G-LEAGUE

Ramón Díaz, el entrenador que sigue los pasos de Jordi Fernández: "Cada vez estoy un poquito más cerca de la NBA"

El granadino, que también asume desde hace unos meses el banquillo de la selección Sub-18 de Canadá, cuenta su experiencia al frente del Capitanes CDMX en la G-League.

Ramón Díaz, esta temporada al frente del banquillo del Capitanes CDMX. /CAPITANES CDMX FB
Ramón Díaz, esta temporada al frente del banquillo del Capitanes CDMX. CAPITANES CDMX FB
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Si uno mira la foto de lo que es a día de hoy la Federación de Baloncesto de Canadá se encuentra algo muy significativo. En la selección absoluta femenina se encuentra el zaragozano Víctor Lapeña, que desde hace dos años lidera el proyecto canadiense. En la masculina, Jordi Fernández, que es la cabeza más visible tras asumir desde hace un año el banquillo y haberse convertido hace dos meses en el primer español en ser entrenador jefe en la NBA con los Brooklyn Nets. Y casi a la par de conocerse este último hito, Canadá anunciaba que otro español se unía a una de sus selecciones. Ramón Díaz (Granada, 1982) completa ese tridente nacional al otro lado del charco, territorio donde, además, se postula para seguir los pasos de Fernández y convertirse en corto-medio plazo en otro español al frente de un banquillo NBA.

Ramón Díaz sobre llegar a la NBA. EDICIÓN: PABLO MUÑOZ

"Es cierto que cada vez estoy un poquito más cerca de la NBA y no puedo negarlo, pero creo que todavía me quedan muchos pasos que dar y mucho que aprender para algún día ser el mejor candidato y estar cerca de ser entrenador en la NBA. Para mí sería un sueño porque sería cerrar el círculo de lo que tanto estoy luchando y trabajando en estos años", reconoce el entrenador granadino en una videollamada con Relevo. Y es que su labor al frente del Capitanes Ciudad de México (CDMX), equipo de la G-League cuyo objetivo es convertirse pronto en una franquicia de la NBA, ha hecho que su nombre se eleve de forma abismal por lo que ha supuesto su labor para el baloncesto latinoamericano. Una relación que empezó hace once años por culpa de una llamada que le hizo cambiar su Granada natal por México.

"Desde que tengo uso de razón he sido jugador de baloncesto. Empecé en el colegio y luego pasé a formar parte de la cantera del CB Granada y en Liga EBA. Pero las lesiones me hicieron ver que no podía seguir como jugador y empecé a estudiar. Me licencié en Economía, pero el gusanillo del baloncesto seguía y empecé a entrenar a niños en el Colegio Sierra Nevada gracias a Óscar Fernández-Arenas, el ahora presidente del Covirán Granada. De ahí pasé a la Fundación y luego al RACA, donde entrenaba en Primera Nacional femenina. Entonces un día recibí una llamada de Sergio Valdeolmillos", rememora Díaz. Y esa llamada del también técnico granadino que logró cambiar la historia del baloncesto mexicano... también cambió la suya.

"Valdeolmillos me llamó para ser su ayudante en la selección de México y a partir de ahí toda mi vida cambió"

Ramón Díaz

"Valdeolmillos me dijo: vuelvo a ser el seleccionador de México. Este verano tenemos un campeonato importante en América que nos podría dar acceso al Mundial de 2014 en España y quiero que vengas de ayudante. Tras valorarlo con la familia me decidí y a partir de ahí toda mi vida cambió. Fuimos campeones de América. En 2013 nos clasificamos para el Mundial... Y hasta día de hoy, que han pasado ya once añitos", cuenta. Y es que a Díaz no tardaron en lloverle las ofertas al otro lado del charco tras haber sido partícipe de aquel hito en el basket mexicano, que ahora continúa haciendo crecer al frente del Capitanes CDMX.

