LIGA ENDESA

El Baloncesto Fuenlabrada reclama 1,1 millones de euros por Bassala Bagayoko: "Haremos que caiga todo el peso de la ley"

El ala-pívot, que ha firmado este verano con el Surne Bilbao Basket, llevaba sin jugar desde noviembre de 2022 por una lesión.

Bassala Bagayoko, durante su última temporada con el Baloncesto Fuenlabrada en ACB. /ACB PHOTO/A. PACHECO
Bassala Bagayoko, durante su última temporada con el Baloncesto Fuenlabrada en ACB. ACB PHOTO/A. PACHECO
Noelia Gómez Mira
Guillermo García

Noelia Gómez Mira y Guillermo García

Bassala Bagayoko era la gran apuesta del Baloncesto Fuenlabrada. Así lo dejó claro el club madrileño cuando lo firmó en 2020 por seis temporadas (hasta 2026) y lo hizo debutar en la ACB cuando sólo tenía 14 años y medio. Su proyección era brutal y lo estaba demostrando hasta que en noviembre del 2022 una lesión de menisco y cruzado hizo que se perdiese esa temporada… y la siguiente. Eso fue el primer gran palazo para un Fuenlabrada, que sufrió su peor temporada -problemas de retrasos de pagos con algunos jugadores que provocaron alguna que otra salida, problemas de patrocinio y finalmente el descenso-, y que durante el verano se llevó otro revés: la ruptura unilateral por parte de Bagayoko del contrato que les unía. Si bien, aquello, que el propio club entonces dijo que acabaría, si era necesario, en los tribunales, pareció quedar en una especie de stand by… hasta ahora. Y es que la nueva propiedad mantiene que el ala-pívot ha de abonar su cláusula de rescisión, que era de 1,1 millones de euros.

La historia está en que el verano de 2023, Bagayoko junto a su tutor legal, Jabardo Martín (que fue quien también firmó el contrato de unión al Fuenlabrada del ala-pívot en 2020), y sus padres, informaron al club madrileño de la decisión de "rescindir de forma unilateral" el contrato que les unía hasta 2026. Ante ello, que tuvo lugar a finales de junio, el propio club sacó un comunicado en el que aseguraba que era una resolución "que se realiza sin alegar motivo alguno de incumplimiento por parte del club", así como que actuaría en consecuencia "adoptando todas las acciones legales que considere necesarias en la defensa de sus intereses".

La cláusula de rescisión del contrato era de 1,1 millones de euros, de los que, en teoría, el 60% iría para el club y un 40% para el tutor, Jabardo Martín. Si bien, desde el Fuenlabrada sospechaban entonces que esto podía deberse a que hubiera un interés oculto por parte del tutor y el jugador de llevar a cabo una nueva operación -firmar por otro equipo- y dejar al Fuenlabrada fuera de la ecuación, es decir, sin compensación alguna. Como Bagayoko estaba lesionado no ha podido jugar hasta ahora. Y, tras recuperarse, este verano, después de que se produjese la venta del Baloncesto Fuenlabrada a una nueva propiedad, ha decidido firmar por el Surne Bilbao Basket, pero sin 'acuerdo' con el Fuenlabrada. Es decir, manteniendo la postura de 2023 de haber roto de forma unilateral el contrato, algo con lo que no está de acuerdo la nueva propiedad del club madrileño.

"Nosotros lo primero que hicimos cuando llegamos aquí fue encontrarnos con este caso. Tratamos de acercar posturas con sus supuestos representantes legales, tutores, hasta que hace unos días Bassala ha cumplido la mayoría de edad", explicó a Relevo el nuevo CEO del Baloncesto Fuenlabrada, Borja Rupérez, que insiste en que irán hasta el final en este caso. "Lo que me gustaría lanzar, en general, no solo a todos los intervinientes, por así decirlo, en este acto de escapismo, es que Baloncesto Fuenlabrada va a defender su institución y su escudo hasta el final. Con lo cual, haremos que todo el peso de la ley caiga sobre aquellos que han intervenido en esto. Tanto el jugador como su tutor, manager, y desgraciadamente Bilbao, que es una entidad amiga, pero que ha fichado al jugador teniendo contrato en Fuenlabrada, estando advertidos todos los clubes de la ACB hace un año y habiendo advertido a Bilbao este verano de las circunstancias", reconoce.

Y es que, como mantiene Rupérez, "las circunstancias son que tiene contrato en el contrato en vigor con Baloncesto Fuenlabrada, un contrato que se ha rescindido unilateralmente de manera absolutamente ilegal, según nuestra opinión y la de nuestros letrados, y además rescindido por tutores cuyo tutelaje está muy en entredicho por la documentación que aportaron".

Ante ello, Rupérez asegura que desde el Fuenlabrada "se va a mantener un silencio absoluto": "Esta es la última vez que vamos a hablar de esto y en los tribunales nos encontraremos. Esperamos que, como en otros casos que han acontecido en este club, tengamos la razón nosotros, ya que creemos que la tenemos y luego cada uno tendrá que exponer sus pruebas y defenderse. Y desgraciadamente estos daños colaterales afectan a una entidad como Bilbao, contra la que no tenemos nada en absoluto, pero lógicamente tendrán que asumir el pago de esa cláusula de salida, que es de 1.100.000 euros".

Con ello, Rupérez se refiere al caso de Biyombo en 2011, que se fue a jugar el Nike Hoop Summit, pese a que entonces el Fuenlabrada no estaba de acuerdo con que lo hiciera, y ya no volvió. Al año siguiente, jugó en la NBA, con los Charlotte Bobcats de Michael Jordan, tras una batalla legal entre la franquicia y el Fuenlabrada que acabó con una indemnización para el club madrileño de 1,5 millones de dólares.