Borja Iglesias: "El Betis me ha regalado un lugar donde se vive el fútbol con pasión"
Alegre y vitalista, el delantero recuerda cómo superó sus malos momentos hasta revertir por completo su situación. "Pellegrini me tocó la fibra", dice el gallego, que vive con intensidad el derbi.
Sencillo, amable, sonriente. Así es Borja Iglesias Quintás (17-01-1993, Santiago) y así se encuentra en las horas previas de un nuevo derbi entre Betis y Sevilla. "Estoy feliz y con muchas ganas de disfrutar de uno de los mejores partidos que se puede jugar como futbolista", dice en una entrevista a Relevo, en la que habla de sus malos momentos, esos que quedaron atrás, y de cómo está disfrutando de esta etapa en el club verdiblanco.
Es el máximo goleador del equipo verdiblanco, pero no siempre fue así. Su primer año y medio en la entidad -que pagó casi 30 millones de euros por su contratación-, no fue el esperado y eso le pesó. Cuidarse la mente, la nutrición y la confianza de su entorno y también del vestuario lo ayudaron a revertir la situación hasta el punto de encontrarse a las puertas de poder acudir al Mundial de Catar. "Poder participar en una Copa del Mundo sería algo muy grande", dice un gallego que ya habla como un bético más.
¿Se siente con más confianza que nunca?
Probablemente, sí. Disfruto mucho de cada momento, estamos pasando por una dinámica muy positiva. Estamos generando fútbol, haciendo goles y me encuentro muy bien. Todo parte del buen rollo y la dinámica que tenemos, y si la acompañas de victorias, todavía mejor. Estamos muy concienciados de que la parte grupal es fundamental.
Los datos dicen que es el mejor arranque de un delantero del Betis en el siglo XXI...
No lo sabía hasta el otro día que lo vi en Twitter. Me sorprendió. Es un orgullo romper un récord de este tipo, de estos últimos años. Además, lo tenía Rubén (Castro), que es una leyenda del club. Ojalá sigamos igual.
Leí a Brais Méndez hablando de esa importancia del aspecto mental. ¿Usted también necesitó de esa ayuda?
Es fundamental, en el fútbol y en cualquier cosa que hacemos en la vida. Si te sientes sano mentalmente, te sientes con la libertad de poder enfocarte en lo que realmente quieres y es más sencillo rendir mejor. He pasado por distintas etapas, he intentado aprender de todas, pero las malas me han enseñado que hay que cuidarse, que mimarse a veces. Es necesario para luego disfrutar de los momentos buenos.
¿Sería ahora capaz de marcar ese momento en el que su cabeza se produjo el clic?
A día de hoy sí podría decir exactamente el punto, que fue el partido de Copa del Rey ante la Real Sociedad. Hubo un cambio, tanto a nivel personal como de sensación grupal y externa al club, una sensación de que algo había cambiado. A mí me ayudó mucho. Ése fue el punto de inflexión, pero hay una previa de trabajo, de seguir concienciándote, de ir pasando los momentos más complicados. Es un proceso que no pasa tanto ese día, pero sí que se hace más tangible.
Tengo entendido que Andrés Guardado le envió un mensaje que también lo ayudó.
Fue precisamente después de aquel derbi de enero. Salí al campo muy poquito y estuve muy mal. Perdí un balón, me tropecé en el mediocampo... Me fui bastante tocado a mi casa. Andrés en ese momento no me dijo nada, me dio mi espacio, pero cuando llegué a casa tenía un mensaje suyo. Estuvimos charlando un rato y me dijo: 'Tranquilo, estás bien, vienes tiempo trabajando bien. Hoy no ha salido por lo que sea, pero estás cerca de darle la vuelta. Estás en un momento de madurez y tal'. Diez días después pasó lo de la Copa. Lo he comentado con él, siempre ha tenido buenas palabras hacia mí y le tengo mucho cariño y muy presente porque me ha ayudado mucho.