El salto a Capitanes CSMX y el impulso del baloncesto mexicano

"Tenía muchas ganas de intentar dar ese paso de ser primer entrenador. Una vez que estuve tres o cuatro años en la selección mexicana, me llegaron muchas propuestas. Ahí Sergio (Valdeolmillos) fue el que me echó un cable porque me decía que tenía que estar 100% convencido de a dónde iba y no coger la primera oportunidad. Así que al final fue por un 'feeling' que tuve con Capitanes CDMX. Me reuní con el dueño, me explicó qué quería hacer con el equipo y hacia dónde quería llevarlo. Teníamos pensamientos muy parecidos. Nunca me habló de ganar o perder, del resultadismo, sino que quería llevar esa imagen de Capitanes a cada rincón de la ciudad. Quería que los niños se engancharan al baloncesto", cuenta.

"Tras siete años en Capitanes CDMX hemos creado un proyecto que tiene identidad en toda Latinoamérica"

Ramón Díaz

Y siete años después esa relación continúa... con un éxito rotundo: Capitanes ya milita en la G-League y es un club que aspira a estar en la NBA a corto-medio plazo, pues la liga ya valora hace tiempo hacer una ampliación e incluir a esta entidad mexicana en ella. "Después de siete años no sólo hemos creado un proyecto que a día de hoy es el número uno en el baloncesto mexicano, sino que hemos conseguido esa identidad, no sólo en México, sino en Latinoamérica. Que el equipo se conozca y sea querido y represente mucho de lo que queremos dentro del mundo NBA". Y es que la temporada que han firmado, sin duda, ha sido un escaparate descomunal para ello.

"La G-League se divide como en dos competiciones. La primera parte, la Showcase Cup, fuimos sextos de 31 equipos y después en la segunda, la Regular Season, terminamos en decimotercera posición. Es algo muy positivo para un equipo prácticamente nuevo que tiene unas normas muy peculiares, porque al no tener equipo NBA, no podemos tener el mismo formato de contratos que tienen otros equipos, lo que nos reduce poder fichar a jugadores con un nivel salarial alto". Por eso uno de los objetivos es claro: llegar a la NBA.

Un proyecto con miras a la NBA con el que seguiría los pasos de Jordi Fernández

"Tenemos dos objetivos muy claros. Uno es el intentar que en un futuro México tenga un equipo NBA. No creo que la NBA esté buscando que Capitanes gane la liga para ser NBA o no, creo que ellos buscan que el mercado mexicano y latinoamericano se abra y que sean consumidores de productos NBA. Está claro que cuanto mejores resultados deportivos y mejor lo hagamos en esa parte, esa masa social se va a acercar más", cuenta. Y aunque reconoce que no siente una presión como tal por estar al frente de un proyecto de tal calibre sí que admite que es una responsabilidad.

"Soy una de las cabezas visibles de la parte deportiva de un proyecto que quiere llevar por primera vez la NBA fuera de Canadá y EE. UU."

Ramón Díaz

"Presión no, sí que es una responsabilidad y no lo voy a negar. Soy una de las cabezas visibles de esa parte deportiva de intentar llevar por primera vez en la historia del baloncesto la NBA fuera de Canadá y de Estados Unidos. Sería increíble poder pensar que en dos, tres, cuatro o cinco años pudiera haber una franquicia NBA en Ciudad de México", reconoce. Mientras que también habla del segundo objetivo: el ser trampolín para el talento latinoamericano.

Ramón Díaz, a la izquierda, da indicaciones a los jugadores de Canadá en un partido.  FIBA
Ramón Díaz, a la izquierda, da indicaciones a los jugadores de Canadá en un partido. FIBA

"El otro objetivo sí es más deportivo. Es ser el trampolín para muchos de los jugadores o entrenadores o gente joven que está alrededor del baloncesto para dar ese salto a la NBA. Muchas veces, por toda la comunidad latinoamericana, no se tiene acercamiento con el baloncesto NBA y gracias a Capitanes CDMX podemos generar ese puente para que los que vayan destacando en sus países o se vayan acercando al nivel que creemos que hay que tener. Que a través de Capitanes puedan entrar en la NBA y seamos el escaparate para que muchos equipos se fijen en ellos".

