El renacido Trey Thompkins del Leyma Coruña viaja hasta sus días más oscuros en el Real Madrid: "Tenía muchas cosas en la cabeza, me fui enfadado..."
El ala-pívot del conjunto gallego atiende a Relevo antes de enfrentarse al que fue su equipo durante siete temporadas.

Si uno busca la letra de la canción del rapero Jay-Z The Ruler's back, basta con leer la primera frase para entender por qué para Trey Thompkins (Georgia, EE. UU., 1990) sería ahora mismo la que pondría banda sonora a su carrera. Porque tras su fichaje este verano por el Leyma Coruña y haber demostrado sobre el parqué que sigue teniendo el talento de siempre, puede decir bien alto sin equivocarse eso de "estoy de vuelta" que rapea Jay-Z en el citado tema. Porque ese ala-pívot que enamoró a la afición del Real Madrid entre 2015 y 2022 ha vuelto, y lo ha demostrado esta primera vuelta, a la Liga Endesa.
Aunque ahora sea desde la tierra del pulpo a feira, la realidad es que la conexión de Thompkins con Madrid sigue siendo especial. "Tengo muchos recuerdos y hasta mi casa está allí", asegura el ala-pívot del Leyma Coruña en una videollamada con Relevo. Algo que hace que el partido de este domingo, ante el Real Madrid, el equipo en el que creció, y en la que fue su familia, no sea un partido más. Porque aunque acabó saliendo de forma compleja del equipo blanco, después de ese polémico episodio que protagonizó en Atenas junto a su ahora también compañero Thomas Heurtel, para él aquella herida está cerrada y fue algo que, sin duda, le hizo aprender en un momento en el que a nivel mental tampoco estaba bien. Y de todo ello, de su renacer en La Coruña y de su regreso al ahora Movistar Arena, ha hablado con Relevo.
Ahora que ya ha pasado la primera vuelta, ¿cómo ha sido el volver a la Liga Endesa?
Estoy muy feliz de haber vuelto y me encanta estar jugando aquí en España.
Justo el debut del Leyma Coruña en ACB fue ante el Real Madrid, el que fue tu equipo, y tú no pudiste jugar por lesión. ¿Eso hace que sea más especial todavía el partido del domingo?
Siempre es especial cuando estoy ahí. Todavía tengo muchas relaciones allí, compañeros, tengo mi casa allí en Madrid… La verdad es que es como mi casa.

¿Qué esperas encontrarte en el pabellón? Porque hay mucha gente que te tiene un cariño especial en Madrid.
Yo tengo el mismo cariño para ellos. Estoy orgulloso por todo mi trabajo allí y tengo muy recuerdos buenos. Ellos saben que cuando juego, lo doy todo. Mis valores siempre son crear relaciones, el proyecto y la familia y para mí Madrid era así.
¿Qué ha significado el Real Madrid para ti y tu carrera?
Yo era un niño cuando llegué y ahora me siento un hombre. He pasado mucho ahí para poder llegar a esto.
¿Y Pablo Laso?
Fue muy importante. Creo que su estilo de entrenar fue perfecto para mí en ese momento. Él siempre tenía confianza en mí, todos los días, también en mis malos momentos.
Tras tu primer año en el Madrid, tuviste la oportunidad de volver a la NBA, pero preferiste quedarte en España. ¿Por qué?
En aquel momento sentía que lo más importante era jugar al baloncesto y después, al ganar el título, las sensaciones fueron muy buenas. También por los compañeros. Y como he dicho antes, le doy valor a la familia. El dinero es importante, seguro, pero a mí me encanta jugar.
Entonces, ¿sientes que tomaste la decisión correcta o te hubiera gustado volver a la NBA?
La NBA es el nivel top, sí, eso es así, pero para mí eso no era tan importante. Estaba en un momento que yo decía: 'Si me voy a la NBA no sé si voy a poder jugar, si voy a estar en el último asiento del banquillo, no sé'. Pero en Madrid tenía una situación buena y podía crecer ahí.
