Vergüenza, batalla campal y algo de baloncesto dejan a Partizan con 2-0 ante el Real Madrid
Una pelea entre jugadores de ambos equipos da por finalizado antes de tiempo un partido que dominó el equipo de Zeljko Obradovic de principio a fin.
Un equipo contra un conjunto de grandes jugadores. Eso es lo que se vio este jueves en el WiZink Center. Porque lo que quedó claro es que Partizan supo a qué y cómo tenía que jugar y hacerlo como lo que es: un equipo. Y cuando parecía que el conjunto blanco se acercaba, ahí estaba la pizarra de Zeljko Obradovic para remediarlo. Hay quien dice que el deporte a veces no es justo, el baloncesto en esta ocasión quizá sí. Porque el recital técnico y táctico que dio el conjunto de Belgrado noqueó a un Real Madrid que se va a Belgrado con la cabeza gacha. Al menos, debería. Porque si uno llega a los playoffs de la Euroliga con el factor cancha y no gana ninguno de los dos partidos en casa es para reflexionar y mucho. Eso sí, la imagen que dejaron ambos equipos en la recta final es de absoluta vergüenza.
Todo parte de una falta (fea) de Llull a Punter. El base de Partizan se encara con el base del Real Madrid y le levanta el puño. Yabusele y Exum corren hacia ellos. Se encaran. El francés hace una llave -un ippon (una llave de judo) con todas las letras- a Dante Exum, que al caer se ha lesionado y ha tenido que abandonar la pista sin apoyar el el pie. En ese momento, Punter ha dado un manotazo a Musa, que también ha corrido hacia esa zona. La seguridad ha tenido que saltar, familiares de los jugadores también... A Yabusele se lo tuvieron que llevar su mujer e hijas... Y los árbitros han decidido dar por finalizado el partido con 1:40 por disputarse y 80-95 en el marcador. La imagen más bochornosa que pueda darse en el deporte.
Después de esto, hablar de lo deportivo, es complejo. Pero hay que hacerlo. Que iba a ser un partido físico era obvio. Que el Partizan iba a saltar al parqué sin ningún tipo de presión, también. Y la consecuencia de todo ello fue que los de Obradovic hicieron lo que quisieron y a Chus Mateo se le olvidó la pizarra en casa. Así, sin más. Y eso, se tradujo en el coreo del nombre del que fuera técnico del Real Madrid hace un año, Pablo Laso, por un sector de la grada de animación del WiZink Center. Pero del pasado no se vive y ahora toca Belgrado, que será una guerra y el conjunto blanco tiene a sus soldados a medio gas.
ZELJKO OBRADOVIC
😎 Me reafirmo
Uno no se hace leyenda por casualidad. Y si algo ha quedado claro es que Zeljko Obradovic lo es en los banquillos europeos. Por algo el técnico del Partizan es el entrenador que más Euroligas de la historia ha ganado. La lectura que hace de cada partido, de cada jugador, de cada gesto es descomunal. Y se demuestra en su pizarra. Plantear en cada momento la acción clave, la jugada que ha de hacerse y, sobre todo, saber trasmitírselo a sus jugadores para que lo ejecuten es su mayor arma. Y qué hay mejor que eso... El técnico serbio está a una victoria de meterse en la final four. En otra más. Y en el WiZink Center ha demostrado, por partida doble, que va con todo a por ello.
REAL MADRID
😬 Me ha hecho cambiar de opinión
Cuando salí el martes del WiZink Center, la sensación era de que el Real Madrid, jugando como lo había hecho y ajustando algunos errores, iba a ser ese equipo rudo, fuerte y con carácter que, al menos por historia, solía ser. Nada más lejos de la realidad. El equipo que salió este jueves ante el Partizan era un conjunto de jugadores a medio gas, que no llegaban a ser equipo y que por mucho que Rudy Fernández, Sergio Llull o Mario Hezonja trataran de insuflarle esa garra que necesitaba, nunca llegó a contagiarse. El Real Madrid estuvo absolutamente sobrepasado, desacertado en el juego interior, sin entenderse entre sí y sin ni siquiera saber aprovechar las ventajas (aunque no fueron muchas) que el Partizan concedió. Así, no se llega al jueves que viene. Para hacérselo mirar.
EDY TAVARES
💬 Tengo un Whatsapp para ti...
"Si no llegas al martes, no juegues hasta los playoffs de Liga Endesa... por si acaso". Edy Tavares es la piedra angular de un Real Madrid que, sin él, lo pierde absolutamente todo. Al menos, así se ha demostrado este jueves. Poirier no estaba -lógico después de un mes fuera tras ser operado de apendicitis- y aun así Chus Mateo lo quiso seguir intentando con él. Y aunque mejoró algo tras el descanso, no era partido para él. Por eso, si Tavares no llega al martes, directamente que mejor se guarde para los playoffs de Liga Endesa. Un año en blanco para el Real Madrid sería demasiado negro para el conjunto -valga la redundancia- blanco.
VINCENT POIRIER
🤔 Hay run rún...
Dicen que "lo que no está para ti ni por mucho que te pongas y lo que sí, ni por mucho que te quites" y quizá esa sea la mejor forma de resumir lo que ha sido el partido de Vincent Poirier. Volver tras un mes de baja no es fácil. Hacerlo en un partido como el que era menos aún. Y aunque es lógico que si ya podía jugar, lo intentara. No estaba apto a nivel de físico para este partido. Llegaba tarde a las defensas -Partizan cerró el primer cuarto con un 100% de acierto en los tiros desde la pintura-, en ataque tampoco terminaba de cuajar y no pudo acabar el partido tras ser eliminado por 5 faltas en el último cuarto. Quizá hubiera sido mejor probar desde el inicio con Yabusele de '5'. Y plantear el partido con él como pívot. A toro pasado, quizá todo se vea
LAS VIEJAS GLORIAS DEL REAL MADRID
📀Mi 'bonus track'
Las viejas glorias nunca mueren. Si hay dos jugadores que han mantenido con vida al Real Madrid han sido Sergio Rodríguez y Rudy Fernández. El segundo fue capaz de insuflar en sus compañeros el carácter que parecía perdido. Si a eso se le suma la muñeca… Poco más se le puede pedir al escolta. El primero tiró de veteranía e inteligencia para crear el juego que, también con sus asistencias, hizo al Real Madrid creer cuando prácticamente ni siquiera el resto de sus compañeros lo hacían. A veces no es suficiente, como esta vez, pero si algo demuestra esta dupla es que se merece poder demostrar en la pista todo el baloncesto que aún tienen.