EUROLIGA

Las sanciones a las que se expone el Real Madrid: ¡A Yabusele le pueden caer hasta cuatro años!

La Euroliga dará a conocer hoy la sanción a todos los implicados y, según el reglamento, el francés puede ser el peor parado.

El momento en que Yabusele hace un ippon a Exum y Punter golpea a Musa. /
El momento en que Yabusele hace un ippon a Exum y Punter golpea a Musa.
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Un hecho sin precedentes en el baloncesto europeo. Lo vivido la noche del jueves en el WiZink Center se presenta como un episodio sin parangón que, a ojos de la Euroliga, "no representan los valores de respeto que la liga y sus clubes promueven y que el deporte de baloncesto encarna". Así de claro lo dejó en un comunicado, publicado horas después de la batalla campal que se produjo a falta de 1:40 para el final del segundo partido entre el Real Madrid y el Partizan. Una escena que acabó con 21 jugadores descalificados por parte de ambos equipos. Gerschon Yabusele tuvo que ser retirado a vestuarios por sus familiares y personal del Real Madrid. Dante Exum abandonó en muletas el pabellón. Y el partido se dio por finalizado cuando todavía quedaba tiempo por jugarse. Pero, ¿por qué se suspendió el partido? ¿Qué va a pasar ahora? ¿Todos los jugadores pueden ser sancionados para próximos partidos? Vamos a intentar arrojar algo de luz al sinfín de preguntas surgidas a raíz de lo ocurrido.

Empecemos con la acción que lo desencadena todo. Sergio Llull hace una falta antideportiva a Kevin Punter, que suelta el balón y se encara con el base del Real Madrid y le alza el puño. En ese momento, Gerschon Yabusele, Dante Exum y Gabriel Deck corren hacia ellos. Exum empuja por detrás a Llull, Deck agarra por la espalda al australiano y este forcejea con el argentino, que casi cae al suelo. En ese momento, Yabusele agarra a Exum y le hace un ippon -una llave de judo- con el que lo tumba en el suelo y cae sobre él. A la vez, Mario Hezonja y Dzanan Musa se van hacia Punter, mientras que Nunnally está sujetando a Deck. Ahí, Punter se encara con el alero y el escolta del Real Madrid, golpea dos veces a Musa en la cara ante lo que Leday agarra a su compañero para separarlo. Por detrás llega Lessort, que coge al bosnio del cuello y lo tira al suelo. Mientras tanto, los dos banquillos saltan a la pista para evitar que todo vaya a más.

Cuando todo se dispersa, previa entrada de la seguridad e incluso de familiares de Yabusele que se llevaron al francés a vestuarios, los árbitros revisan la jugada y entonces consideran que hay cuatro jugadores de cada equipo que van a recibir una falta descalificante. Se trata de Musa, Hezonja, Deck y Yabusele por parte del Real Madrid y de Punter, Exum, Lessort y Nunnally por la de Partizan. ¿Esto que quiere decir? Que los árbitros han considerado que forman parte de la trifulca y que, por tanto, pueden ser susceptibles de una sanción.

En el caso de Leday no es descalificado porque los árbitros entienden que no entra en la tangana, sino que acude al final a separar. En el de Llull, tras ser sancionado con la antideportiva por esa acción con Punter, en la que el segundo también recibe la antideportiva, los árbitros entienden que no forma parte de la pelea ya que se aparta y por eso no es descalificado.

Sin jugadores suficientes para reanudar el juego

Ahora bien, ¿por qué entonces no se reanudó el partido con otros jugadores si quedaba 1:40? Porque según el reglamento si un jugador que está en el banquillo invade la pista será automáticamente descalificado, ya que solo pueden entrar en ella para separa en caso de trifulca los entrenadores. Y en este caso, salvo Poirier, que estaba en el banquillo ya eliminado con anterioridad por cinco faltas, todos los demás jugadores de uno y otro equipo saltaron al parqué por lo que fueron descalificados.

Tal y como recogen las normas de competición, para que el partido se pueda reanudar debe haber al menos dos jugadores disponibles por cada equipo y en este caso no era así: sólo estaban Leday por Partizan y Llull por el Real Madrid. En concreto, la propia Euroliga explicó en su comunicado que "cuando se aplicaron las descalificaciones a los jugadores que participaron en el altercado y a los que fueron expulsados automáticamente por abandonar la zona de banquillos, ninguno de los dos equipos tenía el mínimo de dos jugadores cada uno necesario para terminar el partido, por lo que se considera que el partido terminó oficialmente con el marcador en el momento en que se detuvo, 80-95 a favor del Partizan, que por lo tanto ahora lidera la serie 2-0".

Descalificado vs falta descalificante

Pero, ¿todos los jugadores pueden entonces ser castigados con una sanción económica o de partidos? No. Aquellos jugadores que saltaron a la pista del banquillo es como si, por ejemplo, hubieran visto una quinta falta durante el juego. Es decir, quedan descalificados pero sin que les penalice de cara a próximos encuentros.

Eso sí, en el caso de los jugadores que sí recibieron la falta descalificante durante el juego porque estaban en pista y a juicio de los árbitros formaron parte de la pelea (los cuatro de cada equipo mencionados anteriormente) sí que les puede caer algún partido de sanción o multa económica si así lo considera el Juez Independiente de la Euroliga de Baloncesto al que la competición le ha remitido todo lo ocurrido.

