Lucas Mondelo: "¿Lo de Rubiales? No ha tenido que ver ni de lejos con lo que yo viví"

Lucas Mondelo (Barcelona, 1967) lleva dos años en silencio. Es el tiempo que ha pasado desde que se produjo su abrupta salida de la Selección española. Un momento en el que se mezclaron los malos resultados deportivos -eliminados en cuartos del Eurobasket y de los Juegos y sin billete al Mundial de 2022 en un verano plagado de bajas- con el conflicto provocado por las declaraciones de las exinternacionales Marta Xargay y Anna Cruz en las que se quejaban del trato y los métodos del técnico en su etapa en Rusia.

Tras los Juegos de Tokio El País publicó una entrevista con Marta Xargay, en la que hablaba de maltrato psicológico sufrido en su etapa en común en el Kursk ruso que le llevó, según su testimonio, a padecer bulimia. Por su parte Anna Cruz también apareció en el mismo periódico y cargó contra el exseleccionador, hablando de abuso de poder por su parte.

Tras dos años en los que Mondelo, ganador de siete medallas en el banquillo de la Selección durante siete veranos consecutivos, ha decidido pasar página y volver a empezar. Para ello no sólo ha guardado silencio. También se tomó un año sabático en los banquillos, aunque no se alejó del baloncesto, al que ha seguido conectado. Especialmente en Japón donde ha desarrollado sus últimos años de carrera.

Desde el país del Sol Naciente atiende a Relevo, apenas unos meses después de recibir la orden al mérito olímpico y como nuevo entrenador del Toyota Boshoku. Allí intenta olvidar todo lo que sucedió tras los Juegos de Tokio y mira al futuro sin dejar de mirar hacia España. Un país del que no pierde detalle. Incluido todo lo sucedido con la Selección femenina de fútbol y un Luis Rubiales con el que no ve similitudes.

¿Por qué eligió Japón para volver a los banquillos?

Es mi segunda casa. Vivo aquí desde hace 4 años, gané la liga y conozco a fondo su baloncesto. Era el paso natural.

¿No ha tenido ofertas de Europa?

Si. Durante la temporada pasada surgió la posibilidad de entrenar alguna selección y varios equipos de EuroLeague se pusieron en contacto con mi agente para empezar a trabajar juntos, pero después de todo lo que pasó no me apetecía empezar un proyecto a mitad de temporada y quería tomarme un tiempo para la reflexión y el análisis.

¿Y a qué conclusión ha llegado tras toda la polémica que vivió con algunas de las jugadoras de la Selección?

A vivir aceptando que no puedes controlar las cosas que no dependen de ti. Que las personas deben vivir con su conciencia y la mía está muy limpia. A partir de ahí he pasado página de todo lo vivido. En mi alma no hay lugar para el rencor. Soy un hombre nuevo y quiero empezar a disfrutar de lo que más me apasiona, el baloncesto.

¿Qué fue lo primero que pensó cuando salió el artículo de El País con las palabras de Marta Xargay y posteriormente con las de Anna Cruz?

Pues resultó un 'shock' para mí. Lo primero que pensé es que no podía ser verdad. Cuando he tenido un problema con una jugadora siempre lo hemos hablado e intentado arreglar dialogando pero nunca tuve una queja en ese sentido, ni por su parte ni por los directores deportivos de sus clubes ni de la federación

¿Cómo vivió todo ese proceso, este año alejado del baloncesto?

El proceso fue muy duro a nivel personal. Pero, por suerte ya pasé página

Si pudiera rebobinar la cinta, ¿borraría algo de esos años? ¿Algo de lo que se arrepienta en su trato con las jugadoras?

Desde luego de todo se aprende. Todo este proceso ha supuesto un aprendizaje importante

Desde fuera, ¿qué le ha parecido todo lo que ha sucedido en torno a la Selección femenina de fútbol?

Estoy muy lejos de todo lo que ha sucedido. Pero lo definiría con una palabra: incredulidad.

¿En qué sentido?

En el sentido que ganar un Mundial es algo único y casi irrepetible. No llego a entender como algo tan grande ha podido quedar empañado de tal forma para que se acabe hablando de todo menos del logro de este equipo para el recuerdo.

¿En algún momento la situación de Rubiales le recordó a lo que vivió en la Selección?

