Los 38 de LeBron: El cumpleaños más amargo del 'Rey'

LeBron James cumple 38 años con la sensación de que el tiempo no pasa para él. Como si para él la edad tan solo fuera una anécdota. En su vigésima temporada en la NBA, el 'Rey' promedia 27'8 puntos, 8'1 rebotes y 6'6 asistencias. Algo que nunca había hecho nadie en la historia. De hecho, está a punto de hacer el récord de máximos puntos anotados en la NBA. Pero es James está empeñado en reescribirla.

Con lo que no contaba, quizás, es con que no tendría ayuda para ello. En la que debería ser una temporada histórica en la que convertirse en el máximo anotador de siempre (lo conseguirá muy probablemente a mediados de febrero), los Lakers deambulan sin pena, ni gloria por lo pabellones de la NBA. Con un récord de 14-21 y la sensación de repetir lo de la temporada pasada, cuando se quedaron fuera de los playoffs.

A pesar de los esfuerzos por impedirlo, el día que cumple 38 años, LeBron sabe que no le queda mucho más tiempo para competir por todo. En los últimos 17 partidos, desde que volvió de lesión, el '6' promedia 30 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias. Acumulando un +69 de su equipo cuando él está en cancha. Sin el alero, los Lakers suman un -53. De ahí su frustración tras la derrota en Miami: "No quiero acabar mi carrera jugando a este nivel desde el punto de vista de equipo porque sé lo que puedo aportar a cualquier plantilla con las piezas correctas".

"Soy un ganador y quiero ganar. Quiero ganar y darme la oportunidad de ganar y de competir por títulos. Esa siempre ha sido mi pasión y mi objetivo desde que entré en la liga siendo un niño de 18 años de Akron", añadió, en lo que se traduce en un mensaje claro a la dirección de los Lakers. Está cansado de perder.

Los Lakers consiguieron el tan ansiado anillo en 2020. Con LeBron James, 'MVP' de las Finales, y Anthony Davis demostraron ser una pareja de garantías para optar a los siguientes títulos. Las piezas encajaban en el esquema del entrenador Frank Vogel. Dos megaestrellas rodeadas de jugadores secundarios de primer nivel como Caldwelll-Pope, Caruso, Green o Kuzma. Defensa, triples y dos de los mejores jugadores del momento.

Un plan que se mantuvo la temporada siguiente y al que se sumaron Marc Gasol, Dennis Schröder o Montrezl Harrell. Más madera para un equipo que comenzó la temporada como un tiro, 22-7, hasta que llegaron las lesiones de Davis y del propio LeBron. El equipo entró en playoffs pero cayó, con sus dos estrellas mermadas, ante los Suns.

Fue entonces cuando llegó el traspaso de Westbrook, el fichaje de Carmelo Anthony y el desmantelamiento de la base del campeón. Un annus horribilis en toda regla: LeBron, Davis y Westbrook nunca se entendieron, el equipo perdió la identidad que le hizo campeón, desde la dirección, Jeanie Buss y Rob Pelinka, empezaron a tomar decisiones indefendibles y los problemas de lesiones, otra vez, volvieron para las dos estrellas. ¿Resultado? Los Lakers se quedaban fuera de los playoffs.

Entonces llegó lo que parecía un verano de cambio. Pero se quedó, simplemente, en un cambio de entrenador. Se marchaba Vogel y llegaba Ham pero el problema seguía ahí: LeBron, Anthony Davis y una plantilla totalmente descompensada. Sin tiradores, sin jugadores altos y llena de bases.

¿Conclusión? Una de las peores defensas de la liga, uno de los peores ataques y un récord de 14-21.

La situación de los Lakers es incierta tanto en el presente como en el futuro. Y sobre la mesa una duda, a la postre, clave: ¿acabar de hipotecar el futuro del equipo para aprovechar los últimos años competitivos de 'King' James o dejar que todo pase y mantener intacto el futuro?

LeBron cumple 38 años y Anthony Davis tiene 29 y un largo historial de lesiones. Una de las mejores parejas de la liga, si 'AD' está sano, pero mal, muy mal, rodeada. Este verano Rob Pelinka rechazó traspasar las rondas de draft de 2026 y 2027 (junto a Westbrook) por Myles Turner y Buddy Hield ya que las considera clave para reconstruir el equipo cuando LeBron se retire. Ahí reside la duda de una gerencia con cada vez más detractores y que se muestra cada vez más inmovilista. De hecho, mientras se espera a que Davis vuelva de su lesión, los últimos rumores apuntan a que no habrá movimientos hasta final de temporada.

Lo que está claro es que mientras los Lakers deciden qué hacer, LeBron James, harto de perder y el día que cumple 38 años, tiene claro cuál es el deseo de su cumpleaños, quizás, más amargo.