Paolo Banchero, la joya que dejó colgada a Italia para brillar en el Team USA

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Estados Unidos ha arrancado el Mundial con una cómoda victoria ante Nueva Zelanda por 99 a 72. El conjunto de Steve Kerr, tras un arranque dubitativo, fue de menos a más con el paso de los minutos y terminó dominando a un rival asequible como Nueva Zelanda que salió respondón -llegó a mandar por 10 puntos en el primer cuarto- pero que careció de fondo de armario para contrarrestar el juego de su rival..

El partido sirvió para confirmar que Anthony Edwards es el jugador con mayor potencial dentro del equipo norteamericano, pero que el éxito de la selección en este Mundial está especialmente en las manos de Austin Reaves. El jugador de los Lakers cambió con su presencia el ritmo del encuentro, fue capaz de conectar con sus compañeros a pesar de no ejercer como base -repartió 6 asistencias- y volvió a demostrar que la renovación firmada con los angelinos este verano es un negocio muy favorable para su franquicia. Salió a un partido descontrolado e impuso su ritmo para que Estados Unidos no tuviese que pasar mayores apuros y generó el juego que ni Jalen Brunson ni Brandon Ingram lograron mostrar.

El otro nombre destacado del primer encuentro para Estados Unidos fue Paolo Napoleon James Banchero. El rookie del año en la NBA había tenido un rol secundario en la preparación del Mundial teniendo que realizar labores de pívots que no le son habituales en la NBA pero que encaja con la apuesta del equipo norteamericano como adaptación al baloncesto FIBA. Los problemas de faltas de Jaren Jackson Jr. le dieron minutos extra en la rotación y Banchero los aprovechó para sumar 21 puntos, cuatro rebotes y 25 de valoración en un torneo que, meses atrás, se hubiese esperado que disputase con una camiseta distinta a la norteamericana.

Si el Mundial de baloncesto se hubiese disputado el pasado mes de diciembre, Paolo Banchero hubiese debutado ayer con la selección italiana. El jugador de los Orlando Magic, de padre italiano y con la doble nacionalidad, había acordado con la federación italiana formar parte de su selección de cara a los próximos torneos internacionales entre los que se incluía este Mundial y los próximos Juegos Olímpicos si es que Italia conseguía un billete para los mismos. Llegó incluso a decir que se sentía orgulloso de poder representar a Italia en la NBA. Sin embargo, su progresión durante la temporada NBA y la apuesta de Estados Unidos por aglutinar mucho talento joven para este Mundial hizo al equipo de Steve Kerr tentarle y terminar ganando la batalla a Italia.

El presidente de la Federación italiana fue tajante. "Traición es una palabra bastante fuerte en el baloncesto, pero nos ha engañado. Estábamos preparando una estrategia a su alrededor para los próximos torneos. Situaciones así ocurren muy a menudo pero nos enteramos de su decisión por la prensa, podía haber hecho una llamada telefónica. Estaba en Milán y, a pesar de nuestros acuerdos, evitó reunirse con nuestro entrenador."

Italia fue una de las grandes sorpresas positivas del pasado Eurobasket pero su proyecto pierde potencial ante la ausencia de una estrella como Banchero, pudiendo haber formado un tándem peligrosísimo en el juego exterior junto al ex del Baskonia Simone Fontecchio. Banchero apostó por el presente y habrá que ver si entra, dependiendo de las estrellas disponibles, en el posible equipo Dream Team con el que Estados Unidos puede afrontar París 2024.