BALONCESTO

El largo camino de Ricky Rubio para volver a sonreír

El base de Masnou regresó a una cancha de baloncesto más de un año después de sufrir una grave lesión de rodilla.

Ricky Rubio, ayer, con el premio a mejor jugador del partido los Cavaliers entregado por su entrenador. /@Cavs
Ricky Rubio, ayer, con el premio a mejor jugador del partido los Cavaliers entregado por su entrenador. @Cavs
Óscar Méndez

Óscar Méndez

El 28 de diciembre de 2021 Ricky Rubio sufrió una rotura del ligamento anterior cruzado de la rodilla izquierda. No era una inocentada, sino una lesión que le iba a alejar de las canchas alrededor de un año. Llegaba, además, en uno de sus mejores momentos en la NBA. Asentado como jugador veterano en la liga, el de Masnou estaba ayudando mucho en el crecimiento de una de las franquicias más atractivas de la competición. Los Cleveland Cavaliers tenían en él a un referente dentro y fuera de la pista y su rodilla rompía con todo. Hasta hoy, cuando volvió a sentirse jugador de nuevo. Pero estos doce meses no han sido sencillos para él.

Cuando su rodilla hizo 'crack', su futuro se oscureció. El internacional español estaba en el último año de su contrato y los Cavs, con aspiraciones de hacerlo bien en playoffs, no dudaron en traspasarlo a Indiana a cambio de un Caris LeVert que les aseguraba puntos. Pero no se olvidaron de él. Sin equipo y en plena recuperación, Cleveland volvió a llamar a su puerta: tres años a cambio de 18 millones de dólares.

En todo ese tiempo, Rubio permaneció en silencio, recuperándose física y anímicamente con el único objetivo de volver a disfrutar de la que ha sido su pasión desde que apenas levantaba un palmo del suelo: el baloncesto. Sonreír en una cancha era su prioridad, pero antes tocaba remar, y lo hizo sin descanso. "Ha trabajado muy duro, tanto física como mentalmente", reveló José Manuel Calderón en una conversación con Relevo hace semanas.

Una de sus primeras imágenes públicas fueron en el Media Day de la franquicia el pasado mes de septiembre, con el inicio de la pretemporada. El propio Calderón ha sido uno de sus grandes apoyos mientras se ocultaba en la sombra. También su pareja, su fisio de confianza... un núcleo pequeño pero cercano que ha seguido impulsando a Ricky en los peores momentos, algo que el propio jugador reconoció en El Reverso. "Me considero una persona que no tiene mucha mala leche, pero en este año la he tenido muchísimo. Y la han tenido que sufrir las personas que he tenido muy cerca". Era una disculpa y un agradecimiento público.

Rubio, ayer durante el partido de los Cavaliers.  @Cavs
Rubio, ayer durante el partido de los Cavaliers. @Cavs

La pasada madrugada se volvió a vestir de corto, sintió de nuevo el sabor de una canasta, de un rebote, de una asistencia... Aunque el inicio, como era de esperar, fue extraño. "Me sentí raro al principio, especialmente la primera vez (en la cancha), pero después de eso me sentí normal de nuevo", dijo Rubio, en declaraciones recogidas por la cadena ESPN que publica la agencia EFE.

La ética de trabajo que se ha construido en los últimos doce meses le ayudará a ser importante en un equipo que está llamado a ser relevante en playoffs, una de las grandes cuentas pendientes del base en la NBA. "Por supuesto el ritmo y todo eso llegará, pero hoy había muchas emociones. Trabajé duro todo este año solo para estar sano y estoy agradecido de jugar a baloncesto de nuevo", comentó. "No trabajé solo para volver hoy, no se trata solo de hoy. Tengo ganas de tener una temporada sólida, no sólo una temporada de volver", explicó.

Su entrenador en Cleveland le homenajeó con el premio a mejor jugador del equipo en el partido, Sergio Scariolo le espera para el Mundial del próximo verano y los aficionados aguardan volver a ver su mejor versión. Mientras tanto, Ricky Rubio sonríe en una cancha de baloncesto y la pelota naranja también lo hace cuando sus manos la acarician. El de Masnou está por fin de vuelta.