'EL VESTUARIO'

Pablo Laso y su despido del Real Madrid: "Los mismos cabrones van a seguir y te van a echar si pierdes"

El técnico vitoriano pasó por 'El Vestuario' de Quique Peinado en Relevo para hablar sobre su inexplicable salida del Real Madrid de baloncesto y un posible regreso al club.

Pablo Laso durante uno de sus últimos partidos con el Real Madrid./Getty Images
Pablo Laso durante uno de sus últimos partidos con el Real Madrid. Getty Images
Equipo Relevo

Equipo Relevo

Quique Peinado abre las puertas de 'El Vestuario' de Relevo para dar la bienvenida a su nuevo jugador. Bueno, en este caso a su nuevo entrenador. Pablo Laso es el segundo invitado del programa, al que llega sin pelos en la lengua. Nunca los ha tenido. Es hombre de verbo corto y lenguaje directo, como hacía en cada tiempo muerto y como demuestra cuando recuerda su inexplicable salida del Real Madrid el pasado verano.

El técnico vitoriano no guarda rencor: "Al final el entrenador tiene que saber que no va a entrenar siempre". Pero no olvida todo lo que pasó en junio de 2022, cuando un problema cardíaco derivó en una catarata de acontecimientos que desembocó en su despido por unos presuntos informes médicos que él nunca vio.

Ese episodio le ha llevado a estar fuera de su hábitat más tiempo del que él hubiera deseado. Ahora sólo quiere volver a los banquillos, con su pizarra y sus 'lasinas'. ¿En el Madrid? "Ya te digo que voy a volver, pero ahora lo único que pienso es que soy entrenador, que es mi vida, mi pasión", apunta un Laso que no se deja nada en el tintero en su paso por 'El Vestuario', el nuevo formato audiovisual de 'Relevo' con Quique Peinado.

Puedes ver aquí la entrevista completa de Quique Peinado a Pablo Laso.

Pablo Laso habla sobre su despido en el Real Madrid.Relevo

¿Cómo fue psicológicamente para ti gestionar toda tu salida del Madrid tal y como fue?

Bueno, es difícil porque pasas mucho tiempo entrenando en un sitio, pero también creo que fue sencillo porque al final el entrenador tiene que saber que no va a entrenar siempre. No ha habido ningún entrenador que entrene siempre, por lo que sea. Siempre hablo de Ferguson, que ha entrenado 40 años en el Manchester. Pero es que la gente…se aburre y cambia de entrenador, o pierdes y cambia de entrenador, o ganas y te ficha otro equipo. Con lo cual es muy difícil que el entrenador se mantenga. Con lo que yo personalmente no sufrí un shock de decir que me han quitado. No.

Era una cuestión de tiempo. Puedes tardar un día, dos días, tres días, pero lo vas a tener que entender. Es como al que le quitan de un trabajo. Como me han quitado el trabajo, ya no salgo a la calle. Siempre en la vida hay que mirar hacia adelante y pensar que ya está, esto se ha terminado, vamos a pensar hacia adelante. Por eso siempre he tenido esa sensación. Siempre he tenido claro que soy entrenador. Lo que me pasó, parecía que me incapacitaba para entrenar y ni mucho menos.

Cuando te hablan de recuperaciones cardíacas, lo primero que te dicen es que mentalmente estoy de narices. El cardiólogo viene el día siguiente y te dice que estás mejor que antes. Yo creo que esto es muy importante para el aspecto mental, que muchas veces es lo que nos genera el poder hacer cosas. Si tú en tu cabeza no pudieras hacerte esta entrevista, pues no valdrías. Yo creo que es muy importante la cabeza, la que te obliga a hacer cosas, el poder de la mente, esto que dicen. A veces sí.

Yo hablo mucho con amigos y eso me obsesiona mucho en la retirada de los jugadores. Un amigo mío, Filipe Luis, el jugador del Atlético de Madrid, siempre me dice que él cree que es muy importante que tú te retires del fútbol y que el fútbol no te retire, que los jugadores que se pierden son esos jugadores a los que el fútbol les ha retirado antes. A ti en el Madrid, ¿te pudo pasar un poco eso? Porque tú esa etapa no la habías dado por acabada y los resultados decían que no tenía por qué.

