Mis primeras sensaciones del Mundial: de Doncic al USA Team pasando por Canadá y la Serbia de Pesic

Llamé al Eurobasket de 2022 el Eurobasket de los Monstars, los antagonistas de la primera película de Space Jam. Para los que no lo recuerden, aquel grupo de villanos- criaturas que se convertían en grandes jugadores robando el talento de varios NBA. Y es que el nivel excelso de campeonato y los nombres propios de súper estrellas NBA, con tres miembros del Mejor Quinteto NBA y dos MVPS en dos ocasiones, hicieron que en la retina se nos quedara como uno de los mejores campeonatos FIBA de la historia.

También la narrativa que hizo que se fueran quedando en la cuneta la Serbia de Jokic, campeón NBA una temporada más tarde, en octavos; la Eslovenia de Doncic en cuartos ante la sorprendente Polonia al igual que la Grecia de Antetokounmpo frente a Alemania. Y todo ello coronado con el oro de una España, una vez más, infravalorada.

Cuando llega julio, comente o no, entre una nueva ola de calor, me recluyo a ver los amistosos de las selecciones. Y aunque son eso, amistosos para probar y ver evoluciones, aquí os dejo mis primeras sensaciones de cara al Mundial 2023.

No va a poder solo. Ni triple-doble tras triple-doble (ha cosechado dos en tres partidos jugados de la preparación: frente a Grecia y Montenegro). Necesita ayuda. En el pasado Eurobasket, la entrada con algo de calzador de Goran Dragic en su vuelta a la selección de Eslovenia no hizo click y no acabó de funcionar el tándem.

Ahora, sin él, tienen que reconstruir un perímetro con los habituales Jaka Blazic y Zoran Dragic, pero ambos no han tenido una temporada fácil. El paso adelante deberá darlo un sexto hombre de lujo como Prepelic, que busca equipo para la próxima temporada, y un Gregor Hrovat, destacado en el Dijón francés.

A la espera de saber quién será el naturalizado escogido, si Morgan o Tobey, el mayor contratiempo, el mazazo de la lesión del campeón NBA con los Nuggets Cancar, rotura del ligamento cruzado anterior, porque tiene poco relevo en la posición de ala-pívot. Sin Edo Muric, los llamados a sustituirle son Jakob Cebasek, que ha jugado en la Liga Rumana, o Bine Prepelic, jugador del Charleroi belga. Demasiadas dudas por despejar.

Sin Jokic, cansado física y mentalmente tras proclamarse campeón de la NBA, y sin Micic, renqueante aún de varias lesiones durante la temporada en el Anadolu Efes. Y veremos qué pasa con Nedovic. Y sin Teodosic, al que dejó fuera ya el pasado verano, Pesic puede hacer una Serbia más suya. Galones para Bogdanovic, en su vuelta como capitán, tanto anotando como generando; capacidad de jugar situaciones de 1x1 frontales de Guduric con el balón en las manos como en el Fenerbahçe ante la ausencia de bases creativos, sumado al trabajo interior de Milutinov y Petrusev y al joven Nikola Jovic abriendo el campo, los argumentos del equipo balcánico para la cita.

La declaración de intenciones en el primer amistoso del USA Team frente a Puerto Rico fue clara: físico para defender y rebotear y ritmo en ataque tratando de correr. Parcial de 20-0 en la segunda parte y partido resuelto. Y mucho que ver ha tenido en la primera exhibición de un Jaren Jackson Jr. que fue votado por sus compañeros como MVP del training camp y recordemos, Mejor Defensor del Año en la NBA.

Jóvenes pero sobradamente preparados, quintetos pequeños pero rápidos, siguiendo la estela de un Coach K que ya casi no utilizaba grandes, cincos puros (Kerr ya ha desvelado que utilizará a Banchero de pívot), siete jugadores en dobles dígitos en anotación… Espero mucho de Edwards, Bridges y Haliburton.

"Creo que hemos hecho un buen trabajo en conjunto al unirnos muy rápido", decía Haliburton a ESPN tras empezar a entrenar. "Todavía nos estamos conociendo, pero todos realmente están dejando de lado los egos solo para ganar y tenemos muchos muchachos de gran carácter. Esa es la prioridad número uno para cada uno de ellos", añadía Jalen Brunson tras el primer amistoso. Esta será la clave para el devenir del equipo estadounidense en el torneo.

No se habla mucho de ellos en la preparación pese a ser los vigentes subcampeones de Europa y bronce en el Mundial de 2019. Y probablemente ese papel hasta les va bien, además de saber que, no tienen presión para clasificarse para los JJOO de 2024 en los que ejercerán de anfitriones. Este extremo puede hacerles hasta más peligrosos.

Sin muchos cambios en el exterior, con los clásicos De Colo y Batum, el retorno de Ntilikina, la sorpresa repetidora de Tarpey y un año más de experiencia de Okobo, el gran cañonero y referente volverá a ser Evan Fournier, piedra angular del equipo en los últimos campeonato. En el interior, a los dos cincos habituales como Gobert y Fall se ha sumado Lessort, al que esperan convaleciente de un esguince de tobillo. En el cuatro, Yabusele es el fijo que tendrá que verse apoyado por la versatilidad de algunos de sus compañeros. Si no sufren ningún contratiempo, tienen que volver a estar en la lucha por las medallas.