Realmente no ha tenido mucho que ver ni de lejos con lo que yo viví con la Selección. Empezando porque en mi caso no hubo ningún hecho concreto ni público ni privado que desencadenara aquella situación. Precisamente yo fui de las personas que más peleó en la Federación por recibir un trato de total igualdad entre las selecciones masculina y femenina. En aquella época aún se estaba lejos y hay que reconocer que José Luis Sáez, como presidente, fue el que realmente dotó a la Federación de los recursos necesarios para que esa equiparación fuera efectiva.

¿Ahora será más fácil con una mujer presidente como Elisa Aguilar?

Seguro. Aunque la Federación de Baloncesto hace años que ha dado pasos importantes en ese sentido de los que, cómo te comenté fui partícipe. Estoy seguro de que Elisa hará un gran trabajo, pero, no por ser mujer, sino porque es una persona inteligente y trabajadora. Yo tuve la suerte de que fuera mi base y pudo despedirse de la Selección con un Oro inolvidable en Lille en 2013.

¿Ha llegado a hablar con Marta Xargay o Anna Cruz después de todo?

No.

¿Y con la Federación?

A nivel institucional no, a nivel personal cuando recibí la Orden Olímpica del Consejo Superior de Deportes viajé a Madrid para recogerla y pude encontrarme con antiguos compañeros de trabajo. Siempre es agradable ver a las personas con las que has compartido tanto

¿Se sintió perseguido?

De un día para otro el teléfono deja de sonar y es difícil de digerir. Si que he sentido esa sensación de parecer marcado, pero por suerte no por todo el mundo. También he recibido muestras de cariño y solidaridad con las que prefiero quedarme.

¿Cómo fue recibir recientemente la orden olímpica de manos de Alejandro Blanco?

Supuso un gran honor y un enorme reconocimiento. Sus palabras, tanto públicas como privadas, me llegaron al corazón. Es algo que nunca olvidaré y además es un reconocimiento a un camino inolvidable en el que participaron muchas personas que llevó al Baloncesto Español femenino a nivel que nunca antes se había alcanzado.

Hablando de baloncesto. ¿Cómo vivió la plata de España en el EuroBasket de Israel y Eslovenia?

Con mucha ilusión. Tenga en cuenta que a 10 de las jugadoras de esa Selección les di yo la alternativa. Igual que la FIBA, yo apostaba por España para alcanzar la medalla de oro y se quedaron muy cerca. Sin contratiempos y ausencias como las que vivimos en el EuroBasket de Valencia y en los posteriores Juegos Olímpicos este equipo tiene que estar peleando siempre por las medallas.

¿Se ve en un futuro dirigiendo a otra selección?

Nunca se sabe. Es muy complicado vincularte a una selección que no es la de tu país, sobre todo cuando has estado tantos años dirigiendo a España, pero con el tiempo se puede estudiar alguna situación concreta.

¿En su segunda casa, por ejemplo?

Tengo una gran relación con la federación japonesa y sus jugadoras, algunas de ellas ha pasado por mis manos en los últimos años, pero de momento, estoy centrado exclusivamente en el trabajo con mi club.

¿Y no se plantea volver a la liga española?

Me encantaría, claro, pero no lo veo como algo cercano. Estoy muy contento en Japón, aunque lógicamente sigo la liga Endesa y especialmente a mi equipo, el Perfumerías Avenida. Me encantaría que algún día nuestros caminos se volvieran a cruzar, pero no es algo que me plantee en estos momentos Estoy más en vivir el momento y ahora estoy centrado y feliz en el baloncesto japonés.

Además, tienen fama de pagar muy bien, ¿es cierto?

No me quejo en absoluto. Tuve experiencias en China, en Rusia, en España…. Y la verdad es que he conocido pocos países con una visión tan empresarial sobre el baloncesto. Tienen paciencia en el corto plazo, es diferente cultura que la latina, y en el medio y largo plazo nos llevan mucha ventaja y, desde luego, saben cómo tratar a sus empleados a todos los niveles. Las condiciones de trabajo son excelentes aquí.

Mójese para terminar, ¿ve a algún equipo español peleando por la EuroLeague el año próximo?

No conozco a fondo las plantillas que se han construido, pero sin duda Valencia y Avenida tienen que estar peleando por entrar en 'Final Four' otra vez. Veremos si Zaragoza es capaz de dar ese paso competitivo, aunque es muy complicado no pagar la novatada doblando partidos de esa exigencia. Luego están los grandes trasatlánticos que siempre están ahí. Fenerbahçe, Praga, Mersin, Schio, alguno de los equipos franceses… la EuroLeague será muy interesante.