Pellegrini confiaba mucho en usted, pero también llegó a enfadarse. ¿Cómo vivió esa situación con el entrenador?
Hemos tenido muchas conversaciones en las distintas etapas que hemos vivido. Siento que él buscó la manera de tocarme un poco esa fibra, de restarle importancia con sus comentarios a la situación. Era una manera de decirme, oye, eso lo sabes hacer, va a cambiar, pero mientras no cambie a mí me decepcionas. Yo sentía un poco no era decepción, yo seguía trabajando de la misma manera y planteándome mi profesión al 100%, pero no estaba feliz con la situación, no estaban saliendo las cosas. Él con ese juego de ir tirando y aflojando me encontró, me tocó la fibra, y llegó el momento de darle la vuelta a la situación. Ya tuve claro que no quería volverlo a soltar.
Precisamente, desde fuera se nota al equipo con una gran confianza, dominando el escenario...
Estamos viviendo uno de los momentos de más madurez. Días que no hemos estado tan finos, que no hemos estado tan lucidos en lo ofensivo... Sabemos que por momentos los rivales nos dominan, nos crean situaciones pero estando juntos y dándole la importancia a lo defensivo, vamos a volver a tener nuestro momento y ahí podemos tener nuestras opciones. Disfrutamos de las dos fases y eso es fundamental. Así lo sentimos, sabemos que defensivamente hay que tener partidos cerrados, es lo que nos va a dar opciones. No siempre estás inspirado para hacer tres o cuatro goles, si defensivamente estás bien, siempre vas a poder ganar.
"Los más veteranos, aparte del talento, lideran de una manera muy sana; nos guian en cómo hacerlo"
Veteranos como Joaquín, Bravo o Guardado; otros como Canales o usted, con experiencias distintas en el fútbol. ¿Se ha encontrado la química adecuada?
Hay una mezcla muy buena del grupo. Los jugadores más veteranos, aparte de ser un talento tremendo y lo que aportan dentro del campo, fuera lideran de una manera muy sana, de ayudar al jugador joven, a los que estamos entrando en esa edad, guiándonos en cómo hay que hacerlo. Yo aprendo mucho de ese tipo de jugadores. Luego, tenemos un base importante en edad muy madura, cerca de la treintena, que tenemos mucha ambición todos, pero con la experiencia de haber vivido otras situaciones que te hacen dar un paso más. También hay gente joven con talento y ganas de aprender, esa sensación de que a pesar de que son jóvenes tienen madurez para analizar situaciones e intentar aportar desde ese descaro que tienen. Tenemos un equilibrio muy sano.
¿Hasta qué punto ganar partidos importantes ha reforzado al grupo?
Sin duda haber vivido esos momentos te ayuda, hay jugadores que no los viven nunca en su vida. Eso te regala una experiencia que vas a utilizar cada día. Ganar cosas te genera las ganas de volver a por más. Es una sensación muy bonita y al haberlo vivido sabes que es posible. Eso te ayuda a sentirlo más cercano que hace seis meses.
Pellegrini quería ganar hasta el jueves sin nada en juego ante el Helsinki...
El míster desde que llegó tiene muy claro que dentro de su mensaje va la importancia de la victoria, respetarla siempre. Respetar cómo debes afrontar cada partido independiente de lo que te juegues. Desmontar todo lo que hemos montado se puede ir muy rápido y cuidarlo cada día es fundamental.
"Ganar cosas te genera las ganas de volver a por más; es una sensación muy bonita"
Llegados a este punto, ¿qué le ha dado el Betis?
Muchas cosas. No sabría enumerarlas todas. Me ha regalado un lugar en el que se vive el fútbol con pasión, una gente que disfruta de su equipo y tiene ganas de crecer. Tiene un ambiente único y mágico. Qué mejor que hacer lo que te gusta en un sitio así. Si a eso le llevas salir al estadio con 50.000 personas en cada partido... Cuando haces goles, con las victorias de tu equipo o cuando vas a presionar un balón, lo robas y el estadio ruge… Es un sitio único y somos muy afortunados de poder vivirlo de esta manera.