Bueno, lo entiendo muy bien. Probablemente él te hable de un aspecto de jugador a dejar de jugar. Yo creo que eso es muy importante. Yo jugué, creo que un año más. Antes de retirarme jugué un partido contra el Alicante. Yo jugaba en Girona y jugué contra Calderón. Al acabar el partido le dije a mi mujer que se acababa. O sea, lo que he tenido que hacer yo contra este tío… esto ya se ha acabado, yo ya no puedo jugar más. Aguanté un año más y jugué, por lo que hablábamos, porque sabes jugar. Luego me llamaron de varios equipos, pero ya hay algo que dices, 'tengo que retirarme antes de que el baloncesto me retire'.

Como entrenador también creo que es así, ¿no? Saber dónde está tu momento. Ese en el que dices: "Bueno, hasta aquí he llegado". Yo esto casi siempre lo he tenido o lo he pensado, pero al entrenador siempre le cuesta mucho, y lo he vivido como jugador con entrenadores, aceptar esas situaciones. Por eso a mí lo que, entre comillas, más me costó es esa sensación de que el proyecto del Madrid no estaba acabado. Al contrario, el proyecto del Madrid es un proyecto siempre en movimiento.

Creo que los proyectos están siempre en movimiento. Por eso no creo mucho en los cambios de entrenadores. Entiendo los cambios de entrenadores perdiendo, porque al final, aunque suene muy burro y aunque yo sea entrenador y no esté de acuerdo, entiendo que es más fácil cambiar a uno que a 11. Esta frase de Toshack famosa que me hace mucha gracia de "los mismos cabrones acaban jugando". Bueno, es más, los mismos cabrones van a seguir y te van a echar a ti si pierdes.

Bueno, yo creo que al final los equipos, los grupos deportivos están siempre en movimiento y esto es algo que al final al entrenador lo lleva peor. Si encima vas ganando, coño, pues te jode más. Pero también creo que al final hay que verlo como una oportunidad. No vas a entrenar siempre al mismo equipo. No ha habido ningún entrenador que empiece entrenando al Estudiantes y sigue toda la vida en el Estudiantes, por hablar de un club. Yo creo que esto tienes que aceptarlo y muchas veces puedes tardar más o menos, pero tienes que aceptarlo.

"A mí lo que, entre comillas, más me costó es esa sensación de que el proyecto del Madrid no estaba acabado. Al contrario"

Pablo Laso

Tú, por ejemplo, pensando en las cosas que haces ahora en casa, ahora que tienes tiempo libre, ¿cuándo ves un partido del Madrid qué sientes?

Veo muy pocos.

¿Sí? ¿Y eso? 

Pues mira, te lo explico fácil, porque no veo nada especialmente nuevo. Es un equipo que conozco muy bien, obviamente. He estado 11 años, voy viendo los cambios y al final los entrenadores eran ayudantes míos, con lo cual van cambiando cosas y van haciendo cosas diferentes, pero no es algo que me llame tanto la atención como entrenador. No pienso, 'lo veo porque soy el exentrenador del Madrid'.

¿Qué quiero decir con esto? Ni mucho menos le estoy menospreciando ni a los jugadores, ni al cuerpo técnico, simplemente que veo lo mismo al Madrid que al Breogán. Veo la solidez de algunos jugadores importantes en el proyecto, veo las cosas que haría yo… Esto también me pasa cuando veo al Breogán. Eso no quiere decir que las haga mejor o peor. ¿Qué es lo que haría yo?

¿Sentimental o emocionalmente?

Sentimentalmente no tengo mucha historia. No, sinceramente no. El único partido que les he visto en directo fue en la Copa, en… en Badalona, y no tenía nada sentimental. Simplemente vi un equipo que no era capaz de romper a Málaga. Málaga llegaba en un muy buen momento y creo que el planteamiento de partido le hizo mucho daño al Madrid. El Madrid se fue encontrando que no podía con el partido. No tenía nada sentimental en ese partido.

