La nueva (y ambiciosa) vida del Baloncesto Fuenlabrada: "Hemos hecho un equipo con cabeza, no con talonario"
Borja Rupérez, nuevo CEO del conjunto del sur de Madrid, y Ferrán Martínez, director general, explican el proyecto de un equipo que viaja en el vagón de candidatos al ascenso.
Las últimas dos temporadas no han sido sencillas en Fuenlabrada. Las gradas del Fernando Martín se habían habituado a convivir con la élite del baloncesto español (incluso con el europeo por 'culpa' del Partizan), pero les ha tocado volver al barro deportivo mientras lidiaban con algunos problemas extradeportivos.
Todo ha cambiado este verano. Aunque lo cierto es que la 'revolución' llevaba fraguando más de un año. La entrada de una nueva directiva ha hecho rolar el viento en el sur de Madrid y ahora, de la mano de Borja Rupérez, nuevo CEO del equipo madrileño, y de Ferran Martínez, leyenda del deporte de la canasta y nuevo director general de la entidad, sólo se mira en una dirección: hacia delante. Siempre hacia delante.
¿Cómo os ha dado por meteros en esta locura?
Borja Rupérez: Empezamos a raíz de que Andrés, mi hijo, ficha por Fuenlabrada. En ese momento empezamos a tener relación Ferran López y yo y empezamos a ayudar al club en todo lo que pudimos en su momento. Llegó un punto en el que mi socio y yo nos sentamos el verano pasado y dijimos, 'oye, pues ya que estamos ayudando tanto, ya que estamos dando tanto contacto, ¿por qué no nos planteamos comprar el baloncesto Fuenlabrada?'. Especialmente por mí parte, que soy el niño tonto de la empresa y le ando siempre enredando en negocios y en historias.
Decidimos dar el paso y ha sido una operación más compleja de lo que esperábamos. Al final ha llegado a buen puerto y el pasado 29 de julio nos hicimos con el 70% del accionariado del Fuenlabrada. Entre medias yo llamé a amigos míos, sobradamente preparados, para intentar enredarles y que estuviesen con nosotros, acompañándonos, en el proyecto y al primero que llamé fue a Ferran Martínez que entonces estaba plácidamente en los montes andorranos, disfrutando de una vida acomodada y, no sé cómo, decidió embarcarse en este proyecto.
Ferran Martínez: Me explicó el proyecto y la verdad es que escuchándole con la pasión y la ilusión que me lo contaba… Yo tenía el gusanillo también de volver a otra vez al baloncesto. Yo estaba trabajando en Andorra, lo hacía para el gobierno andorrano en temas tecnológicos y financieros, pero el gusanillo del básquet siempre lo he tenido. Yo había estado, aparte de como jugador, 12 años también en la comisión deportiva del Barça, tanto con Sandro Rossell como con Josep María Bartomeu, y vivir el día a día del basket me gusta mucho porque soy jugador de toda la vida. Aunque también es verdad que he hecho muchas cosas después por lo que estaba preparado. Así, cuando me llama Borja y me explicó el proyecto fue súperilusionante porque es un reto, es construir desde dentro un club histórico como es Fuenlabrada, que ha estado tantos años en ACB. Es ponerlo al día y, sobre todo, configurar un equipo de trabajo con una ambición muy grande, haciendo bien las cosas y de manera profesional. Hablé con mi mujer, le expliqué el proyecto y a Madrid, que nos hemos venido.
Siempre se dice que el baloncesto, sobre todo el baloncesto profesional, es un producto deficitario. ¿Por qué se sigue gente como tú metiendo en esto?
B. R: Es un tema conceptual. Nosotros no vemos esto como un equipo de baloncesto profesional. Nosotros vemos esto como una empresa deportiva. Una empresa deportiva en la que tenemos que generar muchas más líneas de negocio que las ordinarias. El planteamiento que tenemos como propietarios del club es que tenemos una empresa deportiva que tiene un equipo profesional que es una parte dentro de un todo. Tenemos la cantera sobre la que tenemos una ilusión brutal y sobre la que estamos trabajando y poniendo muchísimos recursos en ella, tenemos la explotación de un estadio en el que podemos hacer un montón de acciones, llamemos las futuristas aunque ya están al orden del día tecnológicas como tokenizar por primera vez un equipo de baloncesto o, lo que llaman ahora todos los modernos, la experiencia en un partido.
