JORNADA NBA

Saltan las alarmas en unos Lakers rotos tras una derrota por... ¡41 puntos!: "Todos estamos avergonzados"

Los Angeles Lakers perdieron por 41 puntos contra los Miami Heat en su sexta derrota en los últimos 10 partidos disputados.

Dura derrota por 41 puntos. /AFP
Dura derrota por 41 puntos. AFP
Sergio Rabinal

Sergio Rabinal

"Estoy avergonzado. Todos estamos avergonzados. No es un partido que creo que peleásemos, que lo hiciésemos de manera profesional. No estoy seguro de qué se perdió en la comunicación". Así de abatido se dejó ver JJ Redick en la rueda de prensa posterior a la última y dura derrota sufrida por Los Angeles Lakers a manos de los Miami Heat. Y no es para menos. Los angelinos fueron superados con una facilidad mayúscula, cayendo por 41 puntos de diferencia (134-93) y en un choque donde los de Florida igualaron su récord de triples en la NBA (24).

Un partido que sirve como el mejor reflejo posible del mal momento que atraviesan los Lakers. Eliminados de la Copa hace apenas unos días, el conjunto californiano ha entrado en una particular espiral negativa. Un escenario que les ha hecho pasar de ocupar la parte alta de la clasificación a hundirse hasta casi el abismo del Play-In.

Lo que a comienzos de temporada parecía una nueva etapa, un periodo de lucidez y optimismo tras lo ocurrido con Darvin Ham, ahora parece una continuación de lo visto el año pasado. La falta de garra, cohesión, opciones ofensivas y maximización de los espacios se han convertido en la tónica habitual de unos Lakers a los que ya no les sirve el efecto Redick.

La dura derrota de esta noche contra los Heat es ideal para visualizar claramente todos los problemas que llevan afectando a la plantilla desde hace tiempo. Con un 5 de 22 desde la larga distancia (22,7%) y apenas un 42% en tiros de campo, los Lakers estuvieron a años luz de poder competir con unos Heat que no superaban los 130 puntos desde el pasado mes de marzo. Duro correctivo de los Erik Spoelstra que toman aire en su particular camino hacia los Playoffs.

De nada sirvió la buena actuación ofensiva de LeBron James, que recuperó su estado natural, produciendo 29 puntos, 5 rebotes y 8 asistencias con un 12 de 18 en tiros de campo. En un contexto como este, donde las diferencias competitivas con el oponente eran tan grandes y Anthony Davis pareció quedar anulado por completo (3 de 14 TC), los angelinos han vuelto a la casilla de salida.

Y lo peor es que puede haberse roto algo a nivel interno. "Tenemos que permanecer juntos como equipo", dijo Anthony Davis a los medios al término del choque. "Como una unidad y asegurarnos de que esto no se convierta en algo que no queremos". Si la campaña pasada quedó definida por la desunión entre banda y cancha, en los primeros compases de esta los Lakers son conscientes de que no pueden permitirse volver a caer en los viejos vicios. No cuando hasta hace no mucho todo era felicidad y positividad.

La versión vista de los de oro y púrpura esta última jornada invita a la preocupación. Principalmente por las desconexiones defensivas que se dieron a lo largo de toda la velada. Fallos incomprensibles, fruto de un estado anímico interno nada favorable, pero que vienen a confirmar una tendencia presente desde octubre. Si con Ham el corte del grupo era defensivo, con Redick lo es ofensivo. Esta simple diferenciación puede parecer una mejoría, pero no lo es si se tiene en cuenta una evidencia: esta plantilla carece del talento ofensivo suficiente como para ser consistentes en ataque.

Sin margen apenas para mejorar en el mercado y una dinámica perdedora, a los Lakers solo les queda la esperanza de poder alzar el vuelo haciendo un complicado ejercicio de mejora interna y de un mejor aprovechamiento de sus activos.

Resultados de la noche

  • Philadelphia 76ers 102-106 Orlando Magic
  • Miami Heat 134-93 Los Angeles Lakers
  • Brooklyn Nets 99-90 Indiana Pacers
  • Boston Celtics 130-120 Detroit Pistons
  • Milwaukee Bucks 104-119 Atlanta Hawks
  • LA Clippers 80-108 Minnesota Timberwolves