Francia dimite en bloque y Collet carga en directo contra sus jugadores en el duelo de la vergüenza

Yakarta.-Francia va a tardar mucho tiempo en olvidar lo sucedido en este Mundial de baloncesto 2023. Eliminada a la primera de cambio por primera vez desde 1986, condenada a quedarse en Yakarta para jugar por los puestos del 17-32 y en plena crisis interna con cruces de declaraciones entre jugadores y federación, el conjunto galo se despide de la primera fase con una sola victoria en el coleto tras sufrir más de lo esperado (79-85) en el partido de la vergüenza ante Líbano.

Un choque que reflejó a la perfección la situación que viven los 'bleus', actuales subcampeones olímpicos y medalla de plata en el pasado Eurobasket. Un equipo que se presentó en el último partido de la primera fase sin Rudy Gobert, Mathias Lessort o Moustapha Fall. Es decir, ninguno de sus pívots.

Tampoco estaban en las gradas del Indonesian Arena muchos de los aficionados que habían apoyado a Francia durante sus dos primeros encuentros. De hecho, durante esos dos partidos incluso la afición local había animado a los galos. Ante Líbano apenas quedaba una decena de hinchas franceses en la grada y los locales también habían 'cambiado' de bando. "Nos lo hemos ganado", aseguraba a Relevo Jean, uno de los pocos hinchas franceses que quedaba en la grada y que aguantará estoicamente los partidos ante Irán y Costa de Marfil.

Dos encuentros que sólo servirán para alargar la agonía de un equipo que ante Líbano volvió a demostrar los pecados que le han llevado a pasar de gran favorito a gran decepción. Además de las ausencias en el juego interior (Gobert con molestias en el tobillo, Fall con dolor de muelas y Lessort que no volverá a jugar en el Mundial) el equipo de Collet volvió a estar desacertado en el triple (26%), fallón con el balón en las manos (16 pérdidas) y caras de tensión que reflejaba el momento que vive el vestuario.

Algo que se vio durante el choque en un tiempo muerto en el que el seleccionador galo cargó duramente contra Elie Okobo. En un momento dado el técnico se dirigió a Silvayn Francisco y le pidido que no escuchara a su compañero: "Sylvain, no escuches a Elie, por favor. Él no quiere jugar. No hagas lo mismo que él hace".

La división también se vio delante de las cámaras, en las palabras de los jugadores tras el choque. Por un lado está Nicolas Batum, que aseguró que la noche tras la derrota ante Letonia no fue dura."No, tuvimos una gran cena juntos". Mientras Guerschon Yabusele, aseguró que el equipo sí estaba viviendo momentos difíciles.

Las dimensiones de la crisis del baloncesto francés todavía son desconocidas. Habrá que esperar a que el equipo vuelva a su país para ver las medidas que toma la federación. De momento, pasadas 48 horas de la eliminación, la prensa gala presente en Yakarta asegura que Vincent Collet no corre peligro y que todo pasa por una regeneración del vestuario, apostando por la nueva generación de talento.

Una clase encabezada por el número 1 del draft Victor Wembanyama, pero en la que también hay nombres como Coulibaly, Dieng o Sarr. Nombres que ilusionan al aficionado galo de cara a los Juegos de París, donde el combinado francés tendrá la complicada misión de recuperar un orgullo que ahora mismo parece perdido.