LeBron James se convierte en el máximo anotador de la historia de la NBA

Faltaban diez segundos para el final del tercer cuarto cuando LeBron James, con los Lakers cinco abajo, recibía el balón en la parte alta de la zona defendido por Kenrich Williams. Movimiento de interior, hombro contra hombro, paso para atrás y con ese fadeaway que tantas veces ha conseguido, sumaba su punto 36 de la noche. LeBron James era, por fin, el máximo anotador de la historiasuperando a un Kareem AbduL-Jabbar presente en el Crypto.com Arena. Con esa canasta, LeBron conseguía 38.388 puntos.

 

En su partido 1410, en casa y rodeado por los suyos, LeBron ha entrado todavía más en los libros de historia del deporte. Su palmarés, que incluye cuatro anillos, cuatro MVP y cuatro MVP de las finales, que acumula decenas de All NBA, All Stars y All Defensive añade otro honor. Ahora también es el máximo anotador de la NBA, superando al que fue considerado durante mucho tiempo mejor jugador de la historia y batiendo un récord de 33 años y nueve meses de antigüedad. Uno que nadie creía que se iba a poder superar, o al menos hasta la aparición de LeBron James.

"Cuando la gente habla de los mejores anotadores de la historia, mi nombre nunca sale. Ahora no queda otra opción, ahora tiene que salir", decía LeBron en una entrevista en ESPN. Y no le falta razón. Los números lo confirman. LeBron promedia 27.22 puntos en sus veinte años en la NBA, solo por detrás de Michael Jordan, Wilt Chamberlain (ambos por encima de 30 puntos), Elgin Baylor (27.36) y Kevin Durant (27.28). Todos ellos están considerados como los mejores anotadores de la historia de la NBA, una conversación donde el nombre de James nunca aparece. Ha metido 25 cada temporada excepto en su año rookie, que se quedó en 20.9. 

Nadie tiene más partidos de 20 puntos que LeBron. Solo Jordan tiene más encuentros de 30 puntos y tiene una racha activa de 1140 partidos con al menos diez puntos. La última vez que se quedó por debajo fue en enero de 2007, hace 16 años en la pista de los Bucks. Kevin Durant todavía no había debutado en la NBA, saldría elegido en el próximo draft, y Steph Curry estaba en su primer año en universidad. Luka Doncic, el máximo candidato a superar a LeBron, tenía siete años y todavía vivía en Eslovenia. Ocho veces en su carrera ha anotado menos de diez por 14 partidos de 50 puntos o más. 

Aunque el récord nunca fue la prioridad, solo algo que acabó cayendo por su propio peso. "Nunca estuvo en mi cabeza, siempre me he considerado un jugador que pasa el balón primero", decía en enero. "Me encanta ver a mis compañeros feliz por su éxito, así me criaron y crecí". Desde aquel ya lejano 29 de octubre de 2003, cuando con 18 años, debutaba en la NBA ante los Kings. Fue el debut más esperado de un jugador al que se le etiquetó como el elegido con quince años y que ha sabido superar las expectativas. Aquella noche metió 25 puntos. Ese ha sido su mayor logro, al final: the chosen one ha tenido una carrera única.

Para entender por qué James ha podido superar a Kareem Abdul-Jabbar hay que poner en contexto lo que ha pasado en las casi cuatro décadas de diferencia entre 1984, cuando Kareem superó a Wilt Chamberlain, y el presente. Y uno de los principales cambios ha sido la aparición del triple, que llegó a la NBA en 1979. James suma 2237, incluyendo los cuatro que ha metido ante Oklahoma, el noveno jugador con más anotados en la historia. En su carrera, Kareem metió solo uno. Una diferencia de más de 6700 puntos desde más allá de la línea. 

Ese es uno de los motivos para entender por qué LeBron ha necesitado 150 partidos menos que Kareem, que dejó la cifra en 38.387 en su encuentro 1560. Para cuando James llegue a ese número, si sigue con el promedio de 27.2 puntos por partido, habrá superado ya los 40.000 puntos por un amplio margen. Y todo con una eficiencia altísima: doce de las veinte campañas, James ha tirado por encima del 50%, contando las tres últimas en Los Angeles. Su promedio de carrera, un 50.5% (14.040 tiros anotados de 27.809 lanzados antes del duelo ante Oklahoma), ayudado por los 2088 mates que ha realizado en la NBA. Cinco veces fue el jugador con más tiros anotados en una temporada. 

Una de ellas, 2008. El año que LeBron ganó su único título de anotación. Promedió 30 puntos, aunque para nada fue su máximo. Este año está en la misma cifra y es séptimo en la lista de anotadores, y tanto el año pasado (30.3) como en 2006 (31.6) su promedio de anotación fue superior. Por el camino han sido más de 8000 tiros libres, partidos de 40 puntos ante todas las franquicias y hasta un tiro desde 83 pies de distancia, algo más de 25 metros. Fue en Boston, uno de los rivales que mejor se le ha dado toda la carrera. Aunque ninguno como Milwaukee: los Bucks han recibido 1751 puntos de James, ocho más que los Pacers, segundos.

Y los ha repartido a lo largo de su carrera de forma equitativa. James acumula veinte temporadas (19.6 de hecho), cuatro en Miami, está en su quinta en Los Angeles y once en Cleveland, divididas en siete primero y cuatro tras la época de Miami. El 60.3% de los puntos llegaron en sus dos épocas en los Cavaliers mientras que en los Heat anotó un 20.6% y otro 19.1% con los Lakers. Ha anotado por encima de jugadores, desde detrás de la canasta, sobre la bocina en decenas de veces. Desde ahora, el tiro más especial, el que le convirtió en el máximo anotador de la historia fue, eso sí, con la camiseta de Los Angeles.

Bob Pettit fue el primer jugador de la historia de la NBA en llegar a 20.000 puntos en 1964, un año antes de retirarse. Dos años después, Wilt Chamberlain le superaba y para 1973 se retiraba con 31.419 puntos, el único jugador en superar los 30.000. Once años tardaría Kareem en llegar a la cifra de Wilt, un 5 de abril de 1984. Lo haría, por supuesto, con su movimiento patentado, el skyhook. Desde entonces lo intentaron varios, Michael Jordan y Kobe Bryant no llegaron a los 35.000 y solo Karl Malone se acercó, con 36.928. Ahora podemos decir en voz alta que desde esta madrugada, LeBron James es el máximo anotador de la historia de la NBA.