BALONCESTO

El duelo que cambia la vida de dos entrenadores españoles de baloncesto: son maestro y aprendiz y hay un título en juego

Antonio Herrera y Boris Balibrea, técnicos del Kapfenberg Bulls y del MKS Dabrowa Górnicza, disputarán la Final Four de la Alpe Adria Cup 17 años después de haber compartido banquillo.

Antonio Herrera y Boris Balibrea, cuando se enfrentaron en la fase previa. /TW/A. H.
Antonio Herrera y Boris Balibrea, cuando se enfrentaron en la fase previa. TW/A. H.
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Tienes 18 años y estás empezando en esto de los banquillos. A tu lado, dirigiendo al equipo, está la persona a la que siempre vas a considerar tu mentor. Y, cosa del destino -y del baloncesto-, 17 años después ambos volvéis a coincidir, ahora como rivales, al frente de dos equipos que disputan la Final Four por el título de la Alpe Adria Cup, la competición centroeuropea que disputan equipos de Austria, Croacia, República Checa, Polonia, Rumanía, Eslovaquia y Eslovenia. Esta es la historia de Boris Balibrea (Barcelona, 1988) y de Antonio Herrera (Sevilla, 1975), dos entrenadores españoles que lideran dos proyectos paralelos en dos países diferentes (Polonia y Austria) con una filosofía muy similar: que "el baloncesto no es sólo un juego, es la manifestación de un ideal".

Antonio Herrera sobre ser el maestro de Boris. EDICIÓN: SAMUEL SUBIELA

Hay que retroceder casi dos décadas y viajar hasta Tíjola, un pequeño pueblo de Almería, para llegar al origen que da pie a esta historia. Allí, Antonio Herrera, ahora entrenador del Kapfenberg Bulls austriaco, asumió las riendas del equipo local cuando este militaba en la extinta LEB Bronce en el año 2007. Al aterrizar, se encontró a un joven Boris Balibrea -ahora técnico del MKS Dabrowa Gornicza polaco- al que hizo su entrenador ayudante. Tras aquella etapa, sus caminos se separaron, pero la amistad entre ambos y la filosofía común continuó.

Balibrea pasó por L'Hospitalet, VIllarrobledo, Castelldefels y Santfeliuenc, para luego dar el salto a Suecia, a donde aún sigue ligado como parte del cuerpo técnico de la selección, y finalmente acabar en Polonia el pasado verano. "Todo parte de un contacto que hice cuando estuve trabajando en Suecia. Mi representante y yo nos reunimos con él, que es un agente polaco, y surgió la posibilidad de un equipo que podía estar interesado en ficharme como entrenador. Tuve un par de reuniones y todo fue muy rápido. Presenté un poco un proyecto de lo que quería implantar a nivel de filosofía, ya no sólo de baloncesto, sino también estructural de cara al club y la conexión con el presidente del MKS Dabrowa Górnicza fue tan buena que apostaron por mí", reconoce Balibrea a Relevo. Y esa filosofía pasaba por intentar que el proyecto deportivo fuese "más dinámico, que la gente se involucre más y se sienta partícipe, tratar de dar un salto de calidad e involucrar a más gente que esté alrededor y que todos puedan remar a una". En definitiva, hacer crecer al club desde la base hasta su estructura.

Boris Balibrea sobre enfrentarse a su mentor. EDICIÓN: SAMUEL SUBIELA

Por otro lado, Antonio Herrera, cuya experiencia ya le había llevado a ser asistente en la ACB en el Forum Valladolid o a gestionar el banquillo del filial del Real Madrid, pasó por Portugal, Coruña y Málaga, donde fue asistente de Joan Plaza en el Unicaja que se proclamó campeón de la Eurocup y disputó la Euroliga. Y, tras un año como entrenador principal en LEB con el Araberri, asumió la dirección de la cantera de Unicaja. Puesto que compaginó con ser entrenador en equipos filiales del club malagueño y con ser asistente de los Clippers en la Summer League en 2017, hasta que en 2023 su vida dio un giro con destino Austria.

"Poder disfrutar de ese nivel de exigencia como primer entrenador era un sueño que tenía en mente. Y aunque Málaga es mi casa y siempre seré del Unicaja, quién sabe si algún día estaré de vuelta, cuando me llegó esta oportunidad de poder jugar una competición europea, que en principio la idea era la FIBA Europe Cup, pero por temas deportivos no se logró, no me lo pensé. Era algo que también era como un reto personal, salir de mi zona de confort y un proyecto con el que me sentía muy identificado con lo que en Kapfenberg querían hacer", explica Herrera a Relevo. Y es que la filosofía era la de sentar las bases del baloncesto desde la cantera y hacer así crecer al club para ser referente en Austria, algo muy similar a lo que él vivió como director de cantera en Unicaja.

