El Unicaja logra el billete a la Copa tras un duelo de tensión ante UCAM Murcia

Era una cita que ya apuntaba fuerte. Sobre todo, por la historia reciente entre ambos equipos y las ganas que se tenían entre sí, por lo que ocurrió en los pasados playoffs de la Liga Endesa, en esas semifinales, en las que finalmente los murcianos acabaron doblegando a los malagueños y llevándose el pase a las finales. Por eso, que las chispas saltaran desde la primera parte en el duelo entre el UCAM Murcia y el Unicaja, en el que, con la victoria, los malagueños han certificado su billete a la Copa y dejan prácticamente sin opciones de ella a los murcianos, no era de extrañar. Y así se vio, de hecho, sobre todo tras el descanso.

El primer cuarto fue, sin duda alguna, para los de Ibon Navarro, que fueron una apisonadora, sobre todo defensiva, ante un UCAM Murcia al que le costó entrar al partido (11-27). Y de hecho, ese +16 es algo que se acabó convirtiendo en oro. Porque a partir de ahí, los de Sito Alonso consiguieron reengancharse a nivel de juego, pero la férrea defensa y el mayor acierto cajista de la línea de tres acabaron por decantar un partido que, eso sí, tuvo a la tensión como protagonista.

Ya en la primera parte, Dylan Osetkowski tuvo un amago de rifirrafe con Rodions Kurucs, después de que ambos jugadores se agarrasen en la pugna por un rebote y el jugador letón acabase por los suelos. Una acción que hizo saltar la primera chispa, sobre todo en la grada, y que tuvo que ser revisada por los árbitros, pero en la que finalmente los colegiados consideraron que "no había nada punible".

Si bien, tras el descanso, con 36-51 en el marcador y trascurridos sólo dos minutos y 18 segundos del tercer cuarto, la tensión estalló en el Palacio de los Deportes de Murcia. En una acción, el balón salió fuera y acabó en las manos del banquillo de UCAM Murcia, que le pasaron el balón a Sito Alonso. Ahí, Dylan Osetkowski le intentó arrebatar la bola con un gesto que encendió a todo el banquillo murciano, a algunos jugadores que estaban sobre la pista, como fue el caso de Dylan Ennis, y hasta huvo reacción del banquillo cajista.

Tras el gesto de Osetkowski hacia Sito Alonso, que no tuvo nada de punible a ojos del arbitraje, Dylan Ennis llegó por detrás y le empujó, a la par que el entrenador asistente del equipo universitario, Blagota Sekulic, se levantó a recriminar al jugador cajista su acción, a la par que desde el banquillo de Unicaja también saltaban por lo mismo.

Aquello hizo que la grada por completo se encendiese, sobre todo, durante la revisión de lo ocurrido por parte de los árbitros. En la que, además, se vio a Dylan Osetkowski dirigiéndose verbalmente hacia Dylan Ennis, y cuando el jugador universitario fue a acercarse a él, el árbitro que no estaba comprobando en las pantallas lo ocurrido acabó frenando cualquier conato de incendio que pudiera darse.

Mientras tanto, los colegiados revisaron al completo la acción y acabaron señalando falta técnica al banquillo de Unicaja y también al de UCAM Murcia, así como falta antideportiva a Ennis por ese empujón desde atrás que le acabó dando a Osetkowski. Un rifirrafe que terminó por encender por completo al Palacio de los Deportes de Murcia, que finalmente, aunque vio a los suyos remar para tratar de lograr la hazaña de remontar y llevarse el duelo, vio cómo el Unicaja acabó siendo mejor y llevándose esa victoria que los envía de forma directa a la Copa del Rey de Gran Canaria, mientras que prácticamente se esfuman las opciones universitarias de lograr ese billete.