Kyrie Irving: el nuevo escudero de Doncic es un coleccionista de escándalos

Kyrie Irving es el prestidigitador por excelencia de la NBA. Un mago. Un jugador franquicia capaz de cambiar el destino de un equipo. La gente enciende el televisor para verlo jugar. Por lo que sí, deportivamente, el nuevo escudero de Luka Doncic le puede llevar a la cima. Pero algo falla. Los Nets le han traspasado a cambio de Dinwiddie, Finney-Smith y rondas del Draft. Un pack, a priori, insuficiente, ya que pierden a una superestrella por dos jugadores de rol, lejos siquiera de ser un tercer espada de un aspirante al anillo. ¿Por qué ha sido la mejor oferta con la que se han encontrado en Brooklyn? Pues porque de la mano del crack sobre las canchas, se encuentra una personalidad compleja, una bomba de relojería capaz de hacer saltar por los aires un buen ambiente y que suma casi tantas polémicas sangrantes como victorias cosechadas.

La última ocurrió esta misma temporada. Dio publicidad a un documental antisemita en redes sociales y le costó disculparse. Finalmente lo acabó haciendo. Mientras, fue multado por la NBA, sancionado sin jugar por los Nets y rompió su contrato con Nike, tras ser una de sus principales figuras durante años. Irving difundió 'Hebrews to Negroes: Wake Up Black America', un contenido que trata de imponer el pensamiento "de la verdadera identidad de los hijos de Israel" y que, entre otras cosas, comenta que el holocausto fue una invención de la prensa judía.

Un episodio que, desde luego, cansó a unos Nets que debían afrontar la renovación de su contrato. A nivel deportivo, Kyrie Irving merece una extensión por el máximo, algo que no tenían claro desde Brooklyn por sus continuas salidas de tono. Según han informado medios estadounidenses, al base no le gustó la propuesta de la franquicia y pidió el traspaso inmediato. No se resistieron los Nets, que le han intercambiado en cuestión de dos días.

Porque, efectivamente, la difusión de contenido antisemita no ha sido el único jardín en el que Irving ha entrado en los últimos años. El ex de los Cavs no disputó la primera parte de la temporada 2021-22 por negar a vacunarse. Entonces, el estado de Nueva York no le permitía desempeñar su actividad y la franquicia optó, en primera instancia, por apartarle de todos los partidos. A posteriori reculó y sí le permitió competir como visitante hasta que las restricciones de la región ya suavizaron y pudo jugar sin mayor contratiempo.

No vacunarse puede resultar discutible, si bien no deja de ser su decisión, tal y como también ocurre con Novak Djokovic. El problema es que el serbio decide desde el respeto, mientras que Irving se postuló como un antivacunas y especuló con una conspiración que deja atónito: "Las sociedades secretas están implantando vacunas en un complot para conectar a los negros con una computadora maestra para un plan de Satanás".

Como jugador icónico en términos deportivos, Kyrie Irving goza de un altavoz y una responsabilidad social para difundir ideas ante sus millones de seguidores. Así lo ha demostrado positivamente con actos como la compra de una casa a la familia de George Floyd, defendiendo los derechos de colectivos desfavorecidos o donando más de un millón de dólares a la WNBA en plena pandemia.

Pero, en otras ocasiones, lo ha utilizado para dar voz a teorías de la conspiración y sentencias infundadas y peligrosas hacia la sociedad. Una de sus más famosas es la del terraplanismo, por la que se disculpó a posteriori: "Nos han engañado, la Tierra es plana. Me han inculcado que el planeta es redondo pero, si uno realmente piensa en la forma en la que viajamos y nos movemos por él, ¿de verdad rotamos alrededor del sol?".

Además, estaba convencido: "No es ninguna teoría de la conspiración. La Tierra es plana. La prueba está delante de nuestras narices". También ha tenido más de un choque con la ciencia. Por ejemplo, no da crédito ante las investigaciones que permiten mostrar cómo fueron los dinosaurios: "Encuentran un hueso y generan reproducciones que dicen ser exactas".

En su pensamiento, hay espacio también para teorías políticas, como las muertes de Bob Marley o Kennedy. "Trató de unir a la gente a través del amor y la verdad. Estados Unidos mata a la gente por hacer lo correcto", dijo sobre el primero, al que considera que asesinó la CIA. Sobre el presidente, sentenció: "Fue asesinado porque quería terminar con el lobby bancario".

Otro de sus episodios más sonados ocurrió el día en que compartió un vídeo de Alex Jones, un conspiranoico que habla de un nuevo orden mundial. Independientemente de su contenido, su emisor fue declarado culpable en tres juicios por difamación por la masacre de Sandy Hook en 2012. El tiroteo en una escuela en Newtown supuso la muerte de 26 inocentes, veinte de ellos niños. Y Jones vino a decir que era una invención del gobierno estadounidense para concienciar y regular el uso de armas.

Así transcurre la carrera de Kyrie Irving, entre el lío y la disculpa. Un calendario cíclico que siempre amenaza con regresar. Los Nets, hartos, han olvidado su proyecto con el base y Durant de máximos estandartes y le han dejado salir. Su precio es uno de los más difíciles de medir de toda la NBA. El Irving ángel es un clase mundial por pocos empatado. El Irving demonio es un destructor de vestuarios que, para colmo, protagoniza escándalos más allá del deporte.

Estas líneas son un simple resumen de sus episodios más sonados, si bien por su boca han pasado casi todos los temas de actualidad, con el cartel de jamás dejar indiferente a nadie. Ahora, se junta con Luka Doncic, Wood o Markieff Morris, conformando los nuevos 'Bad Boys' de la NBA. Para el exmadridista, es un reto: por fin goza de una estrella a su lado para pelear por el anillo. Por el momento, no hay ningún equipo superior en el Oeste de forma significativa, aunque los Mavs no pueden considerarse, tampoco, los grandes favoritos. El sueño de Luka ya es realidad, con una bomba de relojería a su lado. Si manda solo el balón, no hay de qué preocuparse.