Toda Grecia a la expectativa de lo que suceda con Giannis Antetokounmpo. De vuelta a Estados Unidos para pasar nuevas pruebas médicas con los Bucks, todas las esperanzas pasan por su presencia en el campeonato. Porque es su gran estrella y referente en la que depositan todas las expectativas. Además han perdido mordiente exterior con la renuncia de Dorsey, su segundo mejor anotador en el pasado Eurobasket con 13,6 puntos por partido.

Me ha gustado, eso sí, el aire que les ha dado la llegada del nacionalizado Thomas Walkup. Tras los sinsabores de Sloukas y Calathes en el pasado Eurobasket, 2/12 en tiros de campo entre los dos en el partido clave de cuartos ante Alemania, puede aportar tiro exterior, defensa y dirección y creo que su acople junto a la cada vez menos nota suelta en el basket FIBA Giannis, si va, puede ser un win-win. Pese a ello, 'van con lo puesto'.

Tienen mucho ganado en este tipo de campeonatos. Sus jugadores se conocen y saben a lo que se enfrentan. Camino recorrido y trabajo hecho se llama. La anfitriona en el pasado Europeo Alemania, donde se colgó la medalla de bronce, es uno de los grandes ejemplos. Lo tienen tan claro que han sido los segundos en anunciar el 12 para el campeonato. Un roster reforzado porque, a lo que ya tenían, suman a Isaac Bonga, que se perdió el torneo por lesión y a un Mo Wagner, que en el preolímpico de 2021 fue determinante para la clasificación (14,3 puntos, 4 rebotes y 1,5 robos) y ahora compartirá selección con su hermano.

Todo ello bajo la batuta de Dennis Schröeder y con un Gordon Herbert que se ha hecho con el equipo desde el banquillo y en este torneo tendrá menos problemas para encajar la rotación interior con el 'fichaje'.

…y de Jordi Fernández. Con la interrogante de la presencia o no de su gran estrella Jamal Murray, que en principio se va a perder los amistosos en Alemania y España, el gran debe de esta selección es el haber del punto anterior: se conocen poco y apenas han jugado juntos.

Y ese es el gran trabajo que tiene por delante el entrenador español y además hacerlo a contrarreloj: formar un bloque que supere el 1 contra 1 para jugar en equipo con muchos jugadores de muchas procedencias y, además, familiarizar al grueso NBA con el basket FIBA. Luguentz Dort, RJ Barrett, Dillon Brooks, Shai Gilgeous-Alexander…

Talento tienen pero hay que rebajar el hype de los nombres. El primer toque de atención, en la primera mitad del primer amistoso frente a Alemania: 50 puntos encajados y 34 anotados, llegando a perder por 18 puntos. Lo mejor, la reacción en la segunda parte para llegar a empatar el choque a 79 puntos aunque acabaron perdiendo por 86 a 81.

"Si no tenemos el objetivo de ser el mejor equipo defensivo del torneo, y, si no me equivoco, ese sería el mejor equipo defensivo del mundo, nos estaríamos subestimando. Estos muchachos son lo suficientemente buenos en el lado defensivo para ser el No. 1 y eso nos ayudará a ganar juegos", decía Fernández en la preparación. Toca aplicarse.

Un auténtico escándalo. Si ya fue el máximo anotador del pasado Eurobasket con 195 puntos, en la preparación de Finlandia ha vuelto a maravillar porque hace de todo: 29 puntos, 13 rebotes y 3 asistencias ante Estonia y 24+7+3 ante Lituania en dos partidos cerrados.

Con el veterano Sasu Salin como escudero, una selección joven pero un año más madura, que ya llegó hasta cuartos de final del pasado Europeo y que este año sí contará con Olivier Nkamhoua, interior de la Universidad de Tennessee en una de las posiciones más débiles del equipo. El gran problema: la parte del cuadro por la que les ha tocado ir. En su grupo, el E, Australia, Alemania y Japón. Y se cruzan con el F, en el que está Eslovenia. Casi nada.

Qué raro se va a hacer un Mundial sin la albiceleste cuando se cumplen 19 años de la heroica palomita de Ginóbilli en una victoria clave ante Serbia que marcaría la hoja de ruta de la Generación Dorada rumbo al podio de los JJOO de Atenas 2004 donde lograron eliminar en semis a Estados Unidos y ganar a Italia en la final para colgarse el oro.

Lo endiablado del sistema de clasificación de las ventanas ha hecho que se nos prive de ver a los denominados pibes que tendrán que ganarse la disputa del Preolímpico del próximo verano vía pre-clasificatorio este agosto.

…y lo que quiero ver: la puesta de largo de dos selecciones como Brasil y la de los Boomers de Australia, Josh Giddey incluido. Y a la cenicienta Sudán del Sur, con esa hornada y generación de jugadores que han hecho ya mucho por su país con la clasificación.