También es ya un sevillano más...
Casi, estoy a gusto. Es una ciudad muy distinta a las que había vivido antes, quizás sólo Zaragoza se parece algo. Es única, tiene muchas peculiaridades y las disfruto mucho. Me siento muy adaptado. Tengo relaciones con gente de fuera del fútbol que me hacen vivir más tranquilo, diferenciar de una parte de la otra y eso me gusta. Disfrutar de este clima, el ocio cultural que tiene... Somos afortunados.
Aquí ha marcado goles importantes. ¿Con cuál se queda?
Hacer un gol en una final, por un título que encima ganas, es muy especial. Lo que supone, la celebración, la asistencia de un amigo mío... Es vivir un momento muy único, igual a nivel estético no sería el gol que escogería, los he metido mejores aunque estuviera bien. El primer fue muy guay también. Había llegado, me lesioné y me costó hacerlo. Poder marcarlo en casa siempre es importante, pero el otro es muy especial.
¿Soñó alguna vez con marcar un gol así?
Marcar un gol en Primera lo sueñas también o lo imaginas. Cuando ya estás ahí es algo que puede suceder más fácil que un gol en una final. Luego ves vídeos de la celebración en la grada de la familia, de los amigos… Fue un día de los más especiales a nivel deportivo, sin duda. El partido fue muy completo, trabajé mucho, lo disfruté mucho y el equipo igual. Es un día que se vivieron muchas emociones. Lo mejor es que lo ganamos, si lo pierdes la sensación quizá sería otra.
¿Qué le dijeron sus amigos del 'Panda team'?
Lo hablamos muchas veces, me he quedado yo con el mote y quizá es un poco injusto. La mayoría de ellos han hecho carrera por otro sitio, les ha ido bien. Había mucho talento, era un grupo muy similar a éste, de vivencia en el día a día era parecido. Cada vez que escucho lo del Panda los tengo muy presentes y eso me gusta.
Hablemos del derbi. ¿Cómo lo está viviendo?
Estamos en un gran momento, con una buena dinámica y lo afrontamos con la seriedad que tiene. Aunque estés mejor en la tabla en un derbi se iguala. Ellos tienen un gran equipo, no están pasando por un gran momento, pero seguro que el domingo van a salir a por el partido.
"Un derbi conlleva muchas emociones que pueden cambiar dinámicas y potenciar momentos; hay que disfrutarlo que es especial"
¿Queda alguna rencilla sin resolver de los dos últimos?
Las cosas se quedan en el campo. El último fue intenso y hubo mucha tensión, con varias tánganas, pero tampoco gran cosa. El anterior fue raro con la suspensión del partido, el palo… Hay que intentar obviarlo, pensar que es fútbol y que hay que disfrutar del partido, que es especial.
Después de jugar una final y apuntar alto en los objetivos del año. ¿Es el partido más importante de los menos importantes?
Hay una carga emocional superimportante, eso es una realidad. Son tres puntos si te quedas en lo tangible, pero conlleva muchas emociones que pueden cambiar dinámicas y potenciar momentos. Para nosotros es fundamental ganar, prolongar la racha y seguir arriba.
Ya os ayudó el de hace dos temporadas...
Entonces estábamos en un momento complicado, con bajas por Covid. Fue complicada y rara la semana. Veníamos además de un momento difícil de resultados. El equipo hizo un gran partido, tuvimos opciones de ganarlo, aunque no lo hicimos. Pero sí sirvió para decirnos que si competíamos así podíamos hacerlo todos los días y creo que a partir de ahí el equipo dio un cambio. El de la Copa del año pasado también fue similar, nos ayudó a darnos cuenta de que podíamos dar un pasito más.
La pregunta más típica. ¿Os sentís favoritos?
