Álex Mumbrú es el último ejemplo que demuestra que España es una potencia exportadora de entrenadores
La selección alemana ha hecho oficial su fichaje. Canadá, Angola o Senegal son otros países que también tienen, en la femenina, masculina o la cantera, a españoles al frente de sus selecciones.
Álex Mumbrú ya ha sido anunciado como nuevo seleccionador de Alemania. Todo un reto en el que tendrá que tratar de forjar un proyecto para una selección que acaba de ser cuarta en los Juegos Olímpicos de París y que también es la vigente campeona del mundo. Y aunque haya quienes hayan tildado de sorpresivo este movimiento de la Federación alemana -pese a que, como ya contó Relevo, llevaba tiempo mirando el mercado español-, lo cierto es que se trata de un ejemplo más de lo que ya es una tendencia que viene desde hace años: que cada vez son más los países extranjeros que se fijan en el baloncesto español para fichar a sus entrenadores o seleccionadores.
Si uno echa un vistazo al mapa del baloncesto, seguramente hay un nombre que sobresale entre los demás. Jordi Fernández, que hace un año que asume el banquillo de la selección de Canadá y desde hace unos meses también lleva las riendas de los Brooklyn Nets en la NBA, es el máximo exponente de una cantera de entrenadores con una filosofía asociada a construir e implantar un proyecto a largo plazo con formación y desarrollo de los más jóvenes y, a raíz de esto, lograr éxitos, que no deja de llamar la atención fuera de las fronteras españolas. De hecho, este mismo verano se ha visto en Pep Clarós, que está al frente de la selección de Angola, en Víctor Lapeña, dirigiendo a Canadá femenina durante los Juegos de París, o en César Rupérez, asistente en la selección femenina de China.
Aunque si se abre más el abanico se encuentra a Alberto Antuña como seleccionador de Senegal femenino, a Alejandro Martínez dirigiendo a la Sub-19 de Japón, a Ramón Díaz siendo su homólogo en la júnior de Canadá (además de dirigir a los Capitanes CDMX en la G-League), a Boris Balibrea de ayudante en la selección de Suecia (además de entrenar al MKS Dabrowa Gornicza polaco) o a Richi González Dávila como director técnico de la selección femenina de Túnez (y también entrenador de los Cañeros del Este en República Dominicana).
¡Bienvenido, Álex! 👋
— Dt. Basketball Bund (@DBB_Basketball) August 15, 2024
Dürfen wir vorstellen? Álex Mumbrú, unser neuer Bundestrainer der Herren-Nationalmannschaft 🇩🇪
Freuen uns auf die gemeinsame Reise mit dir, Álex! 🙌
Der erste Schritt: Die Quali zur #EuroBasket 2025 im November! 👣
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El hecho de que cada vez sean más los técnicos españoles que se sientan en banquillos extranjeros es simplemente la consecuencia de lo que viene a ser el trabajo bien hecho, tanto a nivel de formación como de desarrollo. Según explicaba el propio Ramón Díaz a Relevo, "los entrenadores españoles estamos muy bien considerados porque también los resultados que se han dado han sido buenos". Y esto tiene su base en que la ACB es la mejor liga de Europa, mientras que la LEB ORO -ahora Primera FEB- es también un gran escaparate para formarse y dar el salto.
En el caso de Ramón Díaz, hablando de México, que es donde empezó de la mano de Sergio Valdeolmillos, explica que ocurre porque con Valdeolmillos "se revolucionó el baloncesto mexicano. Llevaban 40 años sin ir a un Mundial y ese 2013, 2014 conseguimos nuevamente entrar en el Mundial, entramos en todos los Campeonatos de índole internacional y vuelve a ser el boom del baloncesto mexicano".
Aunque no sólo ha ocurrido allí, basta con ver cómo Moncho López, que ahora dirige al Fukuoka Rizing de Japón, en su día hizo lo propio con las selecciones de Angola y Portugal; o a Paco Olmos, que fue seleccionador en Puerto Rico y ahora entrena a los Halcones de Xalapa. Y esto se debe, según Díaz, a "la manera de entender el baloncesto, la de formar y construir proyectos, hace que cada vez más equipos y más instituciones intenten fichar entrenadores españoles": "Creemos que ese gen competitivo que tenemos en el baloncesto FIBA, en el baloncesto española veces falta a este lado del charco", admite.
En la misma línea hablaba Boris Balibrea, que explica que "la competencia que hay en España hace que sea imposible darle trabajo a todos. Entonces en el extranjero tienen esa necesidad de intentar atraer ese talento español, para expandir el conocimiento y la experiencia que tenemos de España". Mientras que Antonio Herrera, entrenador en Austria en el Kapfenberg Bulls, relata que lo que se ha demostrado es que los entrenadores españoles son "los mejores".
De hecho, a nivel Euroliga ya son varios los españoles que se ven en los banquillos de equipos extranjeros, como en el ALBA Berlín con Israel González de entrenador principal, en Maccabi Tel Aviv, donde Josep María Berrocal es primer ayudante o en el Partizan, que junto a Zeljko Obradovic se encuentra Josep María Izquierdo. Mientras que en otros países la lista sigue con Arturo Álvarez en el CS Valcea 1924 en Rumanía, con Hugo López en el Liaoning Flying de la liga china o Iurgi Caminos, que entrena actualmente en el Taoyuan Panian Pilots de Taiwán, entre otros.
"Antes eran los entrenadores de Yugoslavia, americanos… Pero ahora en Europa cada vez más se demuestra lo que es el baloncesto en nuestro país, nuestro conocimiento. Y como en España no hay sitio para todos, algo que es normal, tienes que salir y otros países buscan ese talento", reconoce Herrera. De este modo, por ello cada vez son más los técnicos españoles en banquillos de clubes o, como pasa con Jordi Fernández, Josep Clarós o, ahora también, Álex Mumbrú, en selecciones extranjeras, para forjar así proyectos de futuro con esa visión de formar baloncesto que están exportando los entrenadores españoles.