La mano de Klopp y Guardiola en el mejor equipo de la historia de la NBA: "Klay Thompson me gritó 'tiki-taka"
Steve Kerr ha desvelado el peso del juego del Barcelona en sus Warriors y cómo el escolta lo recordó años después.
Las sinergias son inevitables en el mundo del deporte. Tanto es así que, aunque parezca mentira, un disparo a la escuadra de Messi puede tener un fuerte impacto en cualquier otro profesional de la disciplina. No hablamos tan solo de mentalidad, que también. A veces sorprende menos, como cuando Quique Setién contrató a Amarelle, leyenda del fútbol playa para ayudar en su Villarreal. ¿Pero y si cambiamos drásticamente de deporte? Una entrevista de Steve Kerr, entrenador de los Warriors, en El País desvela que las influencias van mucho más allá. Tanto que es posible que Klay Thompson, uno de los mejores tiradores de todos los tiempos, fuera capaz de gritar en una cancha, en pleno partido, algo que nos resulta muy familiar: "¡Tiki-taka!".
¿Cómo? Efectivamente, aquel estilo que impulsó sobre todo Pep Guardiola en el mítico Barcelona y que llevó a la Selección española a la gloria continental y mundial también llegó al mejor equipo de la historia. Aquellos Warriors firmaron el mejor balance de victorias y derrotas de todos los tiempos y parte de su magia radicó en hacer del pase un arte. De siempre doblar uno más para liberar al tirador. Por supuesto, no es todo, pero era una fórmula eficaz mientras medio equipo rival perseguía como sombras a Stephen Curry o Kevin Durant.
Para llegar a ese punto, claro, debe haber un gran entrenador detrás. En este caso, Steve Kerr. "En Estados Unidos me pongo habitualmente partidos de la Premier y LaLiga durante el fin de semana. Hace unos años enseñé un vídeo al equipo sobre el tiki-taka, ese estilo basado en el pase del Barcelona. La identidad de nuestros Warriors también se basa en los pases, y creo mucho en el poder del pase", comienza en El País. Pero de ahí a llegar a que sea influyente...
Steve Kerr: "Ninguna empresa contrataría a alguien con el currículum de Trump". El entrenador de los Warriors y seleccionador de Estados Unidos charla en Mallorca sobre política, liderazgos y las sinergias entre fútbol y baloncesto.
— EL PAÍS Deportes (@elpais_deportes) September 11, 2024
Por Guille Álvarez 👇 https://t.co/rSWEcjIR88
Sin embargo, el legendario técnico apreció ese sistema como una base estructural del deporte, no como un elemento específico del fútbol: "Si puedes conectar el juego y los jugadores, puedes conectar emocionalmente a las personas. Por eso le enseñé el tiki-taka a los míos. Realmente les gustó". Claro, cuando trabajas algo durante la semana es habitual que sea un foco en mitad de un partido. ¿Cuántas veces hemos visto abrazos entre jugadores y entrenador o a un protagonista señalar con el dedo a su mentor?
El asunto es que aquella lección de 'tiki-taka', cuando parecía olvidada, regresó. "Años después, cuando ya me había olvidado de todo esto, hicimos una gran jugada con muchos pases para conseguir una bandeja y Klay Thompson, desde el otro lado de la pista, me miró y me gritó: '¡tiki-taka!'. El concepto caló en ellos". Una señal de que los deportes tienen más cosas en común de lo que parece... "En general, el fútbol y el baloncesto comparten muchas triangulaciones, acciones de tres hombres. Si te fijas, los jugadores de baloncesto que crecieron jugando a fútbol tienen mejor visión de la pista y mayor claridad en la toma de decisiones", cierra.
La mano de Guardiola en el campeón de esta temporada
Los Boston Celtics se proclamaron como campeones de la pasada temporada demostrando de principio a final que estaban un paso por delante del resto. Pese a la maestría de Tatum o Jaylen Brown, Mazzulla consiguió formar un bloque sólido y convirtió a jugadores que a priori resultaban de rol como Derrick White en élite absoluta de la mejor liga del mundo.
Antes del primer partido de las finales, los Celtics mostraron su grandeza a través de su grada VIP. En ella, nada más y nada menos que Pep Guardiola. El entrenador del Manchester City, sin embargo, no se conformó con su butaca, catering y vista privilegiada. Se atrevió a bajar a la pista y charlar con su homólogo. Y como siempre va con Pep, gestos, efusividad y un enorme valor en cada instante. Su escena se viralizó en redes sociales, pero no era fruto de la improvisación.
"Guardiola es una gran persona. Es un gran entrenador. La humildad, la alegría, la ética de trabajo, la intensidad que aporta. Hemos llegado a tener una gran relación. Así que estoy muy agradecido, y me gustaría pensar que nos hacemos mejor el uno al otro", sorprendió el de los Celtics. Meses atrás, había desvelado, más lejos del primer plano mediático: "Estudio mucho sobre el Manchester City, estudio mucho a Pep. Creo que es el mejor entrenador a cualquier nivel, en cualquier deporte. Fútbol y baloncesto son más o menos el mismo deporte a la hora de crear ventajas tácticas".
Dos genios frente a frente. Dos amigos deportivos, aunque sus disciplinas parezcan, a priori, tan tan diferentes. Algo que no sorprende a Kerr, que habla abiertamente del tema ahora en El País: "Pep es un buen ejemplo. A mí me inspiró particularmente Jürgen Klopp. Empecé a seguir el Liverpool por Mo Salah, ya que de pequeño viví tres años en Egipto y desde entonces estoy enamorado de su gente y el país".
Cosas de la fama o del estatus, su admiración por Klopp no quedó ahí y alcanzó una nueva dimensión con una reunión exprés: "Cuando le vi en el Mundial decidí seguir a su equipo, y viendo al Liverpool me inspiró la energía que transmitía Klopp. Su conexión con la ciudad era especial. Decidí viajar para visitarle, ver cómo entrenaba y conocerle, y mira por dónde, ahora vive aquí en Mallorca". Genios unidos por la pasión del deporte y una influencia que sorprende considerablemente a los espectadores y no tanto a sus protagonistas.
El día que Klay Thompson cerró una jugada y gritó 'tiki-taka' en mitad de un partido como mejor ejemplo del peso que los genios tienen cuando el balón está en juego. Siendo el deporte que sea.