Los 48 triples del Golden State Warriors - Dallas Mavericks, un récord con gato encerrado que explica "la ruina" de la NBA

La NBA sigue siendo un producto que vende. Y si no sólo hay que ver el nuevo contrato televisivo que entrará en vigor a partir de la temporada que viene. Un acuerdo cifrado en 76.000 millones de dólares durante 11 campañas con ESPN y con dos nuevos invitados como son NBC y Amazon. Un acuerdo que triplica el valor de sus derechos de televisión.

El contrato actual, que finaliza en junio de 2025, era por nueve temporadas y 24.000 millones, cifra que se multiplicará en el nuevo contrato. Exactamente, serán casi siete mil millones por temporada, un incremento del 265% respecto a los 2.600 millones que la NBA recibía hasta la fecha. Y como siempre, alrededor del 50% del dinero conseguido por la liga en operaciones relacionadas con el baloncesto, va a las arcas de los jugadores, incrementando el valor de los contratos de los jugadores exponencialmente.

Un acuerdo de lo más lucrativo para todas las partes que llega en un momento en el que las audiencias de la liga están en entredicho. Un mes después del comienzo de la temporada, las audiencias televisivas de la NBA han bajado un 28% en ESPN hasta el 21 de noviembre. Mientras tanto, las audiencias en TNT se mantienen estables en 1,8 millones de espectadores por partido aunque en ESPN está ligeramente por detrás con 1,77 millones de espectadores por encuentro.

Números que arrojan un descenso en el interés por la liga y que responde a varios factores, pero muchos apuntan al desarrollo del propio juego y a la tendencia actual de vivir del triple. Una moda que el pasado lunes noche ha vivido su máxima expresión con los 48 tiros de tres anotados durante el partido entre los Golden State Warriors y los Dallas Mavericks, el encuentro con más triples de la historia.

Un récord que no era complicado de predecir viendo la tendencia actual de la liga. Sólo hay que fijarse en la evolución del mapa de tiro en la mejor liga del mundo. Si miramos cómo se anotaba en la última temporada del siglo pasado vemos que hay mucho menos tiro de tres y más tiros de media distancia. Un lanzamiento que en el mapa de tiro de la actual campaña ha desaparecido por completo y que confirma la tendencia de una NBA que parece que empieza a aburrir a la audiencia con su estilo de juego.

Una postura de la que ya avisó Shaquille O'Neal el pasado mes de noviembre: "Tengo una teoría. La audiencia ha bajado porque estamos viendo siempre lo mismo. Hoy en día todos los equipos tiran triples. Todos están ejecutando las mismas jugadas en la maldita zona por detrás del tiro libre, con el dribbling y el step-back. Y la audiencia va a seguir bajando a menos que cambiemos las cosas a como se hacían antes".

"Stephen Curry y esos muchachos lo han arruinado todo. No me importa que Golden State en el pasado tirara triples, pero no todos los equipos son lanzadores de triples. Entonces, ¿por qué todos tienen la misma estrategia? Es aburrido", aseguró el pívot sobre uno de los factores que ha hecho descender las audiencias televisivas. Algo que contrasta con las cifras de redes sociales donde la audiencia sigue aumentando.

Otros factores que influyen en la bajada de espectadores son la falta de competitividad en este tramo de la temporada, la irrupción de jugadores foráneos como los mejores de la liga (no hay un MVP estadounidense desde James Harden en 2018) y la saturación de un calendario. "Hay mucha cantidad y todo está muy disponible. No hay nada especial", aseguraba el prestigioso columnista Bill Simmons, una de las grandes firmas de NBA en Estados Unidos. Es decir, que el menú NBA ha saciado al espectador estadounidense y esto se está viendo en las audiencias justo cuando hay más dinero en juego.