Entonces, es una concepción equivocada.
B. R: La gente se equivoca y como te digo es un error conceptual. Un equipo de baloncesto puede ser deficitario. Al final tú haces una plantilla que confías en ella, crees que es la mejor que puedes haber hecho y estás satisfecho con ella, pero el balón tiene que entrar. Esto es deporte. Y luego, además, esos 12 chicos también tienen sus problemas en sus casas. Lo que no está al azar es el desarrollo empresarial de una institución como Baloncesto Fuenlabrada. Es un concepto, como te digo, que es el de empresa deportiva, con todos los recursos que ahora mismo, en el siglo XXI, puedes generar a través de una marca tan potente como esta, que aunque parezca mentira llega a todos los rincones del mundo. Al final si tienes una buena marca, pones trabajo, ideas frescas y te rodeas de infraestructuras y ejecutivos de primer nivel, nadie te garantiza que vaya a salir bien pero tienen más posibilidades. Esto es una empresa deportiva que tiene un equipo profesional de baloncesto, actualmente en Primera FEB y con aspiraciones, lógicamente, de llegar a los máximos. Y no sólo a ACB. Una vez consolidado en posiciones de ACB trataremos de poner las bases para seguir ascendiendo de nivel.
Esto es como en la guerra. Tú ganas una posición y tienes que defenderla. Una vez que has defendido esa posición tienes que intentar saltar a la siguiente, pero con la solvencia de tener esa base ya hecha desarrollada y estabilizada.
"Esto es una empresa deportiva que tiene un equipo profesional de baloncesto, actualmente en Primera FEB y con aspiraciones, lógicamente, de llegar a los máximos. Y no sólo a ACB"
En esa construcción que estáis llevando a cabo, ¿la base es la parte más importante?
F. M: El modelo de club tiene que ser un club o un primer equipo basado en el potencial de nuestra cantera, porque nosotros no somos un equipo multimillonario que tenga como concepto hacer la mejor plantilla a base de talonario. Lo que tenemos que crear es una estructura de cantera lo suficientemente potente y buena para que sea referencia en España y fuera de España a nivel de jugadores jóvenes de formación. Y para eso hemos fichado los mejores entrenadores de base y estamos dotando de los mejores ejecutivos también, como Miguel Ángel Lago. Para que podamos nutrirnos nosotros de estos jugadores para el primer equipo o que los que no nos podamos nutrir por lo que sea, sean jugadores que puedan competir a nivel profesional y que también nos den rendimiento económico.
La base del equipo tiene que ser la cantera y lógicamente hacer un equipo como hemos hecho súper competitivo, tratando de convencer a los mejores jugadores para nuestro equipo y para esta categoría, con unos objetivos súper ambiciosos que tenemos y, sobre todo, no sólo fichar jugadores muy buenos, que es lo que hemos tratado de hacer, sino conjuntar un equipo y que tengan buena química entre ellos y se sientan identificados con el proyecto y con el Fuenlabrada para conseguir lo que cada uno quiere, tanto a nivel individual como a nivel colectivo, que es competir al máximo en cada partido y aspirar a lo máximo dentro de que somos conscientes de que esto es deporte y pueden pasar muchas cosas.
La ambición que tenemos es la máxima y por eso hemos configurado este equipo, pero el club está organizado de tal manera que los chicos que están abajo tengan que ver que si trabajan y mejoran tienen en el primer equipo un sitio donde ellos pueden llegar a aspirar a estar. No como otros clubes que por muy buenos que sean o lo mucho que evolucionen saben que tienen las puertas cerradas. Aquí es al revés. Ellos tienen que ver que tienen posibilidad de estar en el primer equipo. Además el entrenador que tenemos, lógicamente lo que quiere es ganar todos los partidos y ser lo más competitivos, pero también está muy pendiente de los jugadores jóvenes.
¿Esa posibilidad de llegar al primer equipo es la forma de luchar contra esa amenaza que es Estados Unidos?
