Borja Iglesias: "He llegado a perderme amistades en un vestuario por mis prejuicios"
El jugador del Betis pasó por 'El Vestuario' de Quique Peinado en Relevo para hablar sobre cómo ha lidiado con la adaptación a los clubes.

Borja Iglesias es el primer invitado de 'El Vestuario', el nuevo programa de Quique Peinado en Relevo. El delantero es uno de esos jugadores acostumbrados a hablar tanto en el campo como fuera de él. Su mensaje trasciende de lo ordinario, sin necesidad de alzar la voz. Pero, como todos, es natural guardar algo de prejuicios y pasar en algún momento por esa fase de desconfianza al entrar en un nuevo vestuario. Le pasó al principio de su carrera deportiva y ha ido evolucionando hasta abrir las puertas a cada nuevo compañero.
Mientras, marca sus pequeñas reivindicaciones como una férrea defensa a sus compañeros y amigos Ruibal y Canales tras sus expulsiones del partido ante el Cádiz. Incluso un seguidor criticó al extremo por tener las uñas pintadas, algo que Borja Iglesias no dudó en replicar: "Este es el nivel".
Por supuesto, pese a que pudiera sentir prejuicios, ha evolucionado y ahora guarda relaciones más íntimas, como con Aitor Ruibal y en su día Héctor Bellerín. Hasta el punto de ser uno de los jugadores más respetados del panorama nacional, el 'Panda' ha reivindicado a su manera, desde la naturalidad de un futbolista que se abre de par en par en 'El Vestuario', un nuevo formato audiovisual de Relevo, presentado por Quique Peinado.
Puedes ver aquí la entrevista completa de Quique Peinado a Borja Iglesias
Por una cosa que te has caracterizado todo este tiempo, aparte de por todo lo que has hecho en el fútbol y toda tu carrera, es por intentar abrir un poco el discurso de los futbolistas. Que a veces no es fácil…
Muchas gracias por los halagos. Para mí estoy súper orgulloso y súper contento de estar aquí con vosotros y contigo en especial. Sí que intento desde mi posición normalizar un poco las cosas, que a veces ese hermetismo generado alrededor del fútbol y del futbolista creo que en ciertos momentos puede estar bien, pero cuando se sobrepasan ciertas cosas parece como que no nos importa nada y la realidad es que no es así.
La realidad es que no es así y dentro de un vestuario se hablará de la vida.
De todo. Hay conversaciones de todo tipo, desde insignificantes que son solamente para pasar el rato a conversaciones en las que la gente se pone más sensible, más emocional y creo que salen anécdotas y conclusiones interesantes.
Si hubiera alguna vez 'full access' de estos que dicen a un vestuario y ese mensaje no estuviera controlado, que es lo que pasa muchas veces cuando se hacen estas cosas, ¿crees que la gente mejor opinión del fútbol o peor?
Yo creo que sí, que mejor, sin duda. Obviamente hay de todo, como en todos los lados. Al final, para ciertas cosas somos un poco cafres y para otras no, pero como todo el mundo. Entonces creo que también cada vez va cambiando más la sociedad y el futbolista también, es más abierto. Creo que vendría bien. Es verdad que es difícil porque exponerse a veces conlleva riesgos y muchas veces lo pensamos y no merece la pena.
"Mi primera temporada en el Betis fue mala personalmente y a nivel grupal no fue buena"
jugador del Betis¿Cuando llegas a un vestuario detectas a la gente rápido?
Por desgracia ahora menos. Intento no juzgar. He trabajado mucho para no hacerlo porque muchas veces me he perdido amistades o que han tardado en llegar por un prejuicio que realmente lo he marcado yo. Ahora he optado por la opción de conocer a todo el mundo, de escuchar, de intentar generar un espacio cómodo para que él también se abra porque muchas veces hay distintas nacionalidades, culturas… A veces cuesta un poco crear ese primer contacto porque no quieres molestar. Hay personas con las que conectas directamente, a mí me pasó con Héctor y con Aitor. Te llama la atención y dices: "Por aquí quiero saber más". El primer año de Aitor solo estuve con él. Tenemos un grupo de compañeros increíble, nos llevamos muy bien todos. Pero luego cuando llegó Héctor fue como "¡hostia!". Congeniamos muy bien los tres y a partir del minuto uno estábamos juntos todo el día.