Y es que ese escaparate ya empieza a dar sus frutos, aunque todavía no haya llegado el gran salto. Basta con ver lo que ha supuesto también para el propio Díaz que ahora asume el banquillo de la selección Sub-18 de Canadá, con la que acaba de colgarse el bronce en la FIBA AmeriCup este mes de junio y, por tanto, lograr la clasificación para el Mundial Sub-19 que disputarán el verano que viene.

Ramón Díaz habla de que Jordi Fernández es el 'culpable' de que sea seleccionador Sub-18. EDICIÓN: PABLO MUÑOZ

Jordi Fernández, el culpable de la llegada de Díaz a Canadá

"Cuando hace tres o cuatro años me entero de que voy a ser entrenador de G-League con Capitanes, lo primero que se me vino a la cabeza fue: Ramón, ¿cómo puedes conocer la liga desde dentro rápido? El único entrenador español que en ese momento había entrenado en G-League era Jordi Fernández, así que busqué su contacto, me comuniqué con él y le pregunté, con la suerte de que me encontré al otro lado del teléfono a una persona con un carácter increíble. Se abrió desde el día uno a ayudarme en todos los sentidos dentro de lo que es el baloncesto NBA", explica Díaz. Y a partir de ahí crearon una fuerte relación, ya que ambos comparten la misma filosofía baloncestística.

"Me apoyé mucho en él en cómo construir mi filosofía de juego, porque muchas de las cosas que ellos hacían en Sacramento iban muy de la mano de lo que yo creo como entrenador que hay que hacer. Creo que ese apoyo y el ver él que hacíamos cosas similares fue una de las razones por las que diría: oye, pues este chico me podría ayudar en Canadá. Y hace unos meses, sorpresivamente, recibo la llamada de él y me pregunta si estaba interesado en entrar en el proceso para poder ser seleccionador y así empecé", relata, aunque no fue un proceso sencillo.

"Hubo muchas entrevistas, fue un proceso largo, pero la buena noticia es que al final me dijeron que había sido el elegido y ahora voy a vivir esa nueva experiencia con el tridente español en la Federación de Canadá. Tengo una cuota de responsabilidad muy grande porque aunque parezca que voy a entrenar a la selección Sub-18, son el futuro del baloncesto canadiense. Muchos de ellos van a terminar jugando NBA", detalla y basa esta decisión de apostar con él en ese gen competitivo que tienen los entrenadores formados en el baloncesto FIBA.

Importar el gen competitivo del baloncesto FIBA en Canadá

"Está claro que dentro del mundo de entrenadores el resultado es una palabra que no podemos perder nunca de vista. Es verdad que en el mundo NBA esa parte de formación de desarrollo está muy bien vista y se premia mucho a los entrenadores, no sólo por ganar, sino también por formar y por desarrollar. Así que creo que un poco buscaban la unión de las dos cosas y por eso se decantan por mí", cuenta Díaz.

Ramón Díaz sobre importar el gen competitivo europeo en Canadá. EDICIÓN: PABLO MUÑOZ

Y es que reúne ese perfil de formador y de entrenador con éxitos, como se ha visto en su carrera tanto como ayudante de Valdeolmillos en la selección de México como en la G-League con Capitanes CDMX. "Es verdad que he estado en proyectos donde una parte intrínseca de lo que he hecho ha sido formar. Cuando estuve en México, fui uno de los que impulsó el baloncesto allí, sobre todo la formación. Ahora en G-League, uno de los objetivos no es sólo ganar, sino que los jóvenes den ese pasito para poder estar en la NBA. Y creo que Jordi está pensando en eso mismo con la selección sub-18".

Según Díaz, el objetivo es "intentar no sólo que a nivel baloncestístico den ese paso, sino cambiar un poco el chip porque en Canadá, jugadores realmente buenos hay más que de sobra y la prueba es que en el último año están teniendo muy buenos resultados. Creemos que ese gen competitivo que tenemos en el baloncesto FIBA, en el baloncesto española veces falta a este lado del charco. Así que creo que estamos ahí para darle ese gen competitivo y que den un pasito más para realmente entrar dentro de las tres grandes potencias del mundo a nivel de baloncesto".