No es que nos sintamos así, pero la gente desde fuera lo analiza y nos da ese cartel. Nosotros desde dentro pensamos en que hay que ganar, no por ser favoritos, sino por mantener esa dinámica. Sí tenemos la sensación de que podemos ganar y tenemos que ir a ganar Si nosotros nos parecemos al Betis que estamos viendo últimamente vamos a tener opciones.
Usted vive la calle y las redes sociales. ¿Qué le llega de los aficionados?
La gente está ilusionada, es lógico. Si la dinámica del equipo hace que ya de por sí cada partido sea interesante, viene un derbi y la gente tiene más ganas. Esta semana es especial, sales a la calle y lo notas. Ya días antes del Helsinki lo he sentido. Hay que adquirir lo que crees que te puede ayudar y dar un poco de calma a lo que te puedes pasar.
"Me gustaría vivir un partido desde fuera, ver cómo lo vive la gente, cómo está de nerviosa, cómo lo disfrutan"
Imagino que le llegará de todo...
Sí, pero depende de cómo te lleves el mensaje que te llega. Un poco de veneno está bien, pero si te sobrepasa igual no lo está. Yo suelo entrar, lo disfruto, me gusta. Lo hablaba con Juan Miranda, que hace no mucho se quedó fuera de un partido y se fue a vivirlo con sus amigos en la previa. Me gustaría vivir eso, tengo ganas de salir y ver cómo lo vive la gente, cómo está de nerviosa antes de un partido, cómo lo disfrutan… Obviamente prefiero estar dentro, pero hay que encontrar el equilibrio.
Relajado se lo ha visto en los últimos días. ¿Cómo surgió ese selfie con dos aficionados?
Fue curioso, me pidieron firmar una tarjeta y cuando se echaron la mano al bolsillo vieron que se habían dejado el móvil. Les dije que yo la hacía y la subía a Twitter. Era lo que se me ocurría para que la tuviesen. Darles el número era más complicado. Si me hubiera pasado a mí me hubiera gustado que hicieran lo mismo.
Usted siempre ha hablado de sentirse un privilegiado como futbolista.
Tenemos que ser conscientes de que somos muy afortunados por la gente que nos sigue, nos aprecia y nos regala ese cariño de manera incondicional. Tampoco es algo que puedes hacer todos los días igual, si te pasa una situación así y te sale, adelante.
¿Qué ha cambiado de Borja con el paso de los años?
Intento que cambien pocas cosas, aunque algo cambian, es lógico. Es difícil encontrar ese punto de equilibrio. Suceden muchas cosas a nuestro alrededor, vivimos en una burbuja en la que parece que todo está bien. Hay que relativizarlo, tengo la suerte de que mantengo mi grupo de amigos desde pequeño y hablo de muchas cosas con ellos. Intento que cambien pocas cosas, pero seguro que si le preguntas a alguien que me conoce de hace seis años seguro que te dice que ha cambiado esto…
"Alguna vez me apetecería irme al centro e ir con tranquilidad, pero también es guay que te paren"
¿Y echas de menos algunas cosas?
Sí. Me pasó después de la semifinal de la Copa, me fui con mi hermana y mi cuñado a tomar un helado por el centro y no pude. No pude caminar tranquilamente. Alguna vez me apetecería irme al centro e ir con tranquilidad, pero también entiendo que es muy guay que te paren, que la gente te muestre ese cariño. Intento darle otra perspectiva e intento darle cariño.
También en el vestuario está notando que le falta algún compañero...
Claro que se echa de menos, a Héctor (Bellerín), pero también a Joel y Cristian (Tello). Vivimos un año tan bonito que lo echas de menos. Aitor me lo hace fácil, a Juanmi lo he visto en el gimnasio, iba de un lado a otro y le he dicho que tenía que volver ya. Tengo ganas de tenerlo cerca. Con Héctor hablo mucho y ojalá algún día coincidamos de nuevo.
Otro día hablamos del Mundial.
Representar a tu país es algo único como profesional. Tuve la suerte de hacerlo en la última convocatoria y fue una experiencia increíble para mí. Poder participar en una Copa del Mundo sería muy grande.