La NBA y el FBI alertan a los jugadores de posibles robos en sus casas durante los partidos
El FBI ha compartido un informe con la liga sobre como prevenir la posibilidad tras ver jugadores NFL y NBA afectados
La madrugada del 6 de octubre, la policía de Belton, Missouri, acudía a una llamada por una denuncia de robo en una mansión. La casa era de Patrick Mahomes, el quarterback de los Kansas City Chiefs, uno de los mejores jugadores de la NFL y vigente campeón de la Super Bowl. El robo sucedió pasada la medianoche. Apenas 24 horas más tarde, se repetía el proceso, pero esta vez el hogar era de otro jugador de los Chiefs y el mejor socio de Mahomes en el césped, Travis Kelce. El robo llegaba mientras el equipo batía a los New Orleans Saints en Arrowhead, el estadio de Kansas. Al tight-end le robaron más de $20,000 en efectivo y daños materiales por algo más de mil. Y no fue casualidad ni la hora, ni el día.
Este mismo mes, era Bobby Portis, jugador de los Milwaukee quien en redes sociales denunciaba el robo en su hogar en River Hills, Wisconsin. La noche del 2 de noviembre, mientras los Bucks perdían ante Cleveland Cavaliers, ladrones entraban a su casa y se llevaban objetos preciados del jugador, campeón de la NBA en 2021. En un post de Instagram, Portis ofrecía $40,000 a cualquier persona que tuviera información para recuperar los objetivos robados. Y después de presenciar puntos en común entre los robos en las casas de Portis, Mahomes y Kelce, los cuerpos de policía de River Hills y Kansas han empezado a trabajar juntos. Con también el de Minnesota, porque a Mike Conley le sucedió lo mismo, en septiembre, mientras el jugador atendía un partido de los Minnesota Vikings de la NFL.
La NBA ha explicado que su departamento de seguridad ha recibido un informe del FBI que conecta los robos de las viviendas con un grupo transnacional de delincuencia denominado SATG: South American Theft Group (Grupos de Robo Sudamericanos). Se trata de una red sofisticada y organizada, con tecnología avanzada y técnicas de vigilancia, drones e interferencia de señales. Estos tienen el objetivo de encontrar principalmente dinero en efectivo y productos que puedan revenderse rápido en el mercado negro, como joyas y relojes o bolsos de lujo. Todas las casas donde han entrado estaban siempre desocupadas, incluso sin perros, y con sistemas de alarmas equipados pero desactivados, según el informe.
Uno de los objetivos es conciencias a los jugadores con medidas como la instalación de sistemas de alarmas modernos, con cámaras y que se activen automáticamente, guardar dinero en efectivo y joyas caras en cajas fuerte instaladas por profesionales, o contratar seguridad privada si estarán fuera de casa por mucho tiempo. Otra recomendación, importante, es el uso de internet y las redes sociales. Se les ha pedido que retiren las fotos del interior de sus casas de las páginas web de las inmobiliarias para evitar facilitar el trabajo, y que no compartan en redes sociales su paradero de manera constante o presuman de sus compras. Además, en caso de ver algo sospechoso alrededor de sus hogares, denunciar preventivamente para evitar sustos.
La NFL, que ha sido la liga más afectada, fue la primera en recibir el informe y alertar a sus jugadores sobre la situación. Los ladrones, tras vigilancia, se aseguran que el domicilio estará vacío durante el partido del equipo local y aprovechan el tiempo para robar y desaparecer antes de que los jugadores puedan volver a casa. Mahomes, Kelce, Portis y Conley han sido los primeros, pero puede que no sean los últimos con el FBI investigando una trama a nivel nacional.