Los 35 segundos de Willy Hernangómez que retratan su situación en el Barça
La defensa volvió a ser un lastre para el equipo de Joan Peñarroya en el debut en Euroliga.
La irregularidad y la inconsistencia defensiva marcaron el primer partido del Barça en Euroliga. Un duelo que se llevó Zalgiris (74-67), en el que, dadas las circunstancias, quizá se esperaba más tanto de los nuevos fichajes, como de los jugadores que continúan del año (o años) anteriores, pero que volvió a evidenciar una cuestión que lleva ya un año sembrando el runrún en el entorno culé: el juego interior. Y aunque Joan Peñarroya tratase de apostar de inicio por lo que, seguramente, sea su idea de cara al futuro -un quinteto formado por Satoransky, Kevin Punter, Justin Anderson, Jabari Parker y Willy Hernangómez-, la verdad es que no funcionó. Sobre todo en defensa, manteniendo abierta esa 'herida' que ya hay con el pívot madrileño desde la pasada temporada.
"No salimos confiados, pero al principio en el primer tiempo jugamos blandos. Defendimos blandos y el Zalgiris anotó muy fácil en situaciones de uno contra uno en el pick and roll. Mejoramos en defensa en el tercer cuarto, pero en el último fallamos triples sencillos y Sylvain Francisco hizo un final increíble con 15 puntos", dijo Peñarroya tras la derrota. Y es que los problemas en defensa siguen siendo una cuenta pendiente que arrastra el Barça desde hace un año... si no está en pista su referente: Jan Vesely.
Con la entrada del pívot checo en el tercer cuarto -y un quinteto con pleno de jugadores del año pasado, es decir, que se conocen bien- fue cuando el equipo culé logró mejorar y reengancharse al partido, consiguiendo desde atrás armar el resto de jugadas del equipo. Y lo cierto es que esto, con Willy Hernangómez en pista -sólo cazó un rebote- no se vio. Incluso fue llamativo ese momento en el que, con el partido apretado en el último cuarto, Peñarroya tuvo que dar descanso a Jan Vesely y devolvió a Willy Hernangómez al parqué, pero vio cómo el Zalgiris volvía a hacer de las suyas y lo quitó a los 35 segundos de haberlo sacado para volver a meter en pista al pívot checo.
Un ejemplo más que mantiene al pívot madrileño en un foco del que no parece salir. Porque si ya hace un año reclamaba con Roger Grimau más minutos, lo cierto es que no termina de demostrar lo que se necesita de él cuando se los dan. Y a eso se suma que sigue en vuelto desde principios de la presente temporada en esa polémica, sobre todo tras las declaraciones de su extécnico sobre ese reproche del jugador -el "te quedan dos telediarios"- que incluso también fue comentado por Pablo Laso y su ya sonado "bastante subnormal el jugador", avivando aún más la situación. Y es que con Peñarroya, al menos de momento, tampoco parece que termina de cumplir a nivel defensivo -prueba de ello esos 35 segundos-, algo que hace que el Barça tenga un problema atrás y que, por tanto, todas las dudas en torno a él continúen.
De hecho, quien sí que cumplió en defensa, aunque jugando más de '5' que de '4', que se supone que es la posición en la que está (o estaba) previsto que jugase cuando se fichó fue Chimezie Metu. El californiano fue el jugador interior culé que más rebotes cazó (seis), además de aportar 7 puntos de cara a aro. Y aunque la defensa en general no terminase de encontrar una continuidad o consistencia, la realidad es que el que se presuponía como último jugador en la rotación interior sigue apretando por ganarse un puesto y está aprovechando la ausencia de Fall, que pese a debutar en la primera jornada de la Liga Endesa (jugó 14 minutos ante el Covirán), ha vuelto a perderse otro partido como ya le ocurriera en la Supercopa.
Laprovittola, demasiado 'solo'
"En el primer tiempo llegamos tarde en todas las situaciones de lucha, en los balones divididos o en los uno contra. En el tercer cuarto tan solo anotaron siete puntos, pero en momentos importantes necesitamos más efectividad en el tiro exterior. Anotamos solo cinco triples y fallamos otros en lanzamientos buenos", continuó Peñarroya en la rueda de prensa. Y no le falta razón.
En el juego exterior, sólo Nico Laprovittola cumplió tanto con puntos (12) como con asistencias (repartió 8). Y se echó en falta esa versión de killer que se espera de Kevin Punter -que para eso se le fichó-, pero también más del resto. Porque el Barça cerró el duelo con un pobre 5/20 en triples.
Bien es cierto que el equipo todavía está en construcción, como ha repetido Peñarroya, y que los jugadores aún tienen que conocerse -"es un equipo nuevo, con cinco fichajes, un entrenador nuevo y roles diferentes. Han llegado jugadores con experiencia, pero algunos no han jugado en baloncesto FIBA o Euroliga. Necesitamos tiempo para entender la competición", dijo-, pero lo cierto es que en el baloncesto actual el tiempo apremia. Y más en una competición como la Euroliga.