Chimezie Metu mete más presión en el pulso por ganarse un hueco en el 'overbooking' interior del Barça

Cuando hace una semana el Barça quedó eliminado de la Supercopa, las sensaciones no eran negativas. Sí, el equipo de Joan Peñarroya había caído y, además, ante el eterno rival, pero en la puesta en escena que hizo ya dejó entrever esos brotes verdes que poco a poco tendrá que hacer crecer el técnico culé. Sin embargo, una de las cuestiones que estaba un poco entre interrogantes era el juego interior. Porque lo cierto es que los refuerzos que han llegado en estas posiciones son un plus enorme de calidad, pero también una vuelta de tuerca a la hora de pugnar por los minutos, tal y como se ha visto en la primera jornada de la Liga Endesa.

Si todo sigue en la misma línea, Jan Vesely seguirá siendo el pívot titular por el que apueste Peñarroya. Aunque el checo necesite coger un poco más de ritmo -la apendicitis por la que tuvo que ser intervenido en agosto ha hecho que su pretemporada sea más lenta-, el nivel que ya ha dejado claro que tiene, como se vio la pasada temporada, y lo completo que es su juego, sobre todo a nivel defensivo, lo sitúan como el '5' por excelencia del conjunto culé. Porque aunque, como han repetido desde el club, Willy Hernangómez es un "jugador franquicia", tiene el 'handicap' de la defensa que Vesely suple con creces.

Y a partir de aquí empieza el pulso por los minutos. La incorporación de Youssoupha Fall, que se nota que todavía necesita adaptarse y que este domingo mostró algunos problemas defensivos, obligan a Willy Hernangómez a apretar aún más si quiere mantener, a su vez, ese pulso con Vesely. Más que nada porque tener al gigante de la liga (Fall mide 2,21 metros) es un plus a la hora de hacer ciertas jugadas y de formar ciertos emparejamientos que podrían hacer que el madrileño viese mermados sus minutos.

Pero es que a todo ello hay que sumar a un nuevo actor que, aunque a priori su puesto es otro, el de ala-pívot, ha dejado claro que perfectamente puede también caer al '5': Chimezie Metu. El estadounidense firmó una gran puesta en escena ante el Covirán Granada. Porque aunque aún se le nota algo verde en algunas cuestiones -tras seis años en la NBA se nota que necesita todavía más adaptación al baloncesto FIBA-, lo cierto es que firmó un gran papel.

Y lo hizo tanto como relevo de Jabari Parker, que sí que es el '4' titular del conjunto culé, como haciendo las veces de pívot ante la carga de faltas de Vesely, los problemas de Fall en defensa y la imposibilidad de juego de Willy Hernangómez. El madrileño entró en el roster por la baja de Brizuela, pero llevaba toda la semana sin apenas entrenar (lo hizo sólo el viernes) por unos problemas en la espalda que arrastraba desde la Supercopa.

Lo cierto es que Metu tuvo muy buena conexión con Nico Laprovittola, sobre todo en el pick and roll donde plasmó bastante inteligencia para leer las jugadas; mostró descaro a la hora de jugar el uno contra uno y mucha contundencia de cara a aro hasta el punto de firmar incluso uno de los mates de la jornada. Pero, además, también fue capaz de abrir bien espacios para el juego interior, así como penetrar.

De este modo, Metu se ha metido de lleno en esa pelea por el reparto de minutos, ya no sólo en el puesto de '4', sino también en el de pívot. Lo que aprieta aún más esa lucha y obligará al resto de jugadores a dar un paso más adelante para poder mantenerse en ella. Habrá que ver qué ocurre este jueves, en el debut en Euroliga del Barça de Peñarroya ante el Zalgiris Kaunas.