REAL MADRID - OLYMPIACOS (1-2)

Olympiacos juega al despiste con su arma secreta, pero al Real Madrid le da igual: "Tenemos la certeza de que va a ser así..."

Chus Mateo está seguro de que "Fournier va a jugar", pero los blancos tienen claro el partido que deben hacer.

Los jugadores del Real Madrid este martes en el duelo ante Olympiacos. /GETTY IMAGES/SONIA CAÑADA
Los jugadores del Real Madrid este martes en el duelo ante Olympiacos. GETTY IMAGES/SONIA CAÑADA
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Cuando la mañana de este miércoles, el Olympiacos hizo su pertinente entrenamiento en el Movistar Arena, todas las miradas se fueron hacia él. Evan Fournier, que se perdió el duelo de este martes por un problema en el tobillo derecho, estaba entrenando con el resto de sus compañeros. Una imagen que bien hacía presagiar lo que en Valdebebas tenían absolutamente claro: "Fournier va a jugar, nosotros tenemos la certeza de que va a ser así", aseguró Chus Mateo. Sin embargo, si algo tiene claro el Real Madrid es que el partido no pasa por quién juegue o no en el Olympiacos, ya que "es un grandísimo equipo que no dependen única y exclusivamente de uno o dos jugadores", sino que pasa por cómo los blancos logren gestionar, al igual que este martes, el que ya es el cuarto duelo de la serie (21:00 horas). Con un matiz: esta vez tiene que "rayar la perfección".

"El jugar como equipo siempre ayuda a entender mejor cómo doblegar a un rival que tiene tantas armas y tan buenos jugadores. El martes hicimos un buen partido defensivo, especialmente en la segunda parte, con mucha colaboración entre todos los que estaban en el parqué y con el aliento de los que estaban también en el banquillo y por supuesto con el aliento de la afición. Tenemos que mejorar todavía mucho más a todos los niveles: a nivel defensivo y a nivel ofensivo, pensar que aún va a ser más complicado y que tenemos que jugar rayar a un nivel cercano a la perfección", explicó Mateo. Y es que si algo tiene claro el técnico y su vestuario, como dijeron Edy Tavares y Mario Hezonja tras la victoria el martes, "todavía no se ha hecho nada" y todo depende de ellos mismos.

Mario Hezonja tras el partido del martes. N. G. M.

De ahí, que al ser preguntado por las palabras de su homólogo en el banquillo griego, Giorgios Bartzokas, que dijo que "habían ganado los cuatro primeros partidos", para luego Sasha Vezenkov asegurar que estaban "convencidos de que se cierra la serie este jueves", Chus Mateo directamente hablase de que lo único que le preocupa es "su vestuario": "No sé lo que habrán dicho, ni cómo querrán mentalizarse, ni afrontar la serie. No me preocupa en exceso. No me preocupa nada de lo que suceda fuera de lo que es mi vestuario. Sé que mi vestuario está junto, unido, y para mí eso es siempre un punto a favor. Entonces, independientemente de lo que alguien pueda especular o imaginar, nosotros intentaremos hacer el partido sin pensar más allá y hacerlo bien".

Y para ello mantienen que tienen que mentalizarse en "valorar los partidos de forma individual. Lo de ayer ya es pasado y ahora hay que pensar y centrarse en el siguiente y no mirar más allá. Esa es la manera de afrontar las cosas con más seguridad. Y hay que tratar de hacer las cosas a su tiempo, en su momento, cada jugada de una forma individualizada, no dar pasos corriendo porque es mejor ir analizando las cosas poco a poco y jugada por jugada, porque creo que se llega más lejos teniendo paciencia, no volviéndonos locos, sabiendo de la importancia del partido, no queriendo ganar el partido en 39 minutos, porque son 40 los que hay que jugar, ni tratar de ganarlo en el primer cuarto ni pensar que se puede estar fuera porque la experiencia nos dice que hay que seguir hasta el final".

Por eso, los blancos confían en mantener "el equilibrio", como lograron sobre todo en tres cuartos -salvo el segundo- este martes, para así poder igualar la serie y soñar, como decía Dzanan Musa tras la victoria, esa "remontada" que hasta ahora sólo ellos, hace dos años ante el Partizan, han sido capaces de hacer en unos playoffs de la competición continental.