Nikola Jokic reina en la NBA por una corazonada y un periódico
El jugador de los Nuggets empezó a jugar por sus hermanos y pronto despuntó en categorías inferiores, aunque estaba fuera del radar de todos los ojeadores.

Nikola Jokic ha escalado la montaña que le quedaba por subir. A su paso, fuera del molde con el que se esculpe al resto de estrellas de la NBA. Sin tanto gimnasio ni músculo, con una carrera fuera de los focos (fue elegido como número 41 del draft durante un anuncio de tacos) y con un baloncesto más propio de los años 80 que de 2020, el serbio ha ascendido hasta el peldaño más alto del baloncesto a base de talento, inteligencia y números estratosféricos.
Datos como los que acumula cada noche en la NBA y que le llevan a romper registros históricos. Así ha sucedido en las Finales de la mejor liga del mundo, donde Jokic se ha convertido en el primer jugador en la historia en liderar en puntos, rebotes y asistencias a todos los jugadores que han disputado los playoffs. Y así lleva ocurriendo durante toda la trayectoria de un jugador único en su especie.
Para Jokic esa forma de entender el baloncesto es algo natural. Lo lleva haciendo desde que comenzó a jugar en Sombor. Una localidad al norte de Serbia en la que muy pocos ojeadores fijaban su radar. Fue Miško Ražnatović, hoy uno de los agentes más importantes de Europa, quien se fijó casi por casualidad en las estadísticas que aparecían en los breves de un periódico serbio cada semana. En esas pocas líneas se veía el nombre de un chico al lado de números como 25 puntos, 20 rebotes o 60 de valoración.
"Estaba leyendo los periódicos y vi que un niño estaba haciendo números impresionantes. Enseguida envíe a Branimir Tadic, mi scout, para que le viera"
Agente de Nikola JokicAsí lo confesó el propio Raznatovic en una entrevista reciente junto a los exjugadores de la NBA Matt Barnes y Al Jefferson, al ver que las cifras que se repetían semana tras semana. "Estaba leyendo los periódicos y vi que un niño estaba haciendo números impresionantes. Enseguida envíe a Branimir Tadic, mi scout, para que le viera", recuerda el agente más influyente del baloncesto europeo. La respuesta de Tadic fue que pese a su físico "tiene un gran talento". "Vuela a Novi Sad y no vuelvas hasta que firme con nosotros", sentenció un Raznatovic que años después ha reconocido que es la primera vez que firmaba a un jugador sin verle en directo. Fue una corazonada.
Y no se equivocó. A pesar del físico ("No era capaz de hacer dos flexiones seguidas", reconocía años después su primer entrenador) Jokic era puro talento y lo demostraba cada día que saltaba a la cancha. Sólo una vez falló. Fue en una prueba para vestir la camiseta del Barcelona y fue el "peor partido" de su vida. Sin embargo, ese entrenamiento no fue un paso atrás. Fueron dos hacia delante porque le valió la llamada de los Nuggets, que le hicieron otra prueba y terminarían escogiéndole como número 41 del draft. Hoy es el primer jugador que no llegó a ser top 15 y que ha sido elegido como MVP de la temporada y MVP de las Finales. Un récord más en su zurrón.
"No tiene nada que ver con el chico que era cuando fue drafteado. No para de crecer y todavía tiene mucho margen de mejora"
Técnico de los Denver NuggetsNikola aterrizaba en la NBA con la sombra de la sospecha sobre su físico, pero pronto borró cualquier duda con su trabajo, como recordaba a Relevo Ognen Stojakovic, director de desarrollo de jugadores en los Denver Nuggets y el hombre que ha cincelado el juego de Jokic: "Vino con 19 años, pero no ha parado de evolucionar y de mejorar. Cada año encuentra una manera diferente en la que influir en el juego. No tiene nada que ver con el chico que era cuando fue drafteado. No para de crecer y todavía tiene mucho margen de mejora".
"Lo más importante es que ha construido buenos hábitos", apunta el miembro del cuerpo técnico de los Nuggets sobre un Jokic al que califica como "un gran trabajador. Es algo que la gente no sabe y no se imagina y que hay que resaltar. Trabaja muy muy duro cada día. Tanto en la cancha como en el gimnasio, donde pasa horas para mejorar tanto su físico como su juego. Es el prototipo de jugador moderno. Es a lo que debería parecerse cualquier jugador, capaz de jugar en diferentes posiciones e influir en el juego en todas las facetas". Y no ha parado de crecer hasta llegar a su cima… hasta ahora.