Un error de Luka Doncic hunde a unos Mavericks condenados por el clutch

Una de las nuevas normalidades, en la NBA de 2024, es que el mes de noviembre será caótico en el calendario. Porque la liga pretende promover la Copa NBA por encima del resto de partidos, por lo que las noches de antes habrá, habitualmente, menos partidos. Hoy viernes vuelve la Emirates NBA Cup con doce partidos y 24 equipos involucrados, lo que significa que la pasada madrugada hubo solo un partido. Utah y Dallas se llevaron todas las miradas en el único duelo de una liga que nos acostumbró al multipantalla, finales apretados en Chicago y Orlando al mismo tiempo, y que por una noche nos ha dejado sentarnos a disfrutar. De Luka, especialmente. Fue protagonista, por ser el mejor del partido, pero también por una última posesión defensiva donde se fue el partido a los Mavs.

Metió 37, con 13/25 en tiros y 4/13 en el triple, metiendo los siete tiros libres. Le añadió a la hoja estadística 9 asistencias, 7 rebotes y aun así, la imagen que quedará para el recuerdo será su última defensa. Cuando se olvidó de defender a John Collins, dejándose ganar la espalda y permitió la canasta fácil debajo del aro que le acabó dando el triunfo a los Jazz (115-113). No supo responder en los últimos tres segundos, Naji Marshall falló el triple y los Mavericks suman cuatro derrotas seguidas por un total de ocho puntos. Todas ganables, todas perdidas.

Fallaron los secundarios en el primer tiempo, sobre todo en la pintura. Faltaba Kyrie Irving, que se sumó a la baja de Dante Exum y PJ Washington. A todo eso, Dereck Lively II vivió todo el partido con problemas de faltas, y Daniel Gafford se tuvo que retirar a vestuarios en el tercer cuarto, dejando a Dwight Powell y Maxi Kleber como referencias. Se notó, sobre todo al salir del descanso, con Drew Eubanks y John Collins dando un recital en la pintura sin oposición. El exjugador de Atlanta metió 13 en el cuarto, y los Jazz acabaron con un parcial de 38-21, el mejor periodo anotador de toda la temporada para Utah. Y de los 21 de Dallas, 14 llevaron la firma de Doncic, demasiado solo. 

La solución, para abrir el último cuarto, fue dejar a Luka en el banquillo. Jason Kidd, pese a ir 14 puntos abajo, siguió con sus rotaciones habituales y le dio resultado. Un parcial de 7-0 de los Mavericks que obligaba a Will Hardy a parar la remontada. Cuando Doncic volvía a pista, la diferencia era de 10 puntos y eran Lively y Naji Marshall los que lo apretaban desde la defensa. Un tapón, un robo, una defensa sobre Collins y el partido estaba en el clutch, con tres puntos de diferencia y 4:14 por jugarse. Y por la cabeza de cada aficionado de Dallas el dato más leído: los Mavs son el peor equipo esta temporada en los segundos finales. Tocaba luchar contra los fantasmas y Jordan Clarkson. 

Aparecía Doncic. Un triple empataba el partido y la asistencia a Dereck Lively ponía a Dallas por delante tras remontar 16 puntos. No iba a rendirse Clarkson, que sumaba 20 puntos y casi todos en el segundo tiempo buscando el primer triunfo de los Jazz como locales. Hasta las que no le entraban, con otro tapón de Lively, caían en las manos de John Collins para hundirla. Un triple de Klay, a pase de Doncic, le daba vida a los Mavs que volvían a empatar la contienda. Pero los fantasmas siempre vuelven, esta vez con un error defensivo de Doncic, que permitía el mate solo y se escapaba otra victoria, esta vez en un Delta Center donde todos los rivales habían ganado. Hasta anoche.

Collins metió 28 con la canasta ganadora y Clarkson puso 20 desde el banquillo, aunque todos los titulares de Utah acabaron en dobles figuras. Keyonte George y Kyle Filipowski 14, Collin Sexton 16 y antes de marcharse lesionado por un golpe en el ojo, Lauri Markkanen sumaba 13. Para Dallas, más allá de Luka, Klay Thompson y Marshall fueron los mejores escuderos con 17 y 19 puntos, además de los 15 de Quentin Grimes, todos ellos exteriores. Lively, titular por Gafford, tuvo el mejor más/menos del equipo, pero solo pudo jugar 17 minutos por faltas personales y anotar 5 puntos. Algo tiene que cambiar en Dallas si quieren salir adelante, porque están ya a cinco partidos de la cabeza... y quedan 70 por jugar.