A'ja Wilson rompe el discurso de Caitlin Clark y encarrila la mejor temporada de la historia de la WNBA

La temporada de la WNBA parece que sólo ha tenido dos nombres propios hasta ahora: Angel Reese, que no volverá a jugar por culpa de una lesión en la muñeca, y Caitlin Clark, la novata que ha elevado el impacto del baloncesto femenino y que ha cambiado por completo el seguimiento de una liga que, sin embargo, es mucho más que el duelo entre estas dos jugadoras.

La liga estadounidense es Breanna Stewart y las Liberty como mejor equipo de la liga, es la consolidación de Napheesa Collier como alternativa de poder y, sobre todo, es la consolidación de A'ja Wilson como la gran estrella de la liga y la protagonista de la que puede ser la mejor temporada en la historia de la WNBA.

La pívot de las Aces eligió el mejor escenario para reivindicarse como gran candidata a MVP de la temporada, premio que ya conquistó la pasada temporada. La jugadora de Carolina del Sur aprovechó el duelo ante las Fever de Caitlin Clark (75-86) para reclamar su corona ante su heredera y con 27 puntos batió el record anotador en una sola temporada de la WNBA, dejando la marca en 956 puntos a falta de un partido de liga regular por jugarse.

Una marca estratosférica que llevaba tiempo persiguiendo y que por fin tiene en su haber para entrar de lleno en la lucha por el trono a la mejor jugadora de la historia de la liga junto a nombres como Lisa Leslie, Maya Moore, Diana Taurasi o su gran rival, Breanna Stewart. Y para entrar en esa terna no sólo ha puesto su récord anotador. Wilson lidera la liga en tapones y está a sólo 32 rebotes de firmar el mejor curso de la historia.

"No que suene a cliché cuando digo esto, pero no entiendo nada de eso sin cada una de mis compañeras de equipo y que han compartido mi camino. Y estoy muy agradecida de poder jugar con mujeres tan generosas", aseguraba Wilson tras el partido. "Ellas dan lo dan todo todos los días. Y son ellas mismas. Y eso es lo que más amo", añadió, conteniendo las lágrimas. "Mis compañeras de equipo son el latido de mi corazón, me hacen seguir adelante".

Icono emergente del marketing deportivo, reclamo de grandes marcas y con su propia línea de zapatillas gracias a Nike, Wilson es una de las grandes estrellas de la liga y una de las jugadoras más carismáticas de la última década. Su voz se alza con las injusticias como la diferencia salarial con los jugadores de la NBA, la mejora de condiciones de las jugadoras de la WNBA, el racismo y otros temas sociales, Wilson es uno de los altavoces más potentes del deporte norteamericano.

Wilson es un ejemplo de superación desde su infancia. Su padre sabía que iba a ser una estrella del deporte y se ha dedicado a entrenarla de manera casi obsesiva. Pero ha valido la pena. Esos primeros entrenamientos le dio el carácter batallador que siempre ha exhibido en la cancha y fuera de ella. A'ja Wilson tuvo que superar sus problemas con la dislexia, mismo que ella reconoce siempre la he hecho batallar y en sus tiempos como estudiante, le causaba temor por leer en voz alta. "No siempre comprendía lo que estaba leyendo, me confundía mucho", reconocía años después una jugadora a la que le costó años aceptarse a sí misma.

Lo hizo gracias a Dawn Staley, la entrenadora con la que alcanzó la gloria en su etapa universitaria en Carolina del Sur. Antes de cada encuentro, Staley la pedía que leyera un pasaje bíblico al resto de sus compañeras. Eso fue aumentando la confianza de A'ja Wilson hasta convertirla en la jugadora que hoy se ha convertido en historia de la WNBA.