Más reveses para el Barça: Raul Neto estará cuatro semanas de baja... y Darío Brizuela cae lesionado ante el Manresa: "Será para semanas"

La enfermería del Barça suma y sigue. El equipo culé está teniendo uno de los inicios de temporada más complejo en cuanto a lesiones. A la baja de larga duración de Nico Laprovittola, que tuvo que pasar por quirófano tras romperse el cruzado, se sumó al poco la de Chimezie Metu -todavía le queda aproximadamente un mes de recuperación por un esguince de ligamento en la rodilla-, algo que hizo que el club moviese ficha en el mercado. Sin embargo, el mismo día de su debut, Raulzinho Neto sufrió un problema en el aductor que lo deja también un mes fuera de juego. Otro revés más para un Barça que, este domingo, también ha tenido que dejar fuera de la convocatoria ante el Baxi Manresa a Jabari Parker por precaución y ha sufrido otro duro golpe: la lesión de Darío Brizuela, que no ha podido jugar en toda la segunda mitad tras írsele la pierna en la primera parte durante un resbalón.

No hace mucho que el técnico culé, Joan Peñarroya, avisaba de que el calendario al que se enfrentan los equipos con doble competición, como los Euroliga, pone en jaque la salud de las plantillas, algo que, de hecho, es un tema recurrente en prácticamente todos los entrenadores de la élite continental. Y es que basta con ver cómo ha sido el inicio de temporada para equipos como el Barça o el Real Madrid, que han visto mermadas sus plantillas por culpa de las lesiones y las bajas en múltiples jornadas.

Si bien, la realidad es que en este sentido el conjunto culé ha sido el que se ha llevado el mayor golpe, sobre todo, por la lesión de larga duración de Laprovittola, que estará fuera toda la temporada. Pero es que, además, el revés le ha llegado cuando la enfermería tiene otra cama más ocupada, la de Metu. Porque lo cierto es que el Barça, que aprovechó el parón de selecciones para incorporar al base brasileño Raul Neto, también tiene que hacer frente al próximo mes sin él. Y no sólo eso, la baja, también, de Darío Brizuela, que ocupaba tanto el puesto como '1' como '2', ha hecho saltar todas las alarmas porque deja la dirección de juego culé más tocada todavía.

Neto, que aterrizó a principios de semana en Barcelona, llegó como sustituto de Laprovittola para reforzar una de las posiciones más clave: la dirección de juego. Hasta entonces, Peñarroya había usado a Juan Núñez y Tomas Satoransky, aunque la realidad es que estaba siendo el joven madrileño el que más estaba aportando en este sentido. Y lo cierto es que la rotación, dadas las características del juego, se quedaba corta.

Así, tras varios días de negociación y, sobre todo, de comprobación que el físico de Neto era el óptimo -acababa de volver de una lesión de larga duración-, la pasada semana el Barça finalmente desbloqueó su fichaje. Y a las primeras de cambio también ha ido directo a la enfermería.

En el Clásico, en el que debutó como culé, Neto no llegó a los 4 minutos en pista, aunque dejó su sello y muestras de lo mucho que podía aportar al equipo. De hecho, el propio Peñarroya aseguró que le hubiera "gustado que jugara más", pero que sufrió "molestias en el aductor" de la pierna izquierda por las que tendría que hacerse pruebas. Y estas han confirmado que el base ha sufrido finalmente una lesión que lo tendrá aproximadamente "unas cuatro semanas", según el club, de baja.

Pero es que para este domingo, quien también se queda fuera por precaución es uno de los pilares básicos del equipo: Jabari Parker, que sufrió un golpe en la rodilla izquierda durante el Clásico, algo que ha hecho al club dejarlo entre algodones y darle descanso durante el duelo ante el Baxi Manresa, en el que, por si fuera poco, el Barça ha sufrido otro varapalo más: Darío Brizuela, en un resbalón con una de las publicidades del parqué en la primera parte, ha tenido que retirarse lesionado y no ha podido ser más de la partida. El Barça, al descanso, comunicó que el base-escolta no jugaría más este domingo. "Lo de Brizuela se le tienen que hacer pruebas, pero será para semanas", ha asegurado Peñarroya, que ve cómo se queda sin otro de sus efectivos en una posición ya de por sí tocada.

De este modo, el peso de la dirección de juego vuelve a caerle principalmente a Juan Núñez, que con sólo 20 años le ha tocado asumir dicho rol. Sobre todo, después de que el equipo no termine de entenderse bien bajo la batuta de Satoransky, que no termina de despegar como organizador del juego culé.