Holanda, LeBron y una expulsión: el camino de Jordi Fernández hasta tocar la gloria de la NBA
El técnico de Badalona, amigo de Guardiola, ha completado un camino alejado de los focos hasta llegar a lo más alto.
Jordi Fernández no entiende de obstáculos. Tampoco de caminos fáciles. Lo suyo ha sido un trayecto por la sombra. Fuera de unos focos que siempre apuntaban hacia otro lado. Él nunca lo busco. Sólo quería formarse y crecer, aprender todo lo posible sobre un deporte que le apasiona y que también le obsesiona. Hoy, todo ese esfuerzo y ese trabajo ha recibido la recompensa de ser el primer entrenador español en dirigir un partido en la NBA.
Para el gran público su nombre apenas tendrá relevancia. Sin embargo, Jordi no es un extraño en la NBA. Se trata de un niño prodigio -apenas tiene 40 años- que nació en el mejor sitio posible para enamorarse del baloncesto: Badalona. A la sombra de un club como el Joventut, corazón de una ciudad en la que el bote del balón marca el ritmo de las calles. Allí Jordi se empapó de los conceptos y de los fundamentos de un deporte que le cambió la vida.
Jordi pronto cambió el balón por la pizarra. Estudioso en todos los ámbitos de la vida -hizo un doctorado en Psicología del Deporte-, se mudó a Holanda sin saber una palabra de inglés y comenzó trabajando de friegaplatos en un restaurante español para continuar con su formación académica. Allí empezó a mostrar un verdadero interés por hacer carrera en los banquillos. Y sobre todo por el baloncesto estadounidense donde la NBA se convertía en su oscuro objeto de deseo.
En 2006, Jordi, que siempre se ha caracterizado por su visión analítica y la comprensión táctica de un deporte que le apasiona, se puso en el radar de la NBA al entrar en la Impact Basketball Academy. Durante tres años, el técnico español se pagaba los billetes de ida a Nevada de su bolsillo para hacer entrenamientos individuales con los jugadores. Esperaba no tener que pagar los de vuelta, aunque durante dos años tuvo que hacerlo.
Al tercero todo dio un giro. Fue en ese momento cuando apareció un nombre que lo cambió todo para él: Mike Brown. El técnico quedó impresionado por la meticulosidad y el conocimiento del juego del técnico español y le llamó a filas para formar parte del cuerpo técnico de los Cleveland Cavaliers, donde reinaba un joven llamado LeBron James, con quien coincidió dos temporadas antes de que 'El Rey' tomara la decisión de marcharse a Miami.
Tras cinco años, Fernández, amigo y admirador del trabajo de Pep Guardiola, dejaba el segundo plano y asumía el cargo de primer entrenador en la G-League, la liga de desarrollo de la NBA, siendo el primer técnico español en lograr un puesto así. El entrenador de Badalona permaneció dos temporadas en los Canton Charge antes de volver al banquillo de los Cavalierscomo ayudante en 2016. Una temporada mágica en la historia de los Cavs tras remontar el 3-1 en contra ante los Warriors y conseguir el primer anillo de la franquicia de Ohio. Se convertía en el segundo español en ganar el título de la NBA. Bueno, el tercero si contamos a Julio Iglesias como propietario minoritario de los Miami Heat.
Tras engarzarse el anillo de campeón en el dedo, Jordi volvió a hacer las maletas y puso rumbo a los Denver Nuggets, llamado por Mike Malone. En Colorado ayudó a desarrollar a un tal Nikola Jokic y a llevar a los Nuggets a dar un paso más como uno de los gallos de la Conferencia Oeste. Y su mano se notaba hasta el punto de que su nombre empezaba a sonar en despachos como el de los Cavaliers como posible primer entrenador. Sin embargo, esa oportunidad no terminó de cuajar.
Jordi seguía haciendo lo que mejor sabe hacer, trabajar y eso le llevó a recibir otra llamada clave. Sergio Scariolo le dio un puesto como ayudante en la Selección española en 2017, cuando el equipo nacional terminó con un bronce colgado al cuello en un Eurobasket que terminaría encumbrando a Luka Doncic.
El 14 de mayo de 2022 Fernández terminaba su etapa en Denver. Mike Brown volvía a requerir sus servicios. En esta ocasión para intentar reconstruir, de una vez por todas, los Sacramento Kings. Y entre ambos lo están consiguiendo, dotando de un carácter al equipo que le faltó durante 16 temporadas. Un carácter que, de vez en cuando, juega malas pasadas, como le ocurrió a Brown ante los Raptors, cuando una protesta le valió la expulsión.
En ese momento le llegó la oportunidad a Jordi, que asumía las riendas del equipo de Sacramento y se convertía en el primer entrenador nacido en España en dirigir un partido de la NBA. "Es algo que me ha hecho mucha ilusión", aseguraba un Fernández que ya piensa en la siguiente barrera que quiere derribar.