LeBron James, en primera persona: un tío normal y amante del vino "que tiene que cuidar todo lo que dice o hace"
José Manuel Calderón y Jordi Fernández diseccionan para Relevo la figura del máximo anotador en la historia de la NBA.

LeBron James va mucho más allá de su dimensión como jugador de baloncesto. Más allá de los anillos, de los títulos individuales o de récords como el que acaba de conseguir superando a Kareem Abdul-Jabbar como máximo anotador histórico de una NBA que se ha rendido a sus pies… por penúltima vez.
Porque con LeBron nunca se sabe qué retos le quedarán por superar o cuál será la siguiente gesta que logrará añadir a su interminable lista. Una enumeración que comienza en Cleveland en el año 2.003 y que le ha llevado a seguir siendo la gran referencia de la NBA con 38 años, la edad en la que la mayoría ya ve los partidos por televisión, y tras 20 temporadas de máximo rendimiento.
Dos décadas que han derivado en 1.410 partidos, 38.390 puntos y decenas de compañeros con los que ha compartido vivencias y minutos en cancha. Entre estos está José Manuel Calderón, que llegó a Cleveland en la temporada 2017-2018 y terminó disputando las Finales de la NBA junto a 'King' James, aunque finalmente no podría engarzarse el anillo tras perder contra los Warriors.
LeBron James fires it to Jose Calderon for 3!@cavs are within two early in the 3rd on @NBAonTNT #WhateverItTakes pic.twitter.com/aWVg7xHuus
— NBA (@NBA) April 26, 2018
El base de Villanueva de la Serena, hoy directivo de los Cavaliers, recuerda para Relevo cómo fue ese primer día en el que se enfundó el uniforme de Cleveland para entrenar junto a LeBron: "El primer recuerdo que tengo es el primer día en Cleveland. Recuerdo que vino a saludarme y parecía que nos conocíamos desde hacía más tiempo por las veces que nos habíamos enfrentado y lo hizo con esa normalidad. Sabíamos mucho el uno del otro y parecía que llevábamos más tiempo como compañeros".
Jordi Fernández, hoy asistente en los Kings y primer entrenador español en dirigir un partido de la NBA, aterrizó en Ohio en 2009 de la mano de Mike Brown. El de Badalona entraba en el reino de un jugador que le impresionó desde el primer entrenamiento. "De LeBron me llamó todo la atención", rememora el técnico de Badalona. "Como siempre he dicho los entrenadores tenemos que educar y ayudar a los jugadores, pero también te das cuenta que las superestrellas hacen que los entrenadores aprendamos mucho. Mi primer año, cuando llegué allí aprendí muchísimo de él, de lo que significa no sólo ser un jugador NBA, sino también ser uno de los mejores de la historia".
"Cuando llegué allí aprendí muchísimo de él, de lo que significa no sólo ser un jugador NBA, sino también ser uno de los mejores de la historia"
Entrenador asistente de los KingsEso en la cancha. Fuera del parquet uno de los aspectos que más llama la atención es lo que cuesta ser LeBron James, como apunta Calde. "Es un tío muy normal. Pero es una persona que no puede salir casi a ningún lado", señala el base extremeño que no oculta su admiración por cómo el de Akron lleva el peso de la fama. "Es difícil para él y cualquier cosita que hace o que dice se mide. Tiene que tener mucho cuidado con todo".
El alivio llega para 'King' James cuando se encuentra dentro de su círculo íntimo. Su familia, sus compañeros y sus amigos. Ahí el alero de los Lakers se quita la corona y vuelve a ser LeBron, aquel chico que salió de Akron. "Un tío super normal y con el que se puede hablar todo. Yo lo he pasado muy bien sobre todo hablando de todo lo que no es baloncesto. De viajes, de vinos, de España… Es una persona muy amiga de sus amigos", afirma un Calderón que recuerda la vez que el alero se paró con uno de sus hijos a charlar.
Un obseso del trabajo
"Todos los momentos junto a él han sido especiales porque un jugador de ese calibre te sorprende casi todos los días. Es muy difícil dar una vivencia en concreto. El día a día es lo mejor", señala Jordi Fernández como la mejor virtud de un deportista que ya ha dejado de sorprender por su capacidad de trabajo y de superación. "Si ves cómo se cuida y cómo trabaja día a día y todo lo que invierte en ello no te sorprende".
Calderón va un paso más allá y asegura que James cumple con el estereotipo de trabajador obsesivo, pero que solo así se explica su éxito: "Me sorprendía lo que ya no es sorpresa. Era el primero en llegar a los entrenamientos, se iba el último y también estaba entrenando en los días libres. La temporada era temporada para él. Es muy bueno, muy completo y se lo toma muy en serio todo". Así es LeBron, una leyenda explicada en primera persona.