F. M: Es un problema para todos. Los jugadores jóvenes están mirando ir a otros mercados donde se les está pagando mucho dinero cuando antes eso no pasaba. Nosotros les tenemos que dar los suficientes estímulos como para que crean y prefieran quedarse aquí. Cuando yo jugaba era impensable. En mi caso, por ejemplo, fue al revés. Yo quería ir a la universidad pero como había sido profesional en España ya no te aceptaban. Ahora es al revés. Ahora las universidades pagan a los jugadores por vías indirectas. Así, los jugadores prefieren pensar en su evolución deportiva pero además tienen detrás un contrato mucho más grande que el que puedan tener aquí.
Si nosotros somos capaces de ofrecerles los mejores entrenadores, las mejores instalaciones para que ellos lleguen a su tope máximo, más difícil será que se vayan.
¿Os quita el sueño la presión que podáis tener tras haber hecho una gran plantilla y no conseguir lo que todo el mundo espera de vosotros?
B. R: El objetivo lo vamos a conseguir, que es competir en cada partido. Con toda la humildad del mundo, con el máximo esfuerzo, trabajando día a día, llegar a cualquier partido y ser capaces de ganarlo. Somos conscientes de que esto es deporte y tú puedes invertir cientos de millones de euros en una plantilla y no ascender. Entonces el planteamiento que nos hemos hecho es, primero, que esto es un equipo hecho con cabeza, con gente que hemos tenido balones en nuestras manos, no con talonario. Es un equipo hecho pensando, sabiendo lo que quiere nuestro entrenador, valorando qué es lo que fichamos, la parte humana también de lo que fichamos que es muy importante.
Entonces nuestro objetivo es competir cada partido. ¿Que eso nos coloca en ascenso directo? Estaremos contentísimos. ¿Que nos coloca en los play-offs? También muy contentos. ¿Que desgraciadamente no podemos ascender? Pues nos habremos equivocado o no habrán salido las cosas como nosotros pensábamos.
Pero nuestro planteamiento es luchar y competir en cada partido. Y a partir de ahí, con esa base, no ponernos ningún límite. Pero con la máxima humildad, con trabajo y, sobre todo, un equipo hecho por profesionales que llevan en esto toda su vida, que hemos tenido balones en nuestras manos y sabemos lo que es estar en un vestuario.
¿Presión? La que nos quieran meter. Nuestra idea para este año es esa y no nos salimos de ahí. Cada partido lo vamos a competir. Luego tienes enfrente un rival que puede hacer las cosas mejor que tú.
F. M: Yo creo que la presión es buena. Yo solo estoy acostumbrado a estar bajo presión. La sensación de un jugador que tiene presión es lo que te obliga cada día a mejorar y estar solo pensando en básquet y pensando solo en cómo ser un poco mejor cada día y cómo hacer que el equipo cada día sea un poquito mejor.
La presión que nos pueda poner desde fuera porque se ha confeccionado un buen equipo y tal es buena. Y la presión que cada jugador debe asumir es lo que le hace mejorar, es lo que te hace ser más competitivo. La presión es buena porque cuando tú no tienes presión es que estás en un equipo, o en un sitio, pues que que si ganas bien y si no, pues pasa nada.
B. R: Este proyecto ni lo va a alterar el ascenso, ni lo va a alterar tenernos que quedar otro año.
F. M: Ni estamos de paso, ni es una cosa provisional.
B. R: Nosotros vamos a seguir aquí y, lógicamente no te vamos a engañar, nuestro objetivo, como el de cualquier equipo de primer nivel, es estar en la máxima categoría. Pero eso pasa siempre por lo que te decimos.
F. M: Competir en cada partido.
B. R: Competir en cada partido. Respetar al rival por encima de todo. Porque si te están ahí por algo. Humildad y trabajo diario. Tenemos buenos mimbres, está claro, no vamos a hacernos trampas al solitario. Hemos elegido buenos jugadores. Repito, con cabeza. No con talonario, que eso no suele funcionar entonces a partir de ahí, el día a día, que es lo que va a ir marcando dónde nos merecemos estar, porque al final esto es una competición.
F. M: Después también hacer un buen juego atractivo para enganchar a nuestros aficionados y que también haya esta comunión entre los hinchas de Fuenlabrada y el equipo. Yo tenía tengo el recuerdo de cuando había jugado contra Fuenlabrada que ésta era una pista complicada de ganar en aquella época y esto tiene que ser un fortín. Y para que eso suceda, la gente nos tiene que animar, pero el equipo, con su juego, tiene que estar a la altura con su esfuerzo y con su entrega.
