Por qué Lorenzo Brown juega con España, dónde nació y en qué equipos ha jugado

En el verano de 2022, Lorenzo Brown era un auténtico desconocido para el aficionado español medio. Pese a su nombre castellano, tampoco es que él supiese mucho de nuestro país. No hablaba el idioma y no había jugado en ningún equipo español. Sin embargo, el Ministerio de Justicia le otorgaba la nacionalidad española por carta de naturaleza y, acto seguido, su nombre era pronunciado como uno de los integrantes de la Selección española que iba a disputar el Eurobasket de ese verano.

Se suponía que España no debía haber ganado aquel torneo. No al menos según la lógica, si es que eso existe aplicado al deporte. Así lo reconocieron tanto Jorge Garbajosa, entonces presidente de la Federación Española de Baloncesto, como el propio Sergio Scariolo. Se trataba de un campeonato continental repleto de estrellas como pocas veces visto. Estaban Luka Doncic con Eslovenia, Nikola Jokic con Serbia o Giannis Antetokounmpo con Grecia. Sin embargo, se lo llevó España con un equipo que se creía de entreguerras. Gracias en gran parte a Lorenzo Brown.

El base norteamericano promedió 15,2 puntos, 7,6 asistencias, 1,8 robos, 1,2 robos y un 46% en tiro en 25,2 minutos por partido. Unos guarismos que le llevaron a ser elegido integrante del quinteto ideal de la competición, acompañado de Dennis Schroder, Antetokounmpo, Rudy Gobert y Willy Hernangómez, que fue designado MVP.

En la celebración de la victoria del Eurobasket 2022, Lorenzo Brown fue proclamado Lorenzo de Albacete por orden de Usman Garuba. La mejor muestra de la aceptación que consiguió en tiempo récord entre la afición española. Sin embargo, su camino hasta la Selección española se gestó muy lejos de La Mancha. Concretamente en Toronto, donde el base coincidió con Scariolo durante su etapa como entrenador ayudante de los Raptors.

Antes, Brown había estudiado en la Universidad de North Carolina State, donde fue una de las estrellas de los Wolfpack. Su papel destacado hizo que fuese seleccionado en el número 52 del draft de la NBA por los Minnesota Timberwolves. Sin embargo, los Wolves le cortaron antes de comenzar la temporada. Los 76ers le ofrecieron un contrato, aunque apenas contó con tiempo de juego en la NBA. Por ello, terminó con frecuencia en su equipo de desarrollo en la D-League, los Delaware 87ers.

La gran mayoría de jugadores norteamericanos tienen la ilusión de jugar en la NBA. Por ello, Brown estuvo varios años encadenando contratos temporales de 10 días con apariciones en la D-League. Hasta 2016, cuando hizo las maletas en dirección a la liga china. Allí pasó una temporada antes de volver a intentarlo de nuevo en la competición norteamericana. Recayó en Toronto, donde pasó dos temporadas. Su personalidad convenció a Scariolo, quien le reclamó para la Selección cuando tuvo oportunidad.

Antes, eso sí, Brown se hizo un nombre en Europa como uno de los bases más destacados de la Euroliga. Previo un segundo paso por China en 2019. A partir de ahí, Estrella Roja, Fenerbahçe y UNICS Kazan le foguearon al máximo nivel europeo. En un baloncesto más coral, sus prestaciones como playmaker sobresalieron. Brown es capaz de anotar, asistir y sabe llevar el tempo de un partido. Algo muy importante en el baloncesto de selecciones, que en la NBA puede diluirse por las características propias de la competición.