Cuándo es el próximo partido de la Selección Española de Baloncesto

La Selección española de baloncesto es una de las grandes en el panorama internacional. Se trata de un equipo profundamente respetado, cuyo estatus ha logrado trascender más allá de un talento extraordinario o a una generación particularmente dotada. El palmarés conseguido por el equipo español así lo ratifica. En total, La Familia ha ganado dos Mundiales, cuatro medallas olímpicas (tres de plata y una de bronce) o cuatro Eurobasket. La mayoría de estos logros, eso sí, conseguidos en las últimas dos décadas.

La influencia del baloncesto español es tal que, incluso, una de las jugadas más utilizadas del mundo está bautizada en su honor. Es el llamado Spanish Pick and Roll, una situación consistente en un doble bloqueo que se ha convertido en uno de los sistemas más empleados en la NBA. Su popularización data de los Juegos Olímpicos de Río 2016, cuando la pizarra de Sergio Scariolo lo empleó una y otra vez para martirizar a sus rivales. No obstante, el técnico italiano en una entrevista con El Mundo Deportivo fechó su invención en 2009, en una época en la que dirigía al Khimki ruso.

Por lo tanto, cada vez que la España juega es un evento. No importa si son partidos de las llamadas ventanas o torneos veraniegos. Incluso cuando ha tenido que reunir a su equipo B, debido a las discrepancias entre la FIBA y la Euroliga, La Familia siempre ha dado la cara. Generando una cultura de Selección con un amplio rango de jugadores susceptibles de ser llamados, todos ellos profundamente involucrados.

La Selección española de baloncesto se mide a Eslovaquia el 22 de noviembre en horario todavía por definir. El conjunto español debe viajar a Bratislava para disputar un choque crucial en sus aspiraciones de jugar el próximo Eurobasket 2025, ya que La Familia llega a la cita en una sorprendente tercera posición del Grupo C tras perder con Bélgica (58-53) y Letonia (75-79) en los dos primeros encuentros de la clasificación. El combinado eslovaco es, a priori, el conjunto más débil de todos a los que se debe medir el equipo nacional. Un rival ideal para recuperar la confianza y empezar a construir el equipo que ha de representar a nuestro baloncesto en el próximo ciclo olímpico.

En cierto modo, París 2024 simbolizó el adiós definitivo a una época dorada del baloncesto español, encarnada en la figura de Rudy Fernández. El eterno capitán de la Selección colgó las botas tras la disputa de los que fueron sus sextos Juegos Olímpicos, tras haber sido una constante en la mayoría de los éxitos conseguidos por España a lo largo de las dos últimas décadas. Fue campeón del Mundo tanto en 2006 como en 2019; ganador del Eurobasket tanto en 2009 y en 2022. Ahora, son otros los que deben mantener su legado.

Desde la FEB, no obstante, quieren una transición tranquila y sin rupturismo. Así lo demuestra, sobre todo, la renovación de Sergio Scariolo hasta 2028, con la idea de que el italiano esté en el banquillo hasta los próximos Juegos de Los Ángeles. "Le hemos pedido a Sergio que se quede con nosotros porque nos gustaría seguir ganando, subiendo a los podios y obteniendo medallas, y sabemos que él es capaz de conseguir ese tipo de prodigios. Pero, tranquilo, Sergio, somos conscientes de nuestro momento de transición, del relevo generacional en el que estamos inmersos, y nuestro deseo esencial es que tú lo lideres", dijo Elisa Aguilar al anunciar el acuerdo.

No en vano, cabe recordar que España fue campeona del Mundo junior en 2023. Demostrando que, a las puertas, existe una nueva generación capacitada para dejar su marca en el mundo de la canasta futuro. Jóvenes talentos que, eso sí, necesitan de una buena guía para poder llevar todo su potencial hasta el siguiente nivel.