Has hablado antes de «los malos momentos». En aquella época viviste uno de los episodios más complicados de tu carrera, con lo que ocurrió en Atenas y acabaste finalmente saliendo del club. ¿Hubieras actuado de otra manera?
En aquel momento estaba con muchas lesiones, estaba muy triste, con muchas cosas fuera del baloncesto en mi vida y estaba en una situación rara conmigo mismo. Yo tenía muchas cosas en la cabeza y por eso me fui enfadado, pero porque tenía otras cosas. El baloncesto es mi medicina y cuando no puedo jugar es difícil y estaba en un momento que no sabía bien qué hacer. Estaba triste, la verdad, y a veces las cosas pasan por algo. Yo sé quién soy y la gente también lo sabe, no tengo mucho más… Es verdad que eso sucedió y me fui.
Qué importante es la cabeza y entender que vosotros también sois personas y podéis equivocaros, sobre todo si a nivel mental no estáis en vuestro mejor momento.
Sí, es difícil, somos humanos también. Tenemos emociones, tenemos malos días, pero en nuestro trabajo es difícil desconectar para reconectar con nosotros mismos, con nuestra mente. Pero bueno, no quiero cambiar nada.
Al final es algo que ya no puedes cambiar, pero te ayuda aprender.
Sí, eso es.
En ese episodio quien estuvo contigo es Thomas Heurtel, con quien ahora vuelves a compartir vestuario. ¿Qué tal ha sido ese reencuentro?
Todo está muy bien. Él está conociendo la ciudad, cogiendo ritmo aquí. Puede ser muy bueno para el equipo. Para mí también, porque ya nos conocemos jugando.
En La Coruña te has ganado muy rápido el cariño de la gente, pero, ¿por qué decidiste fichar por el Leyma?
Para jugar. Eso lo primero. Y para demostrar que estoy bien para asumir el reto. Siempre estoy buscando retos para crecer, aprender… Y aquí tenemos un proyecto que me gusta mucho, aunque ahora necesitamos ganar partidos.
¿Cómo te surgió la oportunidad?
Entre compañeros, mi agente… Estuvimos mucho tiempo hablando sobre qué era lo más importante para mí, para mi carrera, para mi cuerpo…
¿Con compañeros te refieres a Augusto Lima? Porque si no me equivoco, él te recomendó decir que sí…
(Rísas). Sí, creo que él fue el más importante en eso.
¿Has cumplido, al menos de momento, las expectativas que tenías?
Sí y estoy muy feliz. Tengo mucha hambre de baloncesto. Como digo, quiero demostrar lo que tengo.
¿Qué tal es entrenar con Diego Epifanio?
La verdad es que estoy leyendo y aprendiendo mucho de él. Tiene su estilo y usa mucho la mentalidad. Eso me gusta.
¿Qué esperas del equipo esta segunda vuelta?
Hay que ir día a día, empezamos el domingo y la verdad es que creo que vamos a ganar más partidos y también disfrutar.
A título personal, además del baloncesto, la música es otra de tus pasiones. ¿Eso de dónde te viene? Porque tengo entendido que, además de escucharla, también compones.
Sí, un poquito. Bueno, no suelo hablar mucho sobre esto, pero desde chiquito me encantaba la música. No puedo vivir sin mis auriculares, tengo mis discos aquí… Es así, voy con mi ordenador y a crear.
¿Qué banda sonora le pondrías a lo que ha sido tu carrera hasta ahora?
Uf… En este momento, siento que sería The Ruler's Back de Jay-Z.
Hablando de música y baloncesto… ¿quiénes han sido tus referentes en ambos campos?
En música tengo muchos, pero en baloncesto… Siempre miraba a Carmelo Anthony, Tim Duncan, Kevin Garnett, Rasheed Wallace, Dirk Nowitzki… Chicos así, como yo.
¿Y quién ha sido el compañero que más te ha marcado?
Jeffery Taylor. Es mi mejor amigo. Jugaba contra él en la universidad, jugué muchas veces… ¡Le odio! (risas). Llegamos en el mismo momento a Madrid y fue como: vaya… Y pasamos a disfrutar y ya está, siete años después.