BALONCESTO

¡Facundo Campazzo y el Real Madrid cierran su regreso en Barcelona!

Juan Carlos Sánchez y Alberto Herreros se reunieron con el jugador antes del Barça-Estrella Roja para cerrar el trato, según ha sabido Relevo.

Facundo Campazzo en un partido de Euroliga con Estrella Roja. /Nikola Krstic/MB Media/Getty Images
Facundo Campazzo en un partido de Euroliga con Estrella Roja. Nikola Krstic/MB Media/Getty Images
Noelia Gómez Mira
Guillermo García

Noelia Gómez Mira y Guillermo García

Viernes 17 de marzo, 20:30 horas en el Palau Blaugrana. El Barça se mide a un Estrella Roja que hace sólo un par de semanas que ya puede contar con Facundo Campazzo en Euroliga. Todas las miradas están puestas en él. Y no es para menos. El 'Facu' está destacando en prácticamente todos los partidos desde que llegó al conjunto de Belgrado y ante el Barcelona no iba a ser una excepción. Sin embargo, aquella jornada empezó para el Facu mucho antes y saltó a la pista sabiendo que se enfrentaba ante el eterno rival porque ahí ya sabía que después de verano volverá a vestir la camiseta del Real Madrid. Según ha podido saber Relevo, ya hay acuerdo entre el club y el jugador: Campazzo jugará en el conjunto blanco a partir de la temporada que viene. Y todo se fraguó a raíz de un viaje de AVE hasta la Ciudad Condal.

Un viaje en AVE a Barcelona para cerrar el acuerdo

Horas antes del partido, en la Estación de Atocha-Almudena Grandes de Madrid, los dos 'culpables' de que ese acuerdo se fraguase esperan la llegada del AVE con destino Barcelona. El director de la sección de baloncesto del Real Madrid, Juan Carlos Sánchez, y el director deportivo del club, Alberto Herreros, ponen rumbo a la Ciudad Condal con el objetivo de cerrar un acuerdo que intentó hacerse con anterioridad pero no fue posible.

Sin embargo, el interés para que suceda es mutuo… y ahora, viable. Por eso, antes del partido de Estrella Roja ante el Barça, la cúpula del Real Madrid se reúne con Campazzo, que dejó por unas horas la concentración del equipo serbio, para cerrar el esperado acuerdo. Quizá por eso el propio Facu tampoco quiso dejar escapar ese tren de lucirse ante un Barça al que después del verano volverá a tener como eterno rival. Al igual que en los viejos tiempos.

Ahora la pregunta clave es: ¿por qué la llegada de Campazzo al Real Madrid no se fraguó antes? Y la respuesta tiene varios motivos, entre ellos, la letra no tan pequeña de la tributación y la imposibilidad entonces de tributar como "no residente".

La deuda y la tributación, dos trabas hasta ahora

Cuando el pasado 28 de noviembre, Facundo Campazzo fue cortado por los Dallas Mavericks de su amigo Luka Doncic, todas las miradas recalaron en el Real Madrid. El futuro del base argentino, que apenas había disfrutado de minutos en la NBA, apuntaba a Europa y ahí el equipo blanco tenía las de ganar… O eso parecía. Más cuando se sabía que durante el verano ya había intentado recuperarlo para que regresara al equipo ahora entrenado por Chus Mateo y que tenía el derecho de igualar cualquier oferta europea que el base pudiera recibir.

Sobre la mesa había una cifra: 1,6 millones de euros. Y esta era inamovible para el club blanco. Si bien, había que tener en cuenta una cuestión: la famosa cláusula de rescisión de 6 millones que contrajo el jugador con el club para poder irse a la NBA en 2019, de la que aún le quedaban por pagar 2,6 millones. Si el club le hubiera perdonado esa cifra, el argentino hubiera firmado por el Real Madrid porque así lo quería también él. Pero la situación económica del club blanco no era boyante y, aunque la incorporación del base hubiera sido un impulso deportivo para el equipo, el presupuesto para la sección de baloncesto estaba ya cerrado y no querían salirse de él. Eso sí, la esperanza era que no hubiera ningún otro equipo que mejorase los 1,6 millones blancos y que así el base tuviera que regresar ese invierno. Ahí apareció Estrella Roja… y también la tributación.

Una imagen de archivo de Campazzo en el Real Madrid.  EFE
Una imagen de archivo de Campazzo en el Real Madrid. EFE

Si Campazzo firmaba con otro equipo de Euroliga y, por tanto, tributaba durante cinco meses en otro sitio, en su regreso al Real Madrid este 2023 sólo tendría que pagar en impuestos el 22%. Si, por contra, hubiera llegado en diciembre al Real Madrid, ese 22% se hubiera multiplicado hasta llegar al 45% en 2023 ya que en este año sí que tendría que tributar como residente por haber cobrado durante más de cinco meses en España. Es decir, que de su sueldo de 1,6 millones tendría que pagar en impuestos 720.000. Eso, además de la deuda, claro.

Sin embargo, si llegaba España vía Serbia, como finalmente será, ese primer año en el Real Madrid podría tributarlo como no residente, lo cual haría que el fisco sólo se lleve un 22%, algo que le permitiría tener más ganancias y, por ende, más facilidades para abonar lo que le resta por pagar al club blanco. Porque, eso sí, el acuerdo no es de sólo un año, sino de larga duración con el fin de rescindir dicha deuda y de poner estabilidad a su futuro tras más de un año de vaivenes.

Un convulso año y medio

La realidad es que el último año y medio de Facundo Campazzo ha sido de todo menos tranquilo. Tras dos temporadas con más sombras que luces -y pocos minutos- en los Denver Nuggets fue cortado y su futuro quedó en el aire. Ahí, en verano de 2022 entró el Real Madrid de baloncesto. Pero no hubo chance. Sus agentes le recomendaron seguir intentándolo en la NBA y la realidad es que de hacerlo sería su tercera temporada o, lo que es lo mismo, la temporada que le habilitaría para cobrar la famosa 'pensión' de jugador.

La NBA garantiza una cuantía económica, a modo de pensión, a los jugadores que militan durante un mínimo de tres temporadas en esta liga, aunque sea sin jugar. Basta con tener contrato en vigor con una franquicia en un partido para acceder a este derecho. Y a Campazzo sólo le faltaba esto último para acceder a esa cuantía de 60.000 dólares anuales -el mínimo- a modo de pensión.

Ahí fue cuando llegaron los Mavs de su amigo Luka Doncic con un contrato por un año que no estaba garantizado por completo, pero que sus agentes vieron con buenos ojos, y que al final quedó en lo que podía denominarse como flor de un día o de un mes. Porque eso fue lo que duró su vinculación con Dallas. Tras 40 días en la franquicia, fue cortado y quedó como agente libre. Lo que vino después ya se sabe. Lo que vendrá después de verano, también.