NBA

Ricky Rubio vuelve a jugar tras casi 13 meses de baja: 9 puntos, 3 rebotes y victoria de Cleveland

El base disputó los primeros minutos de la temporada tras más de un año de baja por la rotura del cruzado anterior de su rodilla. Saliendo desde el banquillo, Ricky dejó buenas sensaciones.

Ricky Rubio intenta escapar de la defensa de Gary Payton en su primer partido tras más de un año de baja./Getty Images
Ricky Rubio intenta escapar de la defensa de Gary Payton en su primer partido tras más de un año de baja. Getty Images
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

Un año, dos semanas y un día después de caer lesionado, Ricky Rubio ha vuelto a jugar un partido de baloncesto. El base del Masnou volvió a disputar minutos en la NBA en el triunfo de Cleveland en la pista de Portland. Ricky, que cayó lesionado el 28 de diciembre de 2021 en el pabellón de los New Orleans Pelicans, salió desde el banquillo aportando nueve puntos con dos triples y tres de los cuatro tiros de campo que intentó anotados, además de tres rebotes y una asistencia. Además, los Cavaliers han conseguido la victoria remontando en la segunda parte pese a los 50 puntos de Damian Lillard.

Con 3:38 por jugarse del primer cuarto y Portland cinco puntos arriba, Ricky entraba a pista por primera vez en el partido. La primera jugada acabó con un mate de Jarrett Allen y no tardó ni un minuto en forzar la primera falta en ataque al rival. Falló su primer triple y su primer tiro libre, pero a falta de 43 segundos del primer cuarto, metía su primer punto en 380 días, con todo el banquillo en pie para celebrarlo. Fueron algo de menos de cuatro minutos en su primera aparición antes de volver a sentarse. Era solo el principio de su retorno.

Volvió a entrar en el segundo parcial, con Portland 13 arriba, y nada más salir anotaba su primera canasta en juego en una jugada con Donovan Mitchell. Fue un turno corto, para darle descanso a Darius Garland, pero al sentarse, los Cavaliers habían bajado la diferencia a nueve puntos. Otra vez el equipo había sido mejor con Ricky en pista. La canasta, una penetración marca de la casa del base catalán desde el lado izquierdo con la mano derecha tras un 'hand off' de Mitchell. Se le vio liberado, con confianza y moviendo muy bien el balón, igual que lo hacía sin él. Se notaba el trabajo tanto muscular como para entrar en dinámica del equipo.

En la segunda parte mejoró todavía más. Dos triples, una asistencia y otro rebote defensivo para liderar el primer amago de remontada de los Cavaliers en el tercer cuarto. No jugaría ni un segundo en el último periodo al llegar a 10 minutos, la cifra que el jugador y JB Bickerstaff, entrenador de Cleveland, habían acordado para su primer encuentro. Al acabar el partido, tanto Jarrett Allen como JB Bickerstaff se deshacían en elogios al base que se llevó el premio honorífico que el vestuario de los Cavaliers entrega al mejor jugador del partido. "Ese es Ricky, y sus compañeros le quieren por ello", decía el entrenador. "Es una alegría para todos nosotros", aseguraba el pívot.

Cleveland es casa

El base, que decidió volver a firmar con los Cavaliers este verano, tuvo su primer paso por la franquicia el curso pasado. Llegó a Cleveland traspasado por Taurean Prince y una segunda ronda, pero en los jóvenes Cavaliers pronto se volvió una pieza importante. Tuvo un rol de veterano, siendo un mentor para Darius Garland y Collin Sexto desde el banquillo, líder de vestuario con Kevin Love y pieza clave en el resurgir del equipo, que acabó cayendo en play-in por las bajas acumuladas a final de temporada. Antes, en enero, Ricky fue enviado a Indiana en una transacción que representa la NBA al máximo: son negocios, no es personal.

Sin poder jugar, Rubio ponía rumbo a los Pacers para el proceso de recuperación antes de caer en la agencia libre. En cuando se abrió el periodo de negociación, Ricky y Cleveland decidían reencontrar su camino con un contrato de tres temporadas. En el vestuario de los Cavaliers no solo se reencontró con la mayoría de sus excompañeros, también con un viejo conocido de Utah: Donovan Mitchell. La nueva estrella aterrizó en Ohio en verano, el traspaso más sonado del último mercado. Mitchell ha estado jugando a nivel All Star desde su aterrizaje en Cleveland y ahora tendrá en Ricky Rubio un nuevo compañero en pista.