Los Knicks mandan a Barrett y Quickley a Toronto para hacerse con OG Anunoby
Consiguen una de las piezas más preciadas del mercado a cambio de dos apuestas de futuro, que ponen rumbo a Canadá.
Una apuesta al todo o nada. Es lo que planean los New York Knicks para 2024, tras cerrar el año consiguiendo al alero de los Toronto Raptors OG Anunoby, una de las piezas más cotizadas de los últimos dos mercados de fichajes. A cambio, para sacar al británico de Canadá, mandan a RJ Barrett e Immanuel Quickley, las dos apuestas jóvenes de la franquicia neoyorkina y una segunda ronda de 2024, proveniente de Detroit. El traspaso, además, acaba con Precious Achiuwa y Malachi Flynn en New York.
Han sido los dos periodistas de referencia en Estados Unidos, Adrian Wojnaroswki de ESPN y Shams Charania de The Athletic los que a mediodía hora de Toronto lanzaban la bomba que puede sacudir el mercado. Con solo 26 años de edad, Anunoby, campeón de la NBA en 2019 con los Raptors, pone rumbo a unos Knicks que ahora mismo están séptimos en la conferencia Este, por detrás de Cleveland y Orlando, y que llevan meses buscando ayuda para Jalen Brunson. El base está jugando su mejor baloncesto con diferencia en el Madison Square Garden y el refuerzo de un Anunoby llega como anillo al dedo. Además, pese a dejar salir a sus dos mejores talentos jóvenes, no traspasan ninguno de los activos del draft de los próximos años.
OG promedia 15.1 puntos, 3,9 rebotes y 2,6 asistencias por partido, además de ser uno de los mejores defensores exteriores de la NBA. Será agente libre este verano, pese a tener una opción de jugador, aunque los Knicks tienen hasta el día de hoy para negociar una extensión. Y hay dos detalles curiosos del traspaso: primero, que Knicks y Raptors están envueltos en una batalla legal por un caso de espionaje industrial; segundo, que Anunoby es exagente de Klutch, la agencia de LeBron James que está en guerra con los New York Knicks. El hecho de pagar tanto por el jugador hace pensar que la franquicia de la gran manzana podrá llegar a un acuerdo para firmar la extensión de Anunoby, y que no será un alquiler de seis meses.
Junto a él, un Precious Achiuwa que podrá reforzar la posición de pívot tras la baja de Mitchell Robinson, y Malachi Flynn, base de final de rotación que todavía no se ha hecho hueco en la NBA.
A cambio, Toronto rejuvenece su plantilla. Tanto RJ Barrett, héroe nacional en Canadá, como Immanuel Quickley, se adaptan mucho mejor a la línea temporal de Scottie Barnes, el que es bajo ningún concepto el referente del futuro para los Raptors. Quickley, segundo el año pasado en el premio al mejor sexto hombre y favorito este año, buscará minutos e importancia en Toronto. Falta saber si será titular al norte de la frontera. Entre Barrett y el base suman 33 puntos por partido, con Quickley en career-high en porcentajes de tiro, aunque como el caso Anunoby, es agente libre en verano y sus exigencias financieras diferían mucho de lo que los Knicks estaban dispuestos a pagar. Tras no renovarle en septiembre, deciden por fin mover al jugador en una apuesta de presente.
Y puede ser solo la primera pieza del dominó de traspasos de Toronto. El nombre que más suena es el de Pascal Siakam. La salida del camerunés cerraría al completo una etapa en Toronto, siendo el único miembro restante de la rotación en el equipo que ganó el anillo en 2019. Los Raptors están duodécimos en el Este, con un triste récord de 12-19 en el primer año de Darko Rajakovic en el banquillo, y tras perder en Boston la pasada madrugada. Esta noche se encuentran ante unos Pistons que suman 28 derrotas consecutivas y buscan superar el récord de Philadelphia.