casa... por séptima vez consecutiva. Y lo cierto es que tras lo mostrado ante el Barça, argumentos tiene más que suficientes para ello. Más que nada porque la actuación de los nuevos ha dejado claro por qué fuero los elegidos para unirse al Real Madrid y la de los veteranos mantuvo el peso necesario para que el engranaje continúe funcionando.

"Podíamos haberlo hecho mejor, pero ganamos y eso es lo que cuenta", dijo Chus Mateo en rueda de prensa tras un partido en el que ya se vio una declaración de intenciones de los suyos. Porque aunque Facundo Campazzo siga llevando el compás y Edy Tavares sea el referente en el juego interior, los nuevos han venido a aportar (y mucho).

Serge Ibaka se erigió como lo que siempre ha sido: un defensor descomunal por el que parece que los años no pasan. No es Vincent Poirier -son bastante distintos-, pero tampoco defrauda. Xavier Rathan-Mayes mostró carácter y garra, más allá de posibles errores que tendrá que pulir cuando vaya cogiendo rodaje. Y Andrés Feliz aportó desde una faceta algo más defensiva.

Solo faltó Usman Garuba. El de Azuqueca de Henares tan sólo estuvo cuatro segundos sobre el parqué y no le dio tiempo a nada. La realidad es que viene de una lesión, pero, en teoría, ya estaba recuperado. "Usman estuvo apartado un tiempo por una lesión, volvió a entrenar y lo ha hecho francamente bien, pero necesito que tenga ritmo de partido. Mañana jugará más. No hay prisa, es un jugador superimportante. Espero que nos dé mucha intensidad, rebotes, bloqueos, finalizar dentro del aro… en eso confío", dijo Chus Mateo.

Y ante ello, lo que a muchos resultó extraño fue que entonces se quedase fuera de la convocatoria Eli John Ndiaye, cuando se presuponía que esta temporada tiene que intentar ganar minutos, tras la salida de Gerschon Yabusele. Si bien, al menos en este primer partido de la Supercopa no ha sido así.

Quien sí entró en el roster fue el 'heredero', Hugo González, otro de los llamados a dar un paso al frente (al menos en cuanto a gozar de más minutos), pero que tampoco tuvo la oportunidad de demostrar que se está ganando su sitio porque no pisó el parqué. Este es ahora el dilema -o problema- de Chus Mateo, a la hora de hacer que su plantilla, que ha sufrido bajas de peso (como Rudy, Chacho, Poirier o Yabusele, además de la de Carlos Alocén y Fabien Causeur), se conozca lo suficiente como para que el rodillo eche a andar lo antes posible.

Y sí, ahí lo cierto es que los damnificados acabarían siendo los más jóvenes que, más allá de por su falta de experiencia, sí que conocen ya desde hace años el funcionamiento del equipo y les podría ser más fácil entender lo que quiere y espera el técnico en cada partido.