¿Y qué tipo de sanción pueden ver? Depende del grado de la infracción que hayan cometido, que es lo que tiene que dictaminar el Juez Independiente de la Euroliga y que dará a conocer este mismo viernes ya que estas pueden ser graves o leves.

El grado de la infracción: grave o leve

Tal y como recoge el artículo 27.1 del reglamento de competición de la Euroliga, se consideran infracciones graves "la agresión física a un miembro del equipo arbitral, a otro individuo, al público, a un aficionado o a cualquier persona en general. La realización de acciones que causen la suspensión definitiva de un partido en virtud de los artículos 30 a 33 del Reglamento de la Euroliga". En este sentido, el artículo 32.1 considera que "si se suspende el juego debido a la actitud de miembros de los dos equipos contrarios, el Juez Disciplinario decidirá si el juego debe reanudarse o si se da como concluido con el resultado en el acta en el tiempo de la suspensión".

Aiímismo, también se considera infracción grave aquellas "acciones amenazantes, humillantes o degradantes hacia un miembro del equipo arbitral, otro Individuo, el público, un aficionado o cualquier persona en general. Acciones discriminatorias de palabra o de hecho hacia un miembro del equipo arbitral, otro Individuo, el público, un aficionado o cualquier persona en general. Todos los actos y cualquier tipo de conducta que directa o indirectamente conduzcan o induzcan a la violencia".

En este sentido, Yabusele sería el jugador con más papeletas de ser castigado con este tipo de infracción, aunque lo cierto es que Punter, Exum, Lessort e incluso Deck también podrían ser castigados con una infracción grave. Es más, hasta en el caso de Nunnally por el agarrón a Deck podría considerarse como tal o hasta lo de Musa y Hezonja, aunque lo de estos dos apuntaría más a lo que se recoge en el artículo 27.2, a una infracción leve.

La Euroliga entiende como infracciones leves "la realización de acciones que provoquen la interrupción anormal de un partido. Insultar, ofender o cometer actos que supongan una falta de respeto a un miembro del equipo arbitral, a otro Individuo, al público, a un aficionado o a cualquier persona en general, cuando tales acciones no constituyan infracción grave. El incumplimiento o la protesta reiterada a las órdenes e instrucciones del equipo arbitral. La utilización de medios o procedimientos violentos durante una acción de juego que atenten contra la integridad física de un jugador, cuando no constituyan infracción grave. El intento de agresión física a un miembro del equipo arbitral, a otro individuo, al público, a un aficionado o a cualquier persona en general".

La sanción según el tipo de infracción

Y una vez aclarados estos puntos… ¿en qué se pueden traducir entonces las sanciones? En el caso de las graves se puede ser sancionado con una multa de 30.001 euros a 280.000 euros. La prohibición de acceso a los estadios y/o participación en competiciones, partidos y/o eventos de la Euroliga de Baloncesto por un período de uno a cuatro años. Una descalificación temporal de las competiciones de la Euroliga de Baloncesto por un período de uno a cuatro años o por tres o más partidos. E incluso una descalificación permanente de las competiciones de la Euroliga de Baloncesto.

Por último, si se trata de una infracción leve, la penalización puede ser de apercibimiento. De multa de hasta 30.000 euros. La prohibición de acceso a los estadios y/o participación en competiciones, partidos y/o eventos de la Euroliga de Baloncesto por un período de hasta un año. E incluso descalificación temporal de la competición por un período de hasta un año o por un máximo de cinco partidos.

Exum y Pantar agarran a Gabriel Deck durante la pelea.
Exum y Pantar agarran a Gabriel Deck durante la pelea.

Una sanción sin precedentes

Aunque todavía faltan horas para que se conozca la sanción completa sobre lo ocurrido y se sepa si hay jugadores que se perderán el tercer partido de la eliminatoria que se disputará el martes en Belgrado, lo cierto es que será una decisión sin precedentes, pues no se había dado hasta la fecha ningún altercado de este nivel en competición europea.

Hay que remontarse una década atrás para hallar algo que, aunque pueda asemejarse en cierto modo, no está a la altura de lo vivido este jueves. Fue en diciembre de 2013, cuando en un partido de Euroliga entre Olympiacos y Galatasaray, una pugna por el rebote en un tiro libre a falta de algo más de tres minutos para el final y con el conjunto griego dominando el marcador con cerca de 20 puntos de ventaja, se armó una pelea.

En este caso, fueron descalificados tres jugadores -Mirza Begic y Georgios Printezis por parte de Olympiacos y Pops Mensah-Bonsu del Galatasaray- y el partido continuó. Ahí, Berzic, que fue el considerado mayor agresor, fue sancionado con 4 partidos y una multa de 15.000 euros; mientras que a los otros dos implicados se les impuso una sanción de 3 partidos y 10.001 euros de multa. Además, en aquella ocasión, desde la grada se comenzaron a lanzar objetos a la pista, un aficionado agredió a un jugador, hubo petardos, punteros láser… Y todo esto trajo consigo cuatro sanciones económicas a Olympiacos que ascendieron a un montante total de 39.000 euros y el cierre del pabellón durante un partido.