Siempre se dice que en el vestuario expresar las emociones no es tan fácil. No es verdad porque emociones se han expresado toda la vida, lo que pasa que eran de cabreo, furia o lo que sea. ¿Expresar todo tipo de emociones en el que ahora mismo es uno de los templos de la testosterona qué tal es?
Ha mejorado también. Mi primera temporada en el Betis fue mala personalmente y a nivel grupal no fue buena. Venía con unas expectativas que me había creado yo de intentar estar cercano a lo que había vivido en otros sitios y no se dio. Yo soy muy emocional y muy transparente y a veces recibía el comentario de: "No puedes mostrarte tan vulnerable, no puedes dar síntomas de debilidad". Y la realidad es que por momentos pensaba que tenían razón. Pero no lo podía evitar. Es cierto que intenté reprimir mis emociones o por lo menos no mostrarlas de una manera tan clara.
"En el Betis es fácil. Se ha generado un ambiente muy sano y de respeto"
jugador del BetisPensándolo creo que la vulnerabilidad no es mala y menos estando en un grupo. Estás mostrando que necesitas la ayuda de los demás, ese respaldo cuando las cosas van mal y que los necesitas para cuando las cosas van bien. Creo que está cambiando, antiguamente era como "al fútbol solo juegan los hombres de verdad" y no, la verdad es que jugamos todos. Los que quieren y los que son capaces de hacerlo. Cada uno es como es, hay que entenderlo, respetarlo y ayudarle a que de la mejor manera se sienta cómodo para mostrarse como realmente es. También es verdad que en nuestro grupo se ha generado un ambiente muy sano y de respeto. En el Betis es fácil. Cuando voy a la selección estoy más cortado e intento ser más precavido. Pero creo que es lógico. Hay que saber dónde está cada uno, ser observador y aprender de los demás. En el Betis todos los sentimos como nuestra familia. Es sencillo mostrarte enfadado porque sabes que la gente te conoce.
¿Tú qué pensaste el primer día que viste a un futbolista que hablaba tapándose la boca?
Recuerdo de pequeño, en el típico programa que salen doblando, lo veía con mi padre y decía: "¿Por qué no hablan sin taparse?". Porque por momentos están hablando, les leen los labios y lo comentan. Mi padre en una conclusión muy lógica me dijo: "Pues porque no querrán que se sepa lo que están diciendo". Yo alguna vez también lo he hecho. Muchas veces es simplemente por no dar pie a un debate. Hace poco me pillaron diciendo que no me parecía expulsión una jugada a favor nuestra y parece que sea… "Borja dice que no es expulsión". Y no, yo digo que a mí no me lo ha parecido, pero luego puedo ver una repetición y que sí me lo parezca o no. Simplemente puedo tener mi opinión y equivocarme, o acertar.
"Antiguamente era como 'al fútbol solo juegan los hombres de verdad'. Y no, la verdad es que jugamos todos"
jugador del BetisNo es fácil vivir en una profesión que en determinados momentos de tu vida estás tan expuesto a que cualquier cosa que digas vayan a ser páginas de periódicos, horas de televisión, de radio y todo eso. No tiene que ser sencillo.
Es cierto que no. Yo desde hace tiempo intento pensar que al final me comporto como soy yo y que si me equivoco lo hago desde mi posición. Entonces no estoy actuando, no estoy haciendo el papel de nadie. Con las consecuencias que conlleva equivocarme yo es más sencillo, ¿no? Quiero decir, tienes menos posibilidad de fallar. Intento ser lo más transparente posible y ser consecuente con lo que digo, es verdad que tampoco soy un kamikaze. Sé que a mucha gente les corta mucho. Sobre todo sentir que te puedes exponer a un nivel mayor da miedo, lógico.
¿Has ido a una entrevista pensando que el tío que está enfrente te la quiere jugar?
No he tenido nunca esa sensación, la verdad. Si he encontrado algún momento más complicado, con la misma facilidad que él me ha hecho la pregunta le pregunto: "¿Qué quieres que te diga?". Hay preguntas que a veces te las hacen y te meten el pie de inicio. Alguna vez le he dicho: "¿Ya te has contestado tú la pregunta, no?" o "¿qué quieres que te diga yo?, ya no puedo decirte mucho más". No he tenido la sensación de que me hayan ido a buscar. Entiendo que también hay gente que se le va a buscar más que a mí.