"La presión que nos pueda poner desde fuera porque se ha confeccionado un buen equipo y tal es buena. Y la presión que cada jugador debe asumir es lo que le hace mejorar, es lo que te hace ser más competitivo"
¿Y cómo habéis convencido a jugadores Euroliga como Leo Westermann para formar parte del proyecto? ¿Cómo ha sido el proceso?
B. R: Creo que se les ha convencido con el proyecto. Les ha llamado un general manager que es el español con más títulos, una leyenda del baloncesto europeo. Hablan con ferran lópez que lleva que ha jugado 20 años en acb. Hablan con Miguel Ángel Lago en cantera, que también hay que convencerles porque el talento joven no es fácil de captar y estamos peleando contra tiburones que se quieren llevar a niños poniendo encima de la mesa todo lo que haga falta. Pero al final es el proyecto. Ser sinceros. Decir esto es lo que queremos y esto te ofrecemos.
¿Y qué es lo que queréis?
B. R: Consolidar al Fuenlabrada como una de las principales empresas deportivas en España. Y ahí lo que te decía antes, no nos ponemos ningún límite. Ahora, eso no quiere decir que esto no requiera de un trabajo, de una exigencia, de un día a día y de una inversión, lógicamente,
Fíjate, la gente, conceptualmente, piensa en un Manchester City, en un Paris Saint Germain, piensa en equipos como los que están saliendo en Dubái… Son conceptos que yo muchas veces digo, que no tienen base, no tienen alma. Les falta corazón. No tienen nuestros abonados, los chavales del Fuenla ADN, que están todas las tardes entrenando en el Fernando Martín partiéndose la cara, no tienen a los padres que traen a sus chavales, que dejan venir a estos niños a miles de kilómetros de sus casas. Todo eso es lo que te da el adn. Todo eso es lo que te da la posibilidad de que cuando un tío está en la cancha y le falta ese plus de fuerza, mira a la gente que está en la grada y dice, "vamos para allá". Y eso hay equipos que lo tienen y otros que no lo tienen.
Nosotros lo que buscamos es la esencia del baloncesto, que ahora a lo mejor por el mundo empresarial, a lo mejor está un poco olvidada. Pero conceptualmente es el proyecto lo que manda y es el proyecto lo que atrae a jugadores, a entrenadores y la continuidad.
Como la de Toni Ten.
B. R: Por ejemplo. La continuidad de Toni para nosotros era básica. En los peores momentos del año pasado, que fueron críticos, no se ha dudado de Toni. Ya estábamos nosotros más o menos dirigiendo el club y no se ha dudado de él. Es nuestro sheriff, nuestro líder ahí abajo. Toni es un gran desconocido para el gran público y es un gran entrenador. A lo mejor mañana pierde seis partidos y nos sentamos a hablar, pero no nuestra idea. Nuestra idea es la normalidad porque cualquier pico en la línea crea tensión y no es rentable empresarialmente. Hay que dar una estabilidad, hay que dar confianza, para que tú llames a un Leo Westerman y se plantee venir desde Euroliga a jugar en Fuenlabrada. Eso es más o menos, a grosso modo, lo que queremos transmitir hacia afuera.
La primera que tiene y para dentro.
— Baloncesto Fuenlabrada (@BFuenlabrada) September 10, 2024
Asier Miguel, aquí hay JUGÓN ✨
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¿Y tú, como director general, cómo has vivido todo este proceso?
F. M: Este tipo de jugadores, que seguramente tenían opciones de ir a otros muchos clubes, han decidido venir aquí porque también son conocedores de que aquí había uno una nueva propiedad, nuevas personas que iban a entrar con unos objetivos muy claros y yo creo que lo que les ha traído es ver que íbamos a confeccionar un equipo competitivo para intentar subir. Ellos, como jugadores profesionales que son y que aspiran a lo máximo, quieren demostrar también que conjuntamente pueden conseguir este reto. Al final todos estos jugadores han venido aquí posiblemente ganando menos dinero, pero estando en un club y en un equipo con posibilidades reales de poder hacer una gran temporada. Y eso sabe que va en beneficio del propio club, pero también va en beneficio individual de cada jugador. Han visto que este proyecto que vamos a montar es un gran proyecto deportivo y por eso han apostado por nosotros.
