Luka Doncic reina frente a Stephen Curry en una oda al triple: ¡¡48 anotados, récord histórico en la NBA!!
Siete partidos y en todos ganaron los favoritos, salvo en Los Angeles. Porque volvió LeBron, para desgracia de Santi Aldama.
Si el duelo que Warriors y Mavericks nos regalaron esta madrugada no ha sido el mejor del año, se ha quedado muy cerca. Uno de los mejores recitales ofensivos de la historia de la liga que ha acabado con Dallas asaltando la pista de Golden State gracias a un Luka Doncic sideral, su triple-doble de 45 puntos, 13 asistencias y 11 rebotes, y la mejor exhibición de ataque de la temporada. Se combinaron para 276 puntos, 48 triples (en 95 intentos), la cifra más alta nunca vista en un partido NBA, y con ambos equipos tirando por encima del 60% en tiro efectivo. Una noche que nadie olvidará, y que además tuvo la vuelta de Klay.
Fue diferencial, además, con 29 puntos. Entre Luka, Thompson y Kyrie Irving (21) metieron 95 puntos y repartieron 25 asistencias y abren el debate sobre si son el mejor big-3 de la NBA. Uno de los que más en forma está, seguro. Arrancaron el partido anotando 46 puntos en el primer cuarto y se fueron al descanso con 81. Lo increíble era la capacidad de Golden State de seguir cerca viendo el poderío ofensivo de Dallas. Steph Curry metió 26, Andrew Wiggins 29 y Draymond Green, todavía suplente, 21 con 7 rebotes. Pudieron responder a cada golpe hasta los últimos tres minutos, cuando la daga la clavó un viejo amigo, Klay Thompson.
El récord de triples eran 44, conseguido cuatro veces, la última dos noches antes. Esa cifra la superaron cuando todavía faltaban seis minutos de partido, Klay Thompson por supuesto. No podía ser otro, en su vuelta a San Francisco. Llegaron tres más, hasta batir el récord y separarse del segundo. Dallas metió solo 21 de los 41 que intentó, con Klay Thompson (7/11) y Luka Doncic (6/11) liderando la lluvia. Para los Warriors, además de los siete de Steph Curry, Andrew Wiggins y Draymond Green (5/9 ambos) y Lindy Waters (4/7) aportaron en los 27 que metieron, exactamente un 50% de acierto. Solo hubo dos jugadores, Spencer Dinwiddie (0/1) y Gary Payton II (0/2), que tiraron un triple y no acertaron. Y los 48 triples combinados se convierten en una marca difícil de igualar.
48 MADE THREES 🎯
— NBA (@NBA) December 16, 2024
The Mavericks and Warriors combined for the most 3PM in a single game in NBA history!
Mavs get the big win in The Bay 🔥 pic.twitter.com/khzBnblXSB
La lista de récords y marcas que dejaron no es corta. Por ejemplo, solo una vez en la historia, el pasado 5 de febrero, habíamos tenido un partido con ambos equipos lanzando por encima del 50% en el triple y superando los 20 convertidos. Fueron Clippers y Hawks. Anoche repitieron. Los Warriors, además, se han convertido en el duodécimo equipo en meter 27+ triples en un partido... y el primero en perder. Los otros 11 lo han logrado en los últimos seis años en plena revolución del triple. Seis veces, antes del duelo en San Francisco, ambos equipos habían superado el 60% de tiro efectivo con 20+ triples anotados. Tres han llegado desde noviembre en la NBA más triplista de la historia.
Lo de anoche fue el epítome de juntar jugadores capaces de anotar desde cualquier punto de la pista con una noche de porcentajes altísimos en ataque. Se juntaron Steph, y Klay, y Kyrie, y Doncic. Un coctel explosivo que acabó con 48 triples, con un récord para la historia y la proclamación de la nueva NBA.
Resultados de la noche
- New Orleans Pelicans 104-119 Indiana Pacers
- Boston Celtics 112-98 Washington Wizards
- New York Knicks 100-91 Orlando Magic
- Minnesota Timberwolves 106-92 San Antonio Spurs
- Portland Trail Blazers 109-116 Phoenix Suns
- Dallas Mavericks 143-133 Golden State Warriors
- Memphis Grizzlies 110-116 LA Lakers
El resto de la jornada
Mientras el universo NBA espera proclamar un campeón de la Copa NBA, con Oklahoma y Milwaukee aislados en Las Vegas, el resto de la competición sigue. Y el domingo presentó una jornada más convencional, con siete partidos y poca emoción. Ganaron todos los favoritos, algunos holgadamente. Por ejemplo los Knicks, que recuperan la tercera posición tras vencer en Orlando. Se aprovecharon de las bajas de Banchero y Wagner, y de la mano de un Karl-Anthony Towns imparable, con 22 puntos y 22 rebotes, y un 29-19 de parcial en el segundo cuarto, New York ya persigue a Cleveland y Boston.
Los Celtics también hicieron los deberes. Ganaron en Washington, en la capital, en una excursión que se siente como un trámite. Jayson Tatum metió 28 con 12 rebotes y Payton Pritchard volvió a ser importante con 15 puntos desde el banquillo. Se quedan a solo un partido de los Cavaliers tras dejar a los Wizards en 98 puntos pese a no tener a ninguno de sus interiores disponibles. Sí que estaba disponible Kevin Durant en Phoenix, y por eso los Suns ganaron. Metió 20, solo Booker (29) le superó, y se deshicieron de Portland para recuperar la sexta posición.
Justo detrás se quedan los Timberwolves que ganaron ante un Victor Wembanyama que sigue creciendo. El francés firmó 20 puntos, 12 rebotes y 7 tapones, pero estuvo muy solo ante unos Timberwolves que poco a poco recuperan el nivel defensivo de antaño. Combinados con los 28 puntos de Anthony Edwards, valen para ganar en San Antonio. Más fácil todavía fue el triunfo de los Pacers. Volvió a sonreír Haliburton con 21 puntos y 10 asistencias, aprovechando la crisis de juego de los Pelicans que siguen siendo el peor equipo del Oeste. Y no parece que vaya a cambiar a corto plazo.
La noche la cerraron Lakers y Grizzlies en un partido antagónico al que se vio en San Francisco, pero en el que volvió LeBron James. Entre los dos metieron apenas 19 triples (y porque Marcus Smart metió uno sobre la bocina con el partido decidido) y lanzaron 69 tiros libres. 57 puntos desde el triple, 53 desde la línea de castigo. Se pitaron 58 faltas, se perdieron 42 balones y ninguno de los dos llegó al 50% de efectividad. Brilló Anthony Davis, como siempre, con 40 puntos y 16 rebotes ante un Santi Aldama que estuvo apagado: 6 puntos (1/8 en el tiro) y 3 rebotes en solo 19 minutos. Le ganó la partida Zach Edey, su compañero, con un doble-doble desde el banco.