La lucha entre los Knicks y la agencia Klutch les puede dejar sin estrellas NBA
El agente Rich Paul ha decidido que sus jugadores no harán negocios con la franquicia neoyorkina sin una reunión para enterrar el hacha de guerra.
El drama de la NBA fuera de las pistas sigue siendo insuperable por el resto de ligas. En el último conflicto, una de las agencias de jugadores con más poder y su mejor agente, Rich Paul, ha entrado en una lucha de ego con una de las franquicias históricas de la liga. Klutch Agency y los New York Knicks no se sientan a hacer negocios. Y si los Knicks quieren una estrella representada por Paul, van a tener que suplicar a Klutch por un perdón.
La lista de agentes Klutch es tan extensa como exclusiva. Algunos jugadores, además de All Stars, son clásicos en el mercado de traspasos, como Zach LaVine o Dejounte Murray, a quienes se ha relacionado en los últimos días con los Knicks. Otros, con contratos garantizados como Anthony Davis, Trae Young, Draymond Green, De'Aaron Fox, Tyrese Maxey o Fred VanVleet entre otros. Incluso jugadores de rol como Jusuf Nurkic, Jordan Clarkson, Gary Trent Jr o Talen Horton-Tucker. En total hay 34 jugadores Klutch en la NBA, además de agentes libres o futuros nombres elegidos en los próximos draft como Terrence Clarke (2025) o Bassala Bagayoko (2028). Y ninguno juega o ha pasado en los últimos años por Nueva York.
Hasta 18 franquicias tienen al menos un jugador representado por Rich Paul y su agencia, en la que se considera una de las mejores carteras de jugadores, junto con Jeff Schwartz (Excel Sports Management), Bill Duffy (WME) y Mark Bartelstein (Priority Sports & Entertainment). Es más, de los pocos que han pasado en los años recientes, como Cam Reddish, acabaron en un feo divorcio y un traspaso a la desesperada. Otros, como Nerlens Noel o Mitchell Robinson dejaron Klutch al firmar por los Knicks. Y toda esta pelea de egos se origina en la joya de la corona de Klutch, el que pudo haber sido en 2010 jugador de los Knicks. Porque la historia tiene, como siempre, a LeBron James en el centro. Un LeBron que en verano puede salir a la agencia libre.
En 2012, LeBron James decidió dejar la agencia CAA para formar junto con Rich Paul la nueva Klutch Agency. Hasta entonces, Paul había trabajado bajo la sombra de Leon Rose en los contratos de James. Rose y William Wesley, las dos cabezas detrás de la gerencia deportiva de los Knicks eran, entonces, las caras más importantes en Creative Arts Agency, uno como agente y el segundo como asesor. Y desde que llegaron a Nueva York, la relación entre la agencia y la franquicia ha sido nula. En 2022 se opusieron a un traspaso de Zach LaVine a los Knicks y puede volver a suceder este año con Murray o incluso LaVine una vez más, ambos en el mercado. Porque la agencia tiene el poder en este caso: Klutch tiene otros 29 equipos con los que negociar, pero los Knicks no tendrán otro agente con tantas estrellas.
Y el rol de Paul es clave para el futuro. Porque si bien una agencia no puede interponerse en un traspaso si las dos franquicias lo acuerdan sin el beneplácito del jugador, pueden dejar claro que no negociarán una posible renovación, reduciendo el interés y precio en un traspaso. No solo eso: a la hora de elegir posibles destinos, Klutch está evitando añadir a los Knicks entre los posibles finalistas, creando más dificultades en la franquicia a la hora de conseguir una estrella necesaria para llevar al equipo de Jalen Brunson al siguiente nivel. Y la gran relación de la franquicia con CAA, con tres de sus jugadores y la mitad del staff representado por la ex-agencia de Paul, es otro factor para mantener una distancia de seguridad entre ambos.
Aunque hay una opción para reencontrarse, según ha publicado SNY. Escribe Ian Begley, uno de los mejores periodistas que siguen la actualidad de los Knicks que Rich Paul cambiaría su postura en caso de una reunión en persona entre Rose, Wesley y el propio Paul para enterrar el hacha de guerra. Hasta entonces, los jugadores representados por la agencia de LeBron James están fuera de la mesa para los Knicks, que puede salir perjudicado en la pista por una pelea de despachos.