En ese tiempo de espera hasta entrar definitivamente en el club, al abrir las ventanas y levantar alfombras, ¿qué Fuenlabrada os habéis encontrado?
B. R: No me quiero limpiar de contestarte, pero creo que nuestra visión tiene que ser a futuro. Que haya un punto y aparte. Valorando, lógicamente, el haber estado en la élite durante tanto tiempo, algo se ha tenido que hacer bien, pero nosotros, si quieres avanzar, no puedes mirar para atrás. Si quieres avanzar, tienes que mirar para adelante. Como pensemos en 5 vamos a conseguir 1. Vamos a pensar en 1.000 porque, además es gratis, y vamos a quedarnos en 500. Entonces, el pasado, ahí está y ha servido para crear una marca respetada, una marca con una penetración en el mercado muy importante. Y vamos a mirar el futuro que ya es nuestra responsabilidad.
¿Cómo respira la afición de Fuenlabrada ante vuestra entrada?
F. M: Yo lo que estoy viviendo por la calle es que sí que estamos generando mucha ilusión. La gente nos dice muchas cosas como "vaya equipazo habéis hecho", "qué ganas de volver otra vez a Fernando Martín". Vamos a tope y lo tenemos que demostrar desde el minuto cero, que es lo que va a hacer que la gente se enganche y que vean que vamos en serio.
B. R: Que no nos nublen la vista los resultados y trabajar cada día ahí abajo en los entrenamientos. Si tú entrenas bien, vas a jugar bien. Y luego lo que hablábamos, al final tienes delante un rival que también trata de hacer las cosas bien y al que hay que respetar desde el primer minuto.
Rivales, que este año, son muchos y que aventuran la Primera FEB más competida en mucho tiempo.
F. M: Es el año con más nivel de la historia de fe, segurísimo. Hay equipos que bajan de acb pero que tienen la cabeza de volver, otros que llevan años ya intentando subir y los otros un poco más tapados que también son ambiciosos y también ha hecho grandes plantillas. Esta liga, por lo que yo conocía, pero sobre todo lo que he vivido estos meses, es que es súper competitiva o sea es muy difícil levantar cualquier partido.
Es una liga muy de especialistas.
F. M: Fíjate en Lleida mismo, que no contaba para subir y era un equipo muy duro. Nosotros lo dijimos en la Final Four, por la solidez de equipo.
B. R: Lo teníamos clarísimo. Una vez que se materializó la final y sin despreciar a Estudiantes, sabíamos que los ojos del tigre los tenía Lleida, porque era un equipo de especialistas.
¿Y tenéis la impresión de que habéis hecho un equipo de especialistas?
F. M: Yo creo que hemos hecho un equipo muy compensado. O sea, yo diría posiblemente el equipo más compensado de la liga. ¿Qué quiero decir con eso? Que tenemos dos jugadores por posición de máximas garantías. Cualquiera puede puede ser titular, cualquiera puede jugar y los jugadores son los primeros que lo saben y eso es muy bueno porque así nos lo han transmitido.
B. R: Con eso también transmite es tranquilidad. El año pasado un día malo de Tanner McGrew era una debacle. Este año un día malo de Tanner lo suple otro. Eso yo creo que es muy importante. Sobre todo porque lo suple otro que sabe en qué liga juega, que ha jugado en esa liga y que ha ascendido en esa liga.
F. M: Yo creo que la clave es que además, cuando digo un equipo compensado, es que cada posición está muy clara, pero que también tenemos jugadores polivalentes y podemos jugar de diferentes maneras en función del rival. Podemos jugar con grandes, con pequeños, jugar rápido, jugar más duro… Eso nos da la versatilidad de la plantilla que hemos hecho y el hecho de que son todos jugadores diferentes con sus características diferentes y eso nos da mucha riqueza como equipo. La clave, como siempre, va a estar en conseguir la química, esa conexión entre jugadores en un equipo nuevo. Tenemos una base de jugadores de casa que sienten muchísimo los colores y que nos están aportando muchísimo, pero la clave va a estar en eso, en que seamos capaces de conjuntar esta plantilla y este es el gran reto que tiene el entrenador y los técnicos y que estamos convencidos que lo vamos a conseguir.
