NBA

Milwaukee Bucks se proclaman campeones de la Copa NBA con una exhibición de Giannis Antetokounmpo

El griego firmó una carta casi perfecta para anular a la mejor defensa de la NBA y proclamarse campeón en Las Vegas.

Los Bucks al completo posan con el trofeo de la Copa NBA. /Reuters
Los Bucks al completo posan con el trofeo de la Copa NBA. Reuters
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

Milwaukee Bucks es el campeón de la segunda edición de la Copa NBA. Lo consiguieron deshaciéndose del favorito, Oklahoma City Thunder (97-81), en una noche donde Giannis Antetokounmpo recordó al planeta tierra por qué sigue siendo uno de los mejores jugadores. El griego metió 26 puntos, con 19 rebotes y 10 asistencias para un triple-doble inconmensurable, con además 3 tapones y 2 robos. Imparable para los Thunder que no tuvieron una respuesta para el MVP unánime de la competición. Siete partidos, siete triunfos, y los Bucks que se consagran como el segundo equipo bicampeón tras los Lakers.

Como en su primera edición, en la final se encontraron dos equipos antagónicos. Por un lado, el más veterano de toda la competición, ganador del anillo en el lustro anterior, y con experiencia en el arte de jugar partidos grandes. Al otro, un equipo joven, nuevo, inexperto. Pero con dos diferencias: al contrario que Indiana, esta vez los novatos salían como favoritos y sabiendo que su principal arma era la defensa, y no el ataque. Pero la base era la misma. Un equipo buscando el segundo título del núcleo y otro metiendo los pies en el mar de las finales y partidos importantes por primera vez. Repitió el ganador, eso sí.

Era mucho más que una batalla de ideales o edades. Era el tamaño de Milwaukee, el mayor punto débil de los Thunder el año pasado y una tarea a solucionar con Chet Holmgren fuera, contra la velocidad de Oklahoma. Velocidad de juego, de manos y cabeza en una sinergia casi perfecta. Pero también un duelo de tiro. Milwaukee ha conseguido este año la rotación ideal alrededor de sus dos estrellas, jugadores capaces de abrir la pista y lanzar a canasta. A la postre, el triple y sobre todo la falta de él para los Thunder, acabó decidiendo la contienda y el campeón. Una apuesta segura en Las Vegas. 

La peor anotación esta temporada, de cualquier equipo en cualquier momento del curso, fueron los 80 puntos de Lakers y Clippers, ambos ante Minnesota. Metieron 81 los Thunder, y porque la defensa de Milwaukee desapareció con el partido resuelto, permitiendo el quinto triple del encuentro. Acabaron con un triste 5/32, insuficiente ante los 17 convertidos por los Bucks, por encima del 42% de acierto. Ni la diferencia en tiros libres, ni las 17 pérdidas de Milwaukee fueron un factor tan importante como el recital ofensivo que los Bucks mostraron desde el triple.

"Es un torneo y como tal, lo quieres ganar" decía Lillard antes de viajar a Las Vegas y los Bucks lo afrontaron como tal, pese a la baja de Khris Middleton. El ritmo lo empezó marcando Oklahoma, con Isaiah Hartenstein siendo la referencia. El interior, defendido por Brook Lopez, alejaba al gigante de la pintura y nos daba una pista de la propuesta de los Thunder. Ajustaría Doc Rivers en la segunda parte, cambiando el sistema defensivo, lo que acabaría ahogando el ataque de los Thunder, que se quedó en 31 puntos a la salida de vestuarios. Clave el entrenador de Milwaukee, criticado hasta la saciedad, para conseguir este título.

Milwaukee Bucks se proclaman campeones de la Copa NBA con una exhibición de Giannis Antetokounmpo

Llegaron a mandar por doce los Bucks tras dos técnicas, a Lu Dort y Mark Daigneault, y cinco puntos de Lillard en apenas tres segundos, pero respondió Oklahoma. Era Cason Wallace con cinco puntos y un parcial de 7-0 que evitaba que Milwaukee se fuera en el marcador. Giannis se volvía imparable en la pintura y aterrorizaba la casi siempre impecable defensa de los Thunder. Y si el ataque de Oklahoma seguía sin presentarse al partido, sobre todo el lanzamiento exterior, los Bucks estaban en modo playoff. Giannis devolvía los 10 puntos de diferencia y aprovecharon una pérdida de Shai para que Gary Trent abriera la distancia a 13.

Habían dejado a Oklahoma en apenas 14 puntos en todo el tercer cuarto, la peor anotación de toda la temporada en cualquier periodo. Y tenían la Copa NBA a solo doce minutos de diferencia. Sabían lo que tenían que hacer, lo han hecho antes, y llegó con las estrellas en el banquillo. Sin Gilgeous-Alexander ni Giannis, los triples de Gary Trent Jr. y dos seguidos de Brook Lopez, con tiempo muerto de por medio, abrían el hueco a los 20 puntos. Habían conseguido los Bucks en los primeros tres minutos del último cuarto tantos triples como Oklahoma en todo el partido, motivos para preocuparse porque en la noche más importante del año, faltaban puntos. 

Y sobraban en Milwaukee, que se podía permitir el lujo de estar tres minutos sin anotar, y el triple de Lillard mantenía los 18 puntos de diferencia cuando se entraban en los cinco últimos minutos. Y con 2:43 por jugarse, los Thunder sacaban la bandera blanca y el fondo de armario. Le quedaba a Giannis un tapón más y el enésimo triple de Trent Jr., pero la noche estaba cerrada y con nota. El ganador tenía nombre, el MVP tenía dueño y Las Vegas nuevo rey. Ahora tienen un reto nunca conseguido: el primer doblete de la historia de la NBA, ganando Copa y anillo. Los Lakers fallaron, pero viendo el nivel de Milwaukee las últimas semanas, todo es posible.

Damian Lillard metió 23 puntos, con cinco triples, y tres cada uno, desde el banquillo, metieron Gary Trent Jr. y AJ Green. Brook Lopez fue también clave para los campeones con 13 puntos y 9 rebotes, marcando el tono defensivo. Lo notaron los Thunder, que más allá de su trío ofensivo, Shai, Jalen Williams y el alemán Hartenstein, no tuvo respuestas. Entre el canadiense, que acabó con 21 puntos en 24 tiros, y Jalen Williams, con 18 en 20, protagonizaron el fracaso ofensivo del equipo. Hartenstein firmó un doble-doble, autor de 16 puntos y 12 rebotes, cinco en ataque,

Y se mantiene la mágica cábala: Taurean Prince, jugador de los Bucks, y Darvin Ham, asistente de Doc Rivers, suman su segundo título y siguen invictos en la Copa tras ganar la primera edición con los Lakers. Prince metió 6 puntos en los 21 minutos que disputó y Ham, como el resto del equipo, celebró como merece. Porque se acabó la Copa NBA, pero tenemos campeón. Y el año que viene más.