"El baloncesto en este club va más allá del juego. Es un club que aspira a ser el referente de un país y yo también lo veo así. Yo quiero soñar con que cuando se hable del baloncesto en Austria, se hable de Kapfenber, un club que tiene una trayectoría detrás de Copa Korac, ULEB Cup, FIBA Europe Cup… Que antiguamente fue el referente del país. Y quiero ayudar a que eso vuelva con valores de intentar hacer crecer a jóvenes y tener una identidad propia", argumentó Herrera. Una filosofía similar a la de Balibrea que finalmente ha terminado por reunir a ambos en la Final Four de la Alpe Adria Cup y que, dadas las circunstancias, hace a ambos vivirlo todo de una forma aún más especial.

Bien es cierto que de cruzarse sería en una final y que para ello, deberán ganar sus respectivas semifinales -el próximo martes, a las 16:30 horas ante el BK Olomoucko, en el caso de Balibrea y a las 19:30 horas ante el BC Timisoara, en el de Herrera-, pero ya sólo el hecho de estar ambos en la final a cuatro es un plus más.

Boris Balibrea sobre Antonio Herrera. EDICIÓN: SAMUEL SUBIELA

"Jugaría contra mi mentor, porque Antonio Herrera es mi mentor. Ya jugamos en la fase previa y fue muy especial. Jugamos dos partidos, uno en su casa y otro aquí en Polonia y fue muy muy especial, así que en mucho más en una final a cuatro", reconoce Balibrea. Mientras que para Herrera, el orgullo de enfrentarse a quien fue su pupilo también es un plus.

"Cuando era más joven veía cómo de orgullosos estaban Aíto García Reneses, Joan Plaza o Pedro Martínez porque sus ayudantes pasaban a ser primeros entrenadores. Yo ahí pensaba que quizá alguna vez me ocurría… Y con Boris tengo ese cariño tan especial de que trabajó conmigo cuando era un chaval y que yo puse mi granito de arena enseñándole lo que para mí era ser entrenador profesional. Desde ese momento somos grandes amigos. Me parece un sueño. Cómo es la vida que nos trae ahora esta oportunidad de jugar un título europeo con dos equipos extranjeros, los dos saliendo de España y teniendo éxito fuera. Va a ser un momento muy especial y que da mayor emotividad al hecho en sí de que jugar una final", indicaba por su parte Herrera.

Como también es un aliciente la posibilidad de que el alumno supere al maestro… Aunque eso todavía estaría por ver. "Ojalá el alumno pueda superar al maestro, pero tenemos que ir partido a partido, como dice el Cholo", reconoce Balibrea, que aseguró que ambos ya habían comentado la posibilidad de enfrentarse en la final. "Lo hablamos y bueno, evidentemente los dos compartimos también un poco la misma filosofía. O más bien la comparto yo porque mucha de mi filosofía viene heredada de él. Es muy de construir proyectos a medio o largo plazo. El ser entrenador va muy ligado con la persona. Y Antonio tiene unos valores muy grabados, que los lleva al extremo, como el sacrificio, trabajar duro, la constancia… Es una persona que se dedica al 100%, que está en constante aprendizaje e intentando estar a la última. Que estudia mucho, no sólo la parte baloncestística, sino todo lo que engloba. Y tiene un amor por el baloncesto y por el deporte que es insignia. Y lo inculca a todo su alrededor".

Antonio Herrera sobre Boris Balibrea. EDICIÓN: SAMUEL SUBIELA

Y lo cierto es que esos elogios también van en la dirección inversa, como bien dejó claro Herrera: "Creo que Boris va a ser un entrenador muy importante en Europa. Él ha tenido éxito en Suecia y ahora lo está teniendo en Polonia porque es un entrenador muy preparado, con las ideas muy claras y que, además, no para de crecer. Compagina su trabajo en Polonia con la selección de Suecia, por lo que acumula una serie de experiencias y de partidos muy grande. Pero, dicho esto, Joan Plaza decía que la experiencia no se compra en el supermercado. Así que sí, él tiene mucho talento, pero la experiencia la tengo yo. Así que esperemos que el maestro le siga ganando al alumno".

Habrá que esperar hasta el próximo martes para ver si finalmente hay 'final española' y, si finalmente ocurre, hasta el miércoles 13, a las siete de la tarde, en el Bulls Arena de Austria, para comprobar si finalmente quién se lleva la corona.