La vuelta de Usman Garuba eclipsa a Eli John Ndiaye y abre un debate en el Real Madrid: "A saber en qué posición le hacemos jugar"
El de Azuqueca de Henares regresó este domingo tras perderse todo el inicio de temporada por lesión.
Ha sido un proceso largo y tedioso. Una recuperación en la que, según llegó a explicar en varias ocasiones el propio técnico del Real Madrid, Chus Mateo, se daban "pasos hacia delante y hacia atrás". Pero 18 partidos después, Usman Garuba ha vuelto a jugar con el equipo blanco. Un regreso que hacía que, por primera vez en lo que va de temporada, los 13 jugadores que forman la plantilla madridista estuvieran disponibles y que, por contra, obligó al técnico a dejar a uno fuera en el duelo ante la Penya del que no lograron sacar la victoria. Y el damnificado fue un Eli John Ndiaye, que parece ser la última pieza del puzzle que está creando Chus Mateo, a tenor de lo visto hasta ahora.
La realidad es que desde que empezó la temporada, las dudas sobre el rol de Eli John Ndiaye han generado mucho ruido alrededor del Real Madrid. La ausencia de Usman Garuba y el no tener un recambio como tal tras la salida de Gerschon Yabusele en verano hizo que todo apuntase a que el joven ala-pívot gozaría de un mayor papel... que finalmente no se ha terminado de dar. De hecho, el ejemplo más reciente se vio el pasado jueves en el Clásico de la Euroliga ante el Barça. Un duelo en el que Ndiaye, pese a estar en la convocatoria, no pisó siquiera el parqué.
¿Qué ocurre? Que ahora, con el regreso de Usman Garuba, ese runrún que ya había sobre el uso de Ndiaye no ha tardado en volver porque ha sido el primer damnificado por la vuelta del de Azuqueca de Henares. "Es la primera vez que descartamos a un jugador. Tenemos a los 13 sanos, gracias a Dios. Le hace falta ritmo también a él y ojalá que pronto podamos ir rotando como nos gustaría. Es una temporada larga, hay que tener paciencia y hacer las cosas con calma y visión de futuro sin olvidar que lo importante es hoy y ya más adelante ir marcando otros objetivos", explicaba Chus Mateo en los micrófonos de Movistar Plus+ justo antes del duelo en el que Garuba pudo, por fin, volver a jugar.
🗣️ Chus Mateo: "Es la primera vez que descartamos a un jugador. Tenemos a los 13 sanos".
— Liga Endesa (@ACBCOM) December 1, 2024
📺 @vamos#LigaEndesa | #ConectaConTuPasion pic.twitter.com/xbBQk1mzQ8
El de Azuqueca de Henares salió cumplidos los dos minutos de juego del segundo cuarto y primero jugó como pívot, para después acabar cayendo al '4' formando una dupla con Edy Tavares que dio bastante rédito al Real Madrid. De hecho, en ese primer ingreso en cancha los de Chus Mateo lograron ponerse nueve puntos arriba (33-42) ante un Joventut Badalona que, como ya se vio, se rearmó tras el descanso y acabó llevándose el duelo ante un Real Madrid que, en palabras del técnico fue "de más a menos".
Garuba terminó el partido dejando muy buenas sensaciones para haber sido su primer test tras haber estado tantos meses parado. De hecho, pese a que sólo estuvo 10:05 minutos en pista, logró anotar 4 puntos, cazar 4 rebotes, todos en defensa, (tercera mejor marca del equipo tras los 8 de Tavares y 6 de Musa), dar una asistencia y acabar con un 7 de valoración, siendo el cuarto más valorado de todo el equipo. Y precisamente la labor defensiva y la capacidad reboteadora que pueda aportar es algo clave que necesita el Real Madrid para así poder correr y atacar con el ritmo y de la forma que quiere. Sobre todo después de que volviese a sufrir en este aspecto ante la Penya.
"Creo que podíamos haber hecho un mejor trabajo en esto y es algo en lo que estamos intentando trabajar, pero en ocasiones ellos con dos '5' y un equipo que juega bien al baloncesto. Es verdad que hemos perdido ese aspecto y ese es otro de los motivos por los que no hemos podido correr. Queríamos haber corrido más y el hecho de no rebotear como es debido, aunque han sido porcentajes bajos de los dos equipos, el hecho de coger el rebote y cogerlo limpio te permite correr y no lo hemos conseguido", mantuvo Chus Mateo.
En este sentido, la realidad es que lo que hizo Chus Mateo fue probar: con él jugando de '5', haciendo dupla con Gaby Deck al '4' -algo que no terminó de funcionar cuando la Penya alineó a sus dos pívots, Ante Tomic y Pustovy-, y luego ejerciendo de ala-pívot acompañando a Tavares en el juego interior. Lo que fue una muestra de que el entrenador blanco está ahora haciendo lo que quiso hacer a principios de temporada: probar la combinación donde mejor le encaja el madrileño.
De hecho, esto hizo que Serge Ibaka también viera reducido su juego. El pívot sólo estuvo en pista 8:50 minutos, en los que logró 8 puntos, pero sólo cazó un rebote y perdió 2 balones, algo que hizo que se quedase en un 3 de valoración, pero un -11 (el ratio negativo más alto de todo el equipo junto con Alberto Abalde) en el +- en el que, por contra, Garuba logró un +3.
"Necesita tiempo, adaptarse otra vez a jugar con nosotros, a saber en qué posición le vamos a hacer jugar. Ha estado mucho tiempo parado y necesita continuidad", explicaba en rueda de prensa el técnico madridista, lo que apunta a que esta semana, seguramente, volverá a apostar por él en la doble jornada de Euroliga en la que visitan el martes al ASVEL y el viernes reciben en el WiZink Center al Fenerbahçe. Habrá que ver finalmente cómo son las rotaciones y si, de nuevo, vuelve a ser Ndiaye el damnificado.