NBA

Brooklyn Nets en busca de una identidad

Los Nets siguen buscando su estilo tras el mercado de traspasos. El equipo, huérfano de superestrellas, vive de la intensidad de sus jugadores y de un Mikal Bridges que está empezando a despuntar.

Mikal Bridges trata de marcharse de Kelly Oubre./AFP
Mikal Bridges trata de marcharse de Kelly Oubre. AFP
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

Tras la salida de Kevin Durant y Kyrie Irving, los Nets se quedaban con un arsenal de rondas de draft y un núcleo de jugadores jóvenes de rotación, con mucho potencial, pero sin una estrella real. El primer partido sin ninguno de los dos lo ganaban ante los Bulls e incluso las tres noches anteriores, Cam Thomas anotaba 44, 47 y 43 puntos para liderar a Brooklyn. El equipo parecía tener un proyecto sólido y las llegadas de Mikal Bridges, Dorian Finney-Smith, Cam Johnson y Spencer Dinwiddie reforzaban la idea de que, pese a apostar por el futuro, querían seguir compitiendo. Una semana duró la idea.

Desde el día 10, la noche después de la fecha límite de traspasos, los Nets han ganado tres partidos. El primero fue ante Miami con Bridges haciendo el mejor partido de su carrera, una noche que pudo dar esperanza a los aficionados antes del All Star. Desde la vuelta se han llevado una paliza ante Chicago por 44 puntos, derrotas en Atlanta, ante Milwaukee en casa sin Giannis Antetokounmpo y en el derbi de New York por 24 puntos. La segunda victoria llegó en Boston, remontando 28 puntos en la segunda parte con otra vez Bridges haciendo de estrella. La última, esta misma madrugada ante los Hornets... y de nuevo con Bridges como MVP.

Y todo con la duda de Ben Simmons. Varios periodistas estadounidenses apuntaron que el australiano puede haber jugado sus últimos minutos esta temporada, algo que Jacques Vaughn ha negado, pero sigue sin poder volver de su lesión. En el último mes ha tenido problemas de espalda y en la rodilla, que le mantienen fuera de las pistas. El base, que llegó en febrero de 2022, tiene contrato hasta el final de la temporada 2025 cobrando 78 millones de dólares pese a no tener un rol de titular en la plantilla actual de los Nets, que prefiere a Dinwiddie de base y un Nic Claxton que ha sido la mejor noticia de la franquicia esta temporada en la pintura.

En los últimos nueve partidos, Brooklyn Nets acumula un récord de 3-6, siendo la segunda peor defensa solo por delante de Portland. Permite 124.3 puntos por cada cien posesiones, una cifra que sería la peor de la historia de la NBA si la acumulan toda la temporada y el ataque no es mucho mejor, séptimo peor de la competición, solo por delante de cuatro de los peores equipos de la NBA, Miami y New Orleans. Del conjunto que empezó la temporada en octubre queda solo restos, entre traspasos, cambio de entrenador y una rotación renovada, estos Nets son un equipo nuevo. 

Uno que todavía se está encontrando y busca su propia identidad. Ante Boston fueron capaces de remontar 28 puntos entre el segundo y el tercer cuarto para ponerse por delante en el TD Garden. Sin estrellas diferenciales, el camino es la intensidad, superar al rival en un ejercicio físico. Rebotes ofensivos, tapones, imponer un mayor ritmo y esperar que el contrario no esté acertado. La estrella es ahora Bridges, claro. El exjugador de los Suns había conseguido dos veces en su carrera anotar 30 o más puntos con Devin Booker como compañero; desde que llegó a Brooklyn van ya tres en seis noches, incluyendo los 45 que le metió a Miami y otros 38 en Boston.

Vaughn tiene trabajo, pero tiene las herramientas para conseguirlo. Encontrar un rol para Simmons, saber sacar el máximo provecho de un Mikal Bridges que apunta a ser estrella de la NBA y encontrar la manera de encajar todas las piezas. Y si lo hace, pueden pasar cosas como la noche de Boston, ganando en una de las pistas más difíciles de la NBA.