¿Os consideráis el rival a batir?
B. R: No, no, no. Nosotros tenemos un presupuesto, que es la mitad de otros presupuestos que hay en Primera FEB. Nosotros vamos a dar el máximo y a competir al más alto nivel que nos permita la plantilla que hemos hecho y con el presupuesto que tenemos. Hay equipos que nos triplican el presupuesto. Ahí está la responsabilidad. Nosotros creemos sinceramente que hemos hecho el mejor trabajo que podíamos hacer. Un trabajo pensado, hablando con nuestro entrenador que continúa y que sabía lo que quería, que sabía a quién quería conservar, que sabía a quién quería traer y los ejecutivos han tratado de traerle todas las cartas que necesitaba para jugar esta partida. Nosotros tenemos 10 cartas pero hay tíos que tienen 30. Entonces, claro, la responsabilidad está ahí, en los que se la quieran colgar y en los que han invertido tres veces más que nosotros.
Antes hablabas del Fuenlabrada como una empresa deportiva. ¿Cuál es el plan de negocio de esa empresa deportiva y a cuánto plazo?
B. R: El primer paso es adaptarnos. Es la primera vez que tenemos todos un equipo de baloncesto y tenemos que conocer el funcionamiento de esto y poner orden para poder trabajar adecuadamente. A partir de ahí, una vez que tengamos esa base que ya la tenemos prácticamente conseguida, es cuando empieza la magia de Ferran Martínez.
F. M: Esto es un proyecto a largo plazo, con una estrategia a largo plazo. Quiere decir que todo lo que estamos haciendo ahora está enfocado al presente, pero también al futuro. No solo nos centramos en construir un equipo potente para aspirar al máximo, sino que estamos intentando dotar de una estructura todo el club para que seamos capaces de generar muchos más ingresos.
Esto al final tiene que ser una especie de empresa de entertainment, como son las grandes empresas deportivas de todo el mundo. Y nos tenemos que mirar en lo máximo, sabiendo que estamos en la realidad que estamos.
Una de las cosas que queremos implementar es intentar que los aficionados puedan participar también en votaciones o en temas que pasan durante el partido. En mil cosas. Vamos a dotar de toda la tecnología posible a nuestro estadio. Al final, lo que tenemos que hacer es que la gente disfrute de un deporte con su familia, que venga aquí y se lo pase bien no sólo viendo al equipo sino haciendo muchas más cosas. Vamos a cubrir el pabellón de pantallas led grandiosas para también explotar la publicidad que podamos ofrecer, porque estamos en un sitio estratégicamente buenísimo. Todo eso son facilidades que tenemos de explotación del campo. Vamos a intentar generar muchos recursos entre comillas atípicos que hasta ahora no se habían explotado lo suficiente.
"Nosotros tenemos un presupuesto, que es la mitad de otros presupuestos que hay en Primera FEB. Nosotros vamos a dar el máximo y a competir al más alto nivel que nos permita la plantilla"
Hasta ahora esto era baloncesto y punto.
F. M: Así es. Ahora aquí se van a hacer festivales de música, se van a hacer congresos, se van a hacer muchas cosas. Pero todo va a tener su proceso. Esto no es de un día para otro. Lo vamos a hacer seguro, pero nuestro proyecto es un proyecto a largo plazo con un plan estratégico muy bien definido, muy equilibrado, sin volvernos locos. Todo será paso a paso y siempre siendo muy sostenible y muy transparente. Esta es nuestra idea.
En ese plan, ¿qué pasa si no se asciende?
F. M: Se ascienda o no se ascienda eso no va a modificar nuestros objetivos.
Es que hay equipos que el ascenso les marca el presupuesto y las cambia todo.
F. M: Nosotros no hemos creado un presupuesto que si se asciende pasa una cosa y si no se asciende pasa otra. Por eso digo que tenemos que tener un equilibrio presupuestario muy bien hecho. El plan nuestro es crear un camino porque al final por muy buen equipo que seas, por muy bien preparado que lo hayas hecho, al final es deporte y al final la pelotita entra no entra en el último segundo y eso te cambia todo. Y tenemos muchos ejemplos. No es tan fácil subir. Cualquier equipo con aspiraciones de subir de categoría piensa en grande, como lo estamos haciendo nosotros, pero eso no quiere decir que vayamos a cambiar nuestro plan. Si no, si no ascendieramos. Eso lo tenemos clarísimo.