Veía el partido como vi el día anterior el del Gran Canaria y el Tenerife. Ves lo que ves. Si tú y yo hablamos de ese partido, del del Joventut, te doy mi opinión y la podemos discutir. Pero en ese caso, el del Madrid, vi un equipo casi hasta sorprendido con el buen trabajo que hizo Málaga. Yo creo que eso muchas veces se trabaja en el tiempo para que no te pase eso.

"Sentimentalmente no tengo mucha historia. El único partido que les he visto en directo fue en la Copa y no tenía nada sentimental"

Pablo Laso

¿Pero tú eres del Madrid, Pablo?

Yo sí. No puedo evitarlo. No puedo evitarlo porque ha sido mi equipo, he jugado en el Real Madrid, y coño, ayer he estado viendo el partido del Chelsea con mi hijo. Al final, no lo puedo evitar. Pero en el baloncesto soy entrenador, con lo cual probablemente vaya a tener que entrenar contra el Real Madrid, o contra el Baskonia, que también es mi exequipo. Eso no va a cambiar.

Por ejemplo, ¿alguien del cuerpo técnico del Madrid o del entorno del Madrid te ha llamado para decir que hay un problema?

No y además no creo que fuera justo. No creo que fuera justo porque Pablo Laso ya no está. Y yo creo que no solo en el Real Madrid. Es como si me llaman del Granada. Yo me puedo sentar con Pablo Pín, que es su entrenador y si me pregunta qué opino de esto, yo le puedo decir lo que veo, lo que no veo, pero el que mejor lo ve es él porque él está todos los días. No me parece justo eso. Tú tienes una visión, pero, tampoco creo que sea justo. Pablo ha estado mucho tiempo allí y veía y hacía las cosas de otra manera. Y me pasa lo mismo cuando veo otro equipo. Al final, muchas veces, los entrenadores lo que vivimos es con la sensación de que el de fuera lo ve todo diferente y el que ve los problemas es el entrenador.

"La gente valora lo que tú has dado por el equipo, por el Madrid, en este caso, y para mí eso es más importante que el dinero y eso lo llevaré siempre"

Pablo Laso

Oye, yo tengo la sensación, por cómo se ha cerrado todo, por las maneras en las que tú hablas, que tu tiempo en el Madrid no se ha terminado. Como que la vida es muy larga y que alguna vez en el futuro, a lo mejor cuando cambie alguien en el club o cuando cambie algo, que tú en algún momento podrás volver. Estoy convencido de que la gente te quiere. ¿Lo ves eso o no?

Bueno, lo de que la gente me quiere sí. Eso es impagable. En un mundo en el que probablemente el dinero es tan importante, el cariño de la gente es impagable. Pongo el ejemplo del camarero en Cádiz que te viene: "Señor Laso, lo que ha hecho por nosotros, muchísimas gracias". Eso es impagable. Ese tío no me está invitando a un café, pero ese tío te está dando algo que no se paga con dinero.

Para mí es un orgullo porque significa que la gente valora lo que tú has dado por el equipo, por el Madrid, en este caso, y para mí eso es más importante que el dinero y eso lo llevaré siempre. Si alguna vez volveré al Madrid… Esto da muchas vueltas, ¿no? Sería absurdo. Si yo pensaba que no iba a entrenar.

Yo creo que la vida de las personas a veces cambia tanto y tan rápido que no sabes. ¿Tú hace 20 años sabías lo que ibas a hacer? Entonces es muy difícil pensar eso. Desde luego me quedo con ese cariño de la gente. Eso es algo que es impagable. La relación con la gente del club ha sido muy buena durante 11 años. He tenido una gran relación con gente del club, que sigo viendo, saludando y eso no va a cambiar. Pero ya te digo, ¿voy a volver al Madrid? Ni lo pienso. Ahora mismo lo único que pienso es que soy entrenador, que quiero entrenar, que es mi vida, mi pasión y que es lo que quiero hacer.