Pero para ascender solo hay un camino, que es solo pensar cada partido. Nosotros no tenemos solo en la cabeza el ascenso el año que viene. Eso lo queremos borrar. Clarísimamente. Lo único que queremos es ir sumando uno a uno y eso es lo tenemos que transmitir al equipo. Porque a veces el hecho de subir o ganar un título depende de que un día ganas o pierdes contra el equipo menos esperado. Yo tengo la experiencia estar en los mejores equipos y de haber jugado un montón de finales que las tenía y ganadas sobre el papel y al final de llegar uno te mete un triple y has perdido.
B. R: Esto es una empresa y esa sana inestabilidad que genera el deporte de alta competición la tienes que suplir con una base empresarial que te la pueda soportar. Si tú dependes sólo del primer equipo de la pelota estás muerto.
"Nosotros no hemos creado un presupuesto que si se asciende pasa una cosa y si no se asciende pasa otra"
Este nuevo espíritu y vuestra entrada, ¿ha tenido efecto llamada entre patrocinadores o necesitáis más implicación?
B. R: Tenemos el apoyo del Ayuntamiento. El comportamiento con la institución es extraordinario y la relación es buenísima, colaborativa, de manera bilateral. Estamos encantados tanto con el pueblo de Fuenlabrada como con sus regidores, pues llegamos a un mercado muy contraído a nivel publicitario. Estamos en un periodo muy inestable económicamente y hay que pelear las cosas mucho más. Hemos conseguido un patrocinador principal como Flexicar y estamos en vías de cerrar patrocinios secundarios tambié, porque es uno de nuestros fuertes en nuestro grupo empresarial. Pero la gente está muy obsesionada con el patrocinio. Tienes que cuidar muy bien al patrocinador porque hay que darle el doble de lo que tienes firmado para que estén contentos, porque hay muchísima oferta ahora mismo en el mercado y muy diversa. Una entidad tiene que ser audaz a la hora de ofrecer a un patrocinador cosas que otros a lo mejor no pueden ofrecer, ser dinámico, ser flexible en todo, y generar otras líneas de negocio que no dependan de la decisión de un tercero, que dependan solo de nuestro trabajo.
F. M: Lo que buscamos son socios que nos acompañen y que nosotros les ayudemos a ellos. O sea, al final no es como el patrocinio de hace 10 años o 15 años que era básicamente branding, presencia de marca. Lo que vamos a hacer es generar que por los dos lados nos ayudemos, que eso queda el más pide el patrocinador. Que ellos se sientan partícipes también del proyecto nuestro y nosotros también de los suyos. Esa es la idea.
En esas líneas de negocio de las que hablábais, ¿qué lugar ocupa el baloncesto femenino?
F. M: Estamos creando la estructura del Baloncesto Femenino Fuenlabrada.
B. R: Aquí jugarán todos y será bajo el paraguas del Baloncesto Fuenlabrada y nuestra idea lógicamente es poder optar a una plaza profesional, igual en Liga Femenina 2. Pero como te ha dicho Ferran antes, pasito a pasito. Primero vamos a estabilizar el club, vamos a dotar de las estructuras que permitan hacer todas estas cosas y luego ya, sabiendo que lo puedes hacer, hacerlo. Y hacerlo adecuadamente. No tirarte a una piscina en la que puede estar vacía.
¿Cuánto tiempo te quita Fuenlabrada para tus otras aventuras empresariales?
B. R: No me quita nada porque esto para mí es el proyecto más bonito y más importante que he tenido en mi vida. o sea, al contrario, yo cada hora que paso aquí estoy agradecido de estar aquí, con lo cual, lo demás, bueno, pues vamos distribuyendo un poquito de tiempo para todos sin dejar a los otros hijos sin atender, pero esto es mi pasión, esto es después de mis hijos y mi mujer lo más bonito que me ha pasado en la vida, con lo cual